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24 de mayo del 2008

«Papá» preguntaba el pequeño inquieto —¿Puedo ir a jugar al patio delantero? Está lloviendo poco. La lluvia y el barro no son nada para mi, para "Súper Taemin".

La hiperactividad del jovencito era tal que no podía negarse además de esa pequeña sonrisa que les gustaba a todos.

El señor Lee asintió con la cabeza dándole el ok; rápidamente decidió salir afuera, llevó consigo un par de juguetes como un día cualquiera en la vida de un niño. Su padre se preparaba para salir a trabajar.

Nos vemos Querida despidiéndose de ella en la puerta principal. Madre e hijo se quedarían solos.

Taemin se arrojó sobre la hierba que abundaba en el jardín, sentía como sus suaves y blanquecinas piernas hacían contacto con el césped; una sensación tan placentera. A lo lejos su padre emprendía viaje.

Imaginando un mundo sobre esos objetos de plástico, comenzó a caer la lluvia. Tomando de a uno sus juguetes. En ese instante, una sombra peculiar pasó de largo y se "estancó" en un arbusto.

Curioso decidió echar un vistazo, era un gatito asustado. Al cesar la lluvia este salió volando.
Decidió ir a buscarlo, pero sabía que cruzar la vereda era peligroso, se le escapó sin más. Su primera frustración llegó a afectarlo. Pero no era el único, un joven corrió enfrente de él, al parecer también tenía un día triste. Quién hubiese pensado que lo volvería a encontrar años después.

Cargó consigo los juguetes para regresar de una vez; se tomaría una malteada quizás. Lamentablemente la malteada nunca sería servida. Las luces estaban apagadas, al abrir la puerta esta rechinaba de terror. La buscó diciendo «Mamá» pero aún así no la halló, entonces cuando sintió un pañuelo sobre su boca este contenía un olor, tan fuerte resultaba ser que comenzó a marearse y a dormirse. Lo último que escuchó fueron sus juguetes caer.

Cuando abrió los ojos estaba dentro de su habitación, rápido se levantó después de acordarse lo sucedido, intentó abrir la puerta, pero se encontraba cerrada. Parecía una película aterradora.

Hurgando en sus cosas encontró una tarjeta que podría servir «así como en las ficciones» pensó, de suerte esta funcionó por muy raro que sea.

Sin el más mínimo ruido caminó en puntillas, pero al bajar de las escaleras encontró una aberrante escena. Un hombre se encontraba abrazando y besando a lo que sería su madre. El sujeto lo vio. Taemin entendió perfectamente, los niños no eran estúpidos.

— ¿Cómo puedes engañarnos así a papá y a mí? pequeñas lágrimas brotaban de sus ojos cafés.

Aquella mujer volteó al escucharlo; Taemin quiso salir de ahí, pero unas manos lo agarraron, esa mujer sin resentimientos le lanzó una bofetada al pequeño.
No la reconoció, quién era su madre ahora.

Una mínima palabra a tu padre y te encierro para toda la vida — contestó la mujer intimidándolo.

Terminó de nuevo en su habitación, no quería salir hasta ver otra vez a su papá, le iba a contar todo

.
Cuando volvió el señor Lee, bajó rápidamente por él. Justo también bajó su madre.

¡Ella nos engañó, te está engañando con otra persona! —lo miró seriamente, ambas manos aferradas sobre sus mangas.

¿Qué estás diciendo Tae? deja las bromas para después ¿ya? —mostrando una sonrisa. Sólo revolvió su cabello con su mano para ignorar lo dicho por el menor; creyendo en el falso amor de la mujer.

Límite « JongTae  »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora