Una familia disuelta
Golpeando con fuerza, el atardecer relucía como nunca antes, su color naranja se mezclaba con el azul del cielo haciendo un degrade que terminaba en azul oscuro al lado contrario. Un vendaval elevo flores al golpear, pego ropas al tocarlas y movió cabelleras al pasar.
Tanto fue el frio traído por el vendaval que provoco un llanto, fuerte y claro, produjo eco en aquel campo rodeado por árboles que no se metían en esa área circular llena de pasto tan única.
—Ya, ya. Todo está bien, mira, Oka-san está aquí —una suave sonrisa mostrando los dientes se formó en sus labios los cuales tranquilizaban a una pequeña criatura que cargaba.
Balanceándolo lentamente lo pego a ella transmitiéndole su calor con ese simple tacto, poco a poco el llanto fue cesando, volviéndose cada vez más débil. Él bebe sujetado parecía cansado, luchaba por mantener los ojos abiertos, pero no lo resistió después de las suaves caricias que recibía junto al melodioso canto de su madre.
La voz de la mujer era muy suave, alegre, enérgica y contagiosa. Parecía ser una de esas sirenas de ensueño, aquellas que cantan de una forma tan hermosa que atrapan a su presa antes de que se dé cuenta de lo que pasa. Ella hacia lo mismo, aunque no tenía un objetivo como el de esas criaturas fantasiosas, solo lo hacía por el gusto del bebe y también por el propio.
—I lost myself in fear of losing you. I wish I didn't do, but I did. I lost my own, my own identity. Forgot that you picked me for me —canto dando pequeños pasos acompañando su voz de un baile—. But now, I don't negotiate with the insecurities. They always seem to get the best of me. I found I had to love myself the way I wanted you to... Love me —sonrió notando que su hijo ya casi caía preso del sueño.
—No more second-guessing —la unión de una nueva voz hizo que Matatabi estuviera cerca de temblar, sin embargo el tacto de aquel individuo la calmo antes de hacerlo—. No, there's no more questioning. I'll be the one defining. Who I'm gonna be. No concealing feelings. Or changing seasonally. I'm gonna love myself the way I want you to. Love me —atrapándola por la espalda la apretó en un abrazo, posando su mentón en el hombro de ella, susurro lo último en su oído con una sonrisa divertida y una mirada amorosa—. Extrañaba escucharte cantar en inglés, no lo hacías hace mucho tiempo —confeso pasados unos segundos en los cuales la acaricio delicadamente con sus dedos y jugo cuidadosamente con las manos del bebe dormido.
—Lo hago de vez en cuando —sonrió al responderle pasando una mano hacia atrás para acariciar el pelo naranja de su acompañante—, es diferente que no me hayas escuchado de frente —ironizo sin borrar su sonrisa y su calma.
—Tal vez me he hecho demasiado viejo, ya no distingo bien el tiempo —tanto él como ella rieron ante lo que dijo.
—¿Me acabas de decir vieja? —pregunto con cierto tono divertido.
—No, eso jamás, tú eres tan joven como siempre mi pequeña llamita —acerco su cabeza al cuello de ella, respiro fuertemente oliendo su pelo, le saco un escalofrió pero rio al conocerla.
—Kurama ahora no —lo freno—, estoy cargando a Naruto. Al menos ten más cuidado —a pesar de pedirle un alto e intentar excusarse tenía una sonrisa satisfactoria y sus orejas estaban derritiéndose por la sensación.
—Lo que usted desee amada mía —respondió soltando un cumplido que seguramente hizo que se sonrojara su pareja. Lo notaba por lo tensa que se puso en menos de un minuto y por el ardor de su cuerpo—. Aw, ¿Por qué eres tan mala? Sabes que adoro que te sonrojes —soltó un resoplido junto a un puchero.
—Yo no los controlo, tú mismo te lo estás buscando —contraataco intentando cambiar el rumbo de las cosas con tal de enfriarse. Las llamas de sus orejas y colas habían ardido fuertemente gracias a él.
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Hijo de un demonio
FanfictionEs increíble como el mundo puede ser tan... diverso. Cualquier acción puede desencadenar cosas que no imaginamos en su momento. Y, bueno, mi vida no es una excepción. Aunque aún no me cabe en la cabeza como es que, de un acto tan infantil e idiota...