Hijo de un demonio

Capitulo 14

¿Un trato favorecedor?

Ino apretó un puño y retrocedió involuntariamente. Jamás despego la vista del perezoso Shikamaru. Le daba escalofríos el simple hecho de verlo ahí, reposando como si nada jugando al Shōgi. Era aterrador.

—(De todas las personas en este juego. Tenía que ser precisamente él quien lo escuchara todo) —pensó. Dando otro paso atrás.

—¡Oye! ¡Shikamaruuuu! ¡Tenemos la delantera, tenemos la delantera! —Menma grito dando saltos infantiles de un lado a otro.

—¿Qué estás diciendo? ¿Te golpeaste la cabeza? —murmuro enarcando una ceja.

—Oye, Menma. ¿Qué haces? —le susurro Ino confundida.

Menma la miro con una radiante e inocente sonrisa, justo antes de acorralarla al colocarle un kunai en la garganta. La dejo sin habla al igual que al castaño que, confundido, alzo una mano hacia Menma. Él miraba con una sonrisa al confundido Shikamaru.

—¡Tenemos a Sora! 'ttebayo —continuo sin suavizar su maligna sonrisa—. ¡Y a Naruto! —puntualizo.

—¿Y? ¿Algo más? —apoyo su mejilla en su mano sin entender el punto.

No es como si fuera el único que intentara descifrarlo. La misma Ino miraba con una ceja enarcada y con pequeños temblores a Menma.

—(No sé qué es peor: Que Shikamaru nos pillara o lo que sea que está haciendo este) —imagino una balanza en la que ambas cosas parecían estar en equilibrio. Se borro cuando vio bien a Menma—. (No. Sin duda él es peor)

La sonrisa tan confianzuda le daba miedo. No sabía en que estaba pensando ni que haría, era como una máquina de azar. Mejor dicho. Una máquina de azar demasiado peligrosa que con un solo movimiento podría hacer que todo acabara muy mal.

—¡Claro que más! Am... —miro al castaño, suplicante. Él ni entendía que hacía, lo que hizo que se volteara dudoso—... nosotros... ¡Ah! ¡Tenemos a otros dos! —silencio. Trago saliva intentando no desviar la mirada—. ¡Y a Shino! ¡Si! ¡También lo tenemos a él!

En su gritadera Menma dio un paso al frente arrastrando a Ino consigo. Shikamaru, en cambio, los miraba con los ojos entrecerrados. Algo que estaba matando a la poca confianza que Menma pudo reunir.

—Que fastidio —dijo repentinamente, luego pego un suspiro—. Deja al menos a estos dos y te dejare en paz, ida y vuelta —ofreció despreocupado.

Ino apretó un puño y retrocedió involuntariamente. Jamás despego la vista del perezoso Shikamaru. Le daba escalofríos el simple hecho de verlo ahí, reposando como si nada jugando al Shōgi. Era aterrador.

—(De todas las personas en este juego. Tenía que ser precisamente él quien lo escuchara todo) —pensó. Dando otro paso atrás.

—¡Oye! ¡Shikamaruuuu! ¡Tenemos la delantera, tenemos la delantera! —Menma grito dando saltos infantiles de un lado a otro.

—¿Qué estás diciendo? ¿Te golpeaste la cabeza? —murmuro enarcando una ceja.

—Oye, Menma. ¿Qué haces? —le susurro Ino confundida.

Menma la miro con una radiante e inocente sonrisa, justo antes de acorralarla al colocarle un kunai en la garganta. La dejo sin habla al igual que al castaño que, confundido, alzo una mano hacia Menma. Él miraba con una sonrisa al confundido Shikamaru.

—¡Tenemos a Sora! 'ttebayo —continuo sin suavizar su maligna sonrisa—. ¡Y a Naruto! —puntualizo.

—¿Y? ¿Algo más? —apoyo su mejilla en su mano sin entender el punto.