Sin precedentes.
—Quiero ver que lo intentes niñito —Zick pronuncio lentamente la última palabra, como si la estuviera disfrutando con un sabor sin igual.
Dándole una patada Zick reanudo el enfrentamiento. El grito ahogado casi logra escapar cuando recibió una segunda, tercera, cuarta y hasta quinta patada en el estómago. Con la última termino dando una media vuelta con la que sus ojos lograron capturar la suela de las sandalias clavarse en él.
Ahí sí que no pudo aguantar. El aire, la saliva y la lucidez se alejaron de golpe. Su cara se volvió pálida, pero al recuperar levemente la noción se movió esquivando la séptima patada.
Zick no espero que pudiera esquivarlo y por eso no reacciono cuando Sora se levantó de golpe propinándole una patada en el rostro.
PAM.
Se pudo escuchar desde lejos que tan fuerte había sido, en parte por su fuerza física, en parte por el chakra imbuido. No tumbo a Zick con eso pero sí que giro su rostro y por lo roja que estaba la piel había dolido.
Sora se apartó retrocediendo un poco, iba jadeando al hacerlo aunque intentaba regular su respiración lo más rápido posible. Zick soltó aire, su cara roja debía irse tornando un poco más blanca, pero no lo hizo. Permaneció ardiendo, es más hasta gano intensidad cuando se volteo.
La vena de su cien pareció palpitar, algo se movía en su boca y sus ojos le seguían el ritmo antes de escupir algo de saliva. Pensó que le había sacado un diente en verdad. Sintió un poco de alivio al aun conservar el diente. Pero.
—¡GRAAAH!
Estaba muy molesto de que no se lo sacara.
Aumento su velocidad mucho más que antes. Sora intento reaccionar cuando ya lo tenía a unos centímetros de distancia, era tarde. El puño de Zick le dio de lleno en la mejilla al intentar esquivarlo e inmediatamente sintió el impacto que tenía.
Los huesos, podía sentir como crujían empezando a crear grietas unas tras otras. Los nudillos de Zick golpeando sus dientes, sacándolos de su posición natural. Y definitivamente la enorme fuerza mandándolo a morder polvo, sintió como el único lado bueno de su cara ahora no estaba tan bueno y también saboreaba metal entre sus dientes.
—¡ASI ES COMO SE DA UN GOLPE! —jadeando empezó a caminar, inflo su pecho lo más que podía y preparo su puño—. ¡DIJISTE QUE ME PARTIRIAS LA CARA! ¡QUIERO VER QUE LO INTENTES!
Sora abrió los ojos tan rápido como pudo a pesar de los jadeos y el dolor. Su vista algo nublada noto a Zick corriendo directo a él, venía un impacto peor que el anterior.
—¡INTENTALO!
Pateo con toda su fuerza el estómago como si pateara una pelota al otro lado de una cancha e intentara meter un gol, solo que en este caso en vez de un balón golpear una malla eran unos órganos golpeando las paredes internas.
Sorprendentemente la patada no logro alejar a Sora, se mantuvo en su lugar dejando que un charco con su sangre y baba se formara. Zick alejo su pie y repitió lo mismo.
—¡QUE LO INTENTES!
Los rostros de ambos se volvían cada vez más rojos, ambos apretaban los dientes y se concentraban al máximo.
El público que antes parecía animar una emocionante apuesta, ahora permanecía en silencio. Ninguno apartaba su mirada de la cruel paliza que le daban al joven, no por gusto, sino como única muestra de respeto a ambos combatientes.
—¡INTENTALO YA MALDICIÓN!
Todos escucharon como si algo explotara, algunos hasta sintieron escalofríos como si el golpe les hubiera dado a ellos y destrozado el cuerpo de lado a lado. En este punto unos comenzaron a sentir lastima del genin.
Los moretones de Sora ya eran visibles, su cara tenía morados en la mitad izquierda y en la derecha tenía un sangrado, su estómago presentaba raspones y estaba demasiado rojo. Aun jadeaba y seguía mirando a Zick, aún estaba consciente.
Zick apretó los puños, se mordió la lengua e intento contener la rabia que sentía. Su cuerpo entero ardía ansiando algo de emoción en ese combate, pero al final solo encontró decepción. Hasta el sintió lastima de Sora.
—Eres patético. Maldita basura —su mirada por primera vez se suavizo al ver a su oponente. Cada palabra la dijo mientras mantenía esa suave mirada sobre él.
Rin apretó las manos frustrada, su mirada ardiendo en rabia, pero manteniendo su posición sin atreverse a dar un paso.
Levanto el pie una vez más, apretó tanto como pudo y pateo como nunca. Resonó algo hueco a través de todo el lugar, sobreponiéndose a cualquier sonido del lugar, como si todos tuvieran permitido únicamente oír el final del combate.
Un gran rastro de sangre abandono la boca de Sora al igual que su consciencia se desvanecía. Zick miraba con rabia como se desplomaba, bufo con gran fuerza. Todo eso fue una gran broma para él, nada valió la pena.
Algo interrumpió su enfoque en ese corto intervalo. Una bolita de ¿papel?
¡PUF!
La bolita exploto soltando humo hasta cubrir a los dos.
Zick quedo confundido, pero en alguna parte de su interior sintió algo, algo bueno. Algo emocionante.
Miro a todos lados, se concentró, estaba preparado para lo que viniera, quería hacerlo de un solo golpe. Por más que le alegro el intento, aun no lo consideraba una gran amenaza que merecía honor, lo aplastaría de la manera más cruel posible. Y precisamente caer de un solo golpe después de una milagrosa recuperación sería lo más efectivo.
Aire moviéndose. Piso temblando. Prestaba suma atención a su entorno, cerro los ojos para mejorar su concentración. Pudo sentirlo, sabía dónde estaba. Abrió los ojos, recubrió su brazo con Doton y lanzo su golpe.
Delante de él se esfumo algo de humo, finalmente podía ver a Sora moviendo su brazo inútilmente. El golpe ni siquiera lo tocaría, después de todo el suyo ya había hecho contacto.
¡PAM!
La onda alejo el humo que nublaba a los espectadores. Sonrisas y satisfacción recorrieron a varios de los presentes mientras otros se lamentaban.
Rin abrió un poco los labios, sus ojos más abiertos que nunca, impresionada de verlo así. Muchos en la audiencia miraban de la misma manera a Sora. Estaba cediendo lentamente con sus ultimas fuerzas ya no tenía mas que dar.
Un brillo salio de la nada iluminando el final del combate.
—¡GAAAAH!
—¡NGH!
El siguiente golpe fue uno que, francamente la mayoría de los presentes no espero.
Todo estaba en ese golpe. Las corrientes de viento lo impulsaban, se concentraban y se liberaban a máxima potencia. La sangre saliendo lo hacía sentirse más concentrado que nunca, todo contaba, todo encajaba, si quería ganar tenía que hacer valer cada cosa. Sora grito con todas sus fuerzas dando un paso mas.
—¡GRAH!
¡PUM! ¡PASHH!
Sig se levantó con la boca abierta sin tener una palabra correcta para describir todo. Pero preparado para decir algo que sacara a todos de su evidente trance.
Sora mantenía su puño en el abdomen de Zick, quien ya no estaba consciente, mientras se permitía soltar una ronca y agotada risa. Dejo que la gravedad se llevara a Zick e intentaba no quedar igual. Simultáneamente Sig grito.
—¡Tenemos un empate!
Del otro lado Naruto cayo de cara, ajeno a cualquier cosa que ocurría. Detrás de él, Ken sujetaba su muñeca e ignoraba el dolor de sus heridas.
El Kasei ha terminado.
~¡NUEVO ESTILO! No se quiero renovar, ¿vale? Toy happy de actualizar.
~CAPITULO HECHO CON MUCHO CARIÑO Y ESPERANDO QUE IMPACTE. Intento hacerlos mas cortos y "digeribles" para agilizar todo con buen ritmo y la mayor coherencia posible.
~Todo sea pa ustedes que le dan oportunidad a estas historias, espero disfrutaran el capitulo entero. ¡COMENTAR AYUDA MUCHO GENTE! Pero si no igual te amo.
~Sayonara~
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Hijo de un demonio
FanficEs increíble como el mundo puede ser tan... diverso. Cualquier acción puede desencadenar cosas que no imaginamos en su momento. Y, bueno, mi vida no es una excepción. Aunque aún no me cabe en la cabeza como es que, de un acto tan infantil e idiota...