Dos

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Entra a las oficinas del FBI, algunos lo saludan y otros hacen un gesto con la mano o con la cabeza.

— Jefe, iremos a la playa.

— Al lago BH. Al parecer hay un supuesto yate lujoso que alguien abandonó.

— ¿Desde cuando nos hacemos cargo de las cosas perdidas?

— Desde que el dueño del yate es Deucalion.

Detiene su andar y mira los papeles que lleva la rubia.

— Imposible.

— Muy posible, jefe.

Braden asiente — Isaac envió el reporte desde las oficinas de la policía.

— Boyd y los gemelos se fueron primero.

— ¿Y ustedes por qué siguen aquí?

— Esperándote — acomoda sus cabellos rubios.

— Me acabo de enterar.

Camina de nuevo a la salida, seguido por las dos chicas.

Llegando al muelle lo primero que ve es como un yate enorme opaca a los demás, pareciendo como si todos los barcos fueran lanchas de pescar.

Hay varias personas, la gente del FBI y la policía. Un oficial se acerca.

— Es el segundo Hale que llega a la escena — le entrega unos guantes.

Derek ve que la zona ya ha sido acordonada y manda a Erica a que inspeccione los alrededores. Braden lo sigue.

— Por cierto, ¿qué puedo regalarle a tu hijo?

El cumpleaños número siete de Georgi es dentro de tres días. Braden le ha estado molestando con el regalo desde hace cinco meses. Todos los años es igual, hasta desea que nunca le hubiese pedido ser la madrina de su hijo pequeño.

— Te dije que lo que sea. Es feliz hasta con una fruta.

— Eso fue una broma muy mala por parte de Stiles, además de que es su papá, obvio que va aceptar cualquier cosa.

— Y tú eres su madrina.

— ¡Exacto! Georgi cree que soy una hada madrina. Tengo mucha presión.

Ambos inspeccionan minuciosamente.

— Hay que traer las Luz negra.

— ¿Qué nos intenta decir dejando este gran obsequio?

— Debe de haber algo.

— ¿Crees que nos deje otro cadaver?

— Espero que no.

Sale del yate y pone pies sobre la tierra.

Escucha un tiroteo lejos, coloca instintivamente su mano en la cintura buscando su arma. Braden sale disparada hacia donde escucha los disparos.

Derek ve pasar a un sujeto con mochila, gorra negra y chaqueta negra.

Le grita para detenerlo y el sujeto comienza a correr. No dispara, pero lleva su arma lista para hacerlo. El sujeto saca la mano de la chaqueta y empieza a disparar. Derek hace lo mismo pero con la certeza que le permite correr y estar esquivando los tiros del otro.

El sujeto está muy mal herido. Tiene tres disparos en el brazo izquierdo, uno debajo de la rodilla y otro en el costado, tal vez le ha dado en un riñón, tal vez la bala solo lo ha rozado.

De todos modos el sujeto parece no sentir ningún dolo y sigue corriendo hasta que se mete a un estacionamiento. Lo va a perder. Cuando él entra al estacionamiento escucha el rugir de una motocicleta y a lo lejos ve como el sujeto conduce por el otro lado y escapa.

Story 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora