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Hannah empaca sus cosas y cuando termina las lleva al recibidor.

Garrett está abajo con una gran sonrisa.

— La me to que Pops sea un bobo y ciego que no mire que lo amas tanto. — lo abraza.

— No digas eso. — le alborota el cabello. — Tienes los ojos de tu padre.

— Es un fastidio —sonríe.

Se despiden de Garrett.

Stiles le agradece por todo y le da un último beso, pero Garrett se aparta.

— Será mejor que te vayas — le sonríe.

— Gracias.

Stiles sale y entra al auto junto a sus pequeñas y pequeños.

— Bueno, es un viaje de cuatro horas aproximadamente, será mejor que nos marchemos. — Hannah coloca sus audífonos y mira por la ventana.

Clary y Nolan también van en la mini van porque ellos tienen que conocer su nueva casa. Aunque fue una excusa de Stiles para no ver como dejaba a sus dos pequeños en la universidad, en la cual todavía tenían que encontrar espacio para que los acogieran.

— Hannah... — aparta la mirada de la ventana — Son más de cuatro horas.

La chica deja su barra de chocolate y tira la basura en la mochila — Hice un aproximado.

Georgi se desabrocha el cinturón — Papi, ¿podemos tomar un descanso?

Stiles despierta de su siesta — Ya hemos parado hace veinte minutos.

Georgi vuelve a ponerse el cinturón. — Pero no tengo mi videojuego. Estoy aburrido.

— Bien, toma el teléfono de papi — le tiende el teléfono.

Georgi lo toma y busca los juegos. Se alegra que su papá aún tenga sus juegos.

El viaje es largo y aburrido. Y se hace más largo porque tienen que hacer paradas.

En cada parada Stiles trata de que las energías de sus pequeños se agoten.

Clary, Emma, Georgi y Sterek juegan con Stiles.

Hannah toma un sorbo de su ICEE de frambuesa y observa.

Derek llega a sentarse junto a ella.

— Hey, Hannah.

No dice nada. Derek le sigue hablando.

— Yo... las cosas con tu papá las estoy arreglando. — mira hacia sus hijos y sonríe — Me porte como todo un loco. Desquiciado. No debí culparte de nada, tú no tenías la culpa de nada.

Hannah de levanta — Mientras no le hagas daño a Pops me da igual — camina hacia su papá y toma una pelota para jugar con Seterek.

Derek piensa qué tal vez sea un avance.

Hannah tiene ciertas dudas acerca de su padre. No puede confiar al cien, y todavía siente algo de rencor hacia él.

Las palabras de Garrett aún le perturba: "los ojos de tu padre". Ojalá hubieran caído como los de Pops, pero tiene pecas como la abuela Talia. Agradece que por lo menos sacará el color de piel de Pops.

Hannah es feliz leyendo libros e investigando cosas como si de verdad existió el Atlantis. Así que no le importa si su padre la sigue odiando, realmente no le importa. Pero si se trata de Pops... Stiles es el mejor papá del mundo. Él los buscaría hasta en el fin del mundo... no quiere que Derek lo lastime, no quiere que su papá sea infeliz. Le aterra la idea de que le llegue a faltar. Incluso no está en total acuerdo que su papá volviera con Derek.

Lo único que puede hacer es crecer. Dejar que sus padres se entiendan y estar para cuando su papá la necesite.

Antes de entrar a Nueva York toman un descanso.

Stiles de coloca sus gafas de sol y se sienta en una de esas sillas de playa. Hannah lo acompaña mientras se coloca un sombrero.

— ¿Tienes calor? — toma el abanico y empieza a soplar.

— Es verano. ¿Podemos ir a la playa?

— Oh, ya verás lo que te espera.

Sonríe — ¿Está bonita la nueva casa?

— Está increíble.

— Cool.

— ¿Todo bien con tu padre?

— Todo bien.

No quiere seguir con el tema, la pone ansiosa. Así que se levanta pero su papá no la deja escapar.

Story 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora