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Está entrenando cuando escucha el llanto de Georgi. Proviene de la casa así que voltea y ve que Kali lo lleva arrastrando del brazo. Madre santa, le puede arrancar el brazo.

Entra a la casa y persigue a Kali. La sigue hasta la habitación del pequeño.

La morena empieza a zarandear al pequeño.

— Kali — le grita.

La morena aprovecha el susto que le provocó la voz de Aiden. El pequeño grita y golpea la puerta e intenta abrir.

— Maldición ¿qué haces aquí?

— Puedo calmarlo, él me conoce.

Bueno, prácticamente su hermano pasa más tiempo con Georgie que él, pero tal vez intente calmarlo.

— Haz lo que quieras.

Ella sale y le entrega la llave de la habitación.

— ¿Georgi? — toca la puerta. El llanto se detiene. — Voy abrir la puerta.

Cuando la abre ve al pequeño con los ojos hinchados y las mejillas rojas. Le produce ternura y no duda en cargarlo.

— Ya, tranquilo — llega a moverse como si estuviera arrullando a un bebé.

— Tío Ethan, Kali dice que no puedo ver a papi. Pero yo quiero ver a papi. Quiero ver a Clary, Hannah, Emma y a Derek. A papá Theo también.

Trata de alejar el tema. Por ahora no es bueno.

— ¿Cómo es que siempre sabes que soy Ethan?

— ¿Por qué? No sé. Pero que bueno que puedo verlo — le sonríe.

Ethan aprovecha y le limpia las lágrimas con su dedo pulgar.

— Prométeme que me llamarás Aiden.

— Pero no eres el tío Aiden.

— Lo sé, es una pequeña broma ¿quieres ayudarme?

Sonríe como si fuera el cómplice de algún asalto al banco.

— De acuerdo.

Para mantener ocupada la mente del pequeño lo saca de nuevo al patio juegan a las atrapadas y de un minuto para otro están jugando con agua.

.

Es lunes. Nadie tiene ánimo para ir a la escuela.

— No quiero ir.

Emma entra al comedor con su pijama puesta.

Talia la mira — Tienes que ir a cambiarte.

Emma niega.

— Emma, por favor. Le prometimos a papá que estaríamos bien.

— Y él prometió llevarnos a ver a Pops.

— Puede ser que después de clases nos lleve — Clary intenta ser pasiva y no provocar el llanto de su hermana.

Emma recuerda el gesto que le hizo su padre. Mira su manita y dibuja el tatuaje de su padre.

— Alfa, Beta, Omega.

Talia mira extrañada y luego la llama a comer.

— No iré a la escuela — sube a su habitación y cierra la puerta, luego va al armario y cierra desde dentro y amarra una corbata de su padre a la manija.

— Hay que dejarla por hoy — Clary sabe que no sale nada bueno si presionan a Emma.

— Pero es que... ¡Dios! Su mamá las tiene muy mimadas.

Story 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora