— Te apuesto cincuenta dólares a que hoy no tenemos a alguien con herida de bala.
— ¿Quién te crees?
— Soñé que estaba abrazando a tu bebé, es niña.
— ¿Qué tiene eso que ver con...?
— ¿Puedo tocar tu pancita?
— ¿Qué? No.
— Escuché que sí no dejas tocar tu pancita a tu hijo le sale cara de pera.
Stiles analiza por un segundo.
— Un minuto.
Sonríe de lado y toca — No se mueve.
— Está dormido — aleja la mano y sigue caminando hacia el ascensor.
— Pero podría ser que...
— Theo, por favor. No quiero entrar en pánico de nuevo. Ni quiero que Derek te golpeé.
— Pero realmente creí que le había pasado algo al bebé.
— Ten tus propios hijos con Liam y déjame en paz.
— Pero Liam está enamorado de Scott.
— Hagan un trío y se acaba los problemas.
Entran al ascensor.
— ¿Cómo puedes seguir viniendo a trabajar sabiendo en el estado que te encuentras?
— Todavía tengo algunos meses para...
En cuanto salen del ascensor una enfermera grita por ayuda. Salen rápidamente, Theo procura que nadie toque o pase a traer a su amigo.
Stiles llega primero y empuja la camilla al ascensor.
— Herido de bala, y por si fuera poco chocó contra un camión.
Stiles entra y rápidamente sus manos trabajan.
— No se preocupe, estará bien.
Le dice eso porque el sujeto le observa.
— Me debes cincuenta dólares.
Theo entorna los ojos.
El equipo médico se encarga de salvar la vida al sujeto.
— ¿Te encuentras bien?
Stiles se arrepiente de haber hecho padrino de su hijo a Theo. Se preocupa por cada suspiro que da. Empieza a agobiarlo. Scott es padrino de Clary, Lydia de Hannah, Kira de Emma. Allison y Theo pelearon por la custodia del nuevo bebé. Lo que le hace pensar en que aún no tienen un nombre, tal vez no saber el sexo del bebé sea un problema. Quiere llamar Claude si es niña... pero no quiere recordar a su madre... ¿Lily? Si es niño le pondrá el nombre del padre de Derek, lo cual también haría honor a su propio padre: "John". Pero ya han pasado por la etapa de ponerle nombres de familiares. Tal vez "Luke" o "Mary".
La cirugía dura casi tres horas. O tal vez cinco. Cuestión que siente hambre.
— ¿Vamos por comida?
— Claro, yo invito.
Theo se pone de pie y ayuda a su amigo.
— No he visto a Scott.
— ¿No te avisó? Hay un herido de metralla en la sala de cirugía. Llevan ahí desde temprano.
— No me dijo nada.
— Bueno, a mi tampoco. Escuché a un residente hablar lo genial que iba hacer la cirugía y como "el doctor corazones" iba a salvar la vida del soldado/Rambo.
Sonríe — ¿Tienes algún problema que se ocupe de corazones?
— Tengo problemas que se ocupe del corazón de Liam.
Se detiene y le jala la mano y la coloca en su vientre.
— Son... ¡Se está moviendo! — sonríe, se le ilumina la cara de felicidad.
— Solo no hagas cosas raras.
— Le voy hablar. — quita su mano y casi se acerca pero e castaño lo empuja.
— Es suficiente.
Su teléfono vibra y contesta.
— Doctor Hale, he pasado por Georgi...
— Hola, mi pequeño príncipe.
— Papi — llora — Nolan no me quiere llevar por helados.
— Cariño, le he dicho a Nolan que te lleve a casa, iremos por helado después.
— ¿Es por lo de Hannah?... no quise romper sus fotografías, de verdad. Yo quería el cubo que había, pero me resbalé y rompí su trabajo por accidente. Lo juro.
— De acuerdo, te creo. Pero no debiste entrar a su habitación, si querías el cubo debiste pedírselo.
— Pero no iba a querer prestármelo.
— Claro que sí. Escucha, llegaré después y llevaré helado, para todos.
— ¿Estoy castigado?
— Claro que sí.
— Papá — comienza a llorar.
— Nolan, no le enciendas la televisión y que tampoco coma Nutella.
Escucha más fuerte el llanto. Prohibirle a su pequeño la Nutella es el peor castigo para el pobre infante.
— Sí, ¿y si llora demasiado?
— No cedas.
— ¡Hey! Pequeño gladiador...
— ¡Papá Theo! — ahoga un pequeño jadeo.
— No llores, el castigo dura dos días. Sé fuerte.
Nolan corta la llamada. Llegan a la cafetería y come poco debido a que no se siente del todo bien. Espera que Theo no lo note.
— Me agrada que me diga papá Theo.
— No estoy de acuerdo.
— Juro que nunca le he dicho que me llame así.
— Georgi piensa que eres su papá porque tienes el cabello rubio oscuro igual que él.
— Y yo pensando que era por consentirlo demasiado.
— También por eso.
— ¿Puedo intercambiar de ahijado?
Le da un zape — Ten a tus propios hijos.