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— Se armó un escándalo, jefe. Ethan estaba echo loco. Chris le disparó. Jackson casi muere.

— ¿Dónde están?

— En la sala de interrogación. Jamás hubiera sospechado de ellos.

— ¿Qué sabes de Braeden?

— Que llega tarde para el trabajo.

Nadie sabía lo de Braeden.

Boyd sale con una carpeta — Derek, Argent te necesita en el interrogatorio — le entrega la carpeta.

Jackson está fuera y lo mira. No le dice nada ni él le habla.

Entra con Argent.

— Derek... — Ethan lo mira directamente — Lo siento...

.

Entra en la cocina para preparar la cena. No se siente bien pero tampoco le dará pastel a sus hijos.

— Emma, ¿Puedes decirle a Hannah que venga a ayudarme? También a Clary.

— Ensequita, Pops.

Stiles corrige. Mira la nevera. ¿Y si cenan ligero? Comerán cereal. O tal vez un emparedado. ¿Las dos cosas?

— Hannah está ocupada haciendo su tarea. Clary baja en... seg...

Stiles vuelve a corregir. — ¿Sientes frío?

Ella piensa un momento — Sí.

Clary aparece y le pide ayuda para hacer emparedados.

— ¿Dónde está Georgi?

— Lo vi entrar con Hannah.

Stiles se alegra de que sus hijos ya no estén peleando. Se siente mal cada vez que pelean entre ellos.

— Yo vendo de ahí. Georgi no estaba. Emma le asegura a su papá.

— Seguramente con sus regalos. — le contesta Clary.

Terminan de hacer la cena y Emma se encarga de poner la mesa.

Clary ayuda a su hermana porque sabe que aveces le cuesta hacer las cosas.

Stiles no puede entrar más allá de las escaleras qué hay en la entrada de la cochera — Hannah, a comer.

No quiere subir las escaleras así que manda a Emma a que llame a Georgi.

Hannah toma lugar y se sirve un poco de jugo.

Clary la mira fijamente y toma un emparedado.

— Pops, Georgi no está en su habitación.

Stiles se levanta de su lugar — Gracias, cariño. Puedes comer.

Sube las escaleras con pesar y entra a la habitación de su pequeño. Ojalá no se tope con la rata. A pesar de que Georgi parezca tener TDAH es un niño organizado y limpio. Tiene sus juguetes en las cajas y baúles que tiene. La ropa sucia está en su lugar. Lo único que tiene regado son los nuevos juguetes y las envolturas.

— ¿Georgi? Es hora de cenar.

Empieza a buscar en el armario y no encuentra nada. No revisa debajo de la cama porque no puede agacharse. Sigue a la habitación de Clary, luego a la de Emma, luego a la de Hannah, luego a la suya. No está. El corazón le empieza a latir como loco.

Baja tranquilamente.

— ¿Hannah? ¿Estaba contigo Georgi?

— No.

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