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Kali lo trata bien, le ha dejado en el auto y le ha dado una paleta.

Ella entra al auto — ¿Cuantos años tiene?

Destapa la paleta con dificultad — Hoy es mi séptimo cumpleaños.

— Bien, te daré un regalo.

Muestra alegría en su rostro y asiente — Gracias, Kali.

El auto arranca.

Cuando salen no están en su casa.

— ¿En dónde estamos?

— Venimos a ver a un amigo de tu papá.

— ¿Mi papá? Ya conozco a todos sus amigos...

— Este es especial.

Entran a la enorme mansión.

— Quiero ir con mi papá. — le sujeta la mano y no camina.

Kali lo abraza y lo lleva hacia el patio trasero. La lluvia no cesa, sus pies descalzos se hunden en el lodo. Lleva al pequeño al cobertizo, el pequeño no parece protestar ni patalear.

— Kali, ¿Podemos, por favor, volver?

— Deucalion — Lo baja y le da la vuelta para que mire al sujeto qué hay frente a ellos.

El pequeño ve una extraña sombra y luego la poca luz lo ilumina. Inhala por la boca y un pequeño grito se le escapa.

Le da miedo. Ese hombre...

— ¡Kali, vámonos! — se vuelve y abraza a la mujer.

Escucha los pasos, los zapatos. Se dirige hacia ellos.

¿Es el monstruo del armario?

— ¡Kali, vámonos! ¡Por favor!

La mujer no se mueve.

— ¿Te asusté?

Cierra los ojos y se aferra a la camiseta de la mujer.

— Lo siento. No era mi intención. Sufrí un pequeño accidente hace algunos años, tu padre sabe de esto ¿te ha contado la historia?

Se detiene y por un momento piensa que aún no ha salido de la calle. Que no se ha encontrado a esa mujer.

Unas manos fuertes lo separan de Kali.

— ¡No! — grita y patalea — ¡Suéltame! — comienza a llorar y no deja de patalear y de pedirle ayuda a Kali.

— Shuu, no voy hacerte daño — lo sujeta con fuerza. Lo abraza impidiendo que se mueva, aunque los pies aún lo están pateando.

— ¡Papi! — No puede moverse, tiene libre los pies así que trata de hacer algo — ¡Papi, ayúdame!

— ¿Por qué no llamas a tu padre? Es un agente del FBI.

— Papá Theo es doctor.

Deucalion levanta la mirada y espera que Kali le responda ese disparate.

— Tu padre es Derek Hale.

— ¡No! ¡Papá Theo! — sigue luchando.

— ¿Te equivocaste de niño?

— Por supuesto que no. ¿Crees que soy estúpida? Tengo fotografías y lo he seguido. Sé perfectamente que es el hijo de Stiles Stilinski y Derek Hale. Está mintiendo.

Deucalion se cansa de estar forcejeando y avienta al pequeño aún lado.

— Eso espero.

— ¿Cuando le...

— Paciencia.

Deucalion sale y Kali observa en la dirección donde está el pequeño. Está inconsciente así que sale y cierra.

Por la mañana a Georgi le duele la cabeza. No hay nadie cuando se levanta. Inspecciona el lugar. No hay forma de salir.

La ventana está demasiado alta y no hay nada seguro para apilar y escalar hasta ella.

Su hiperactividad no lo deja estar quieto así que empieza a buscar entre las cajas y luego empieza a jugar a que está en una guerra, pues ha encontrado armas. Abre otra caja con dificultad y se sorprende que haya más. Deja todo en su lugar y tapa de nuevo las cajas.

No sabe si quitarse el impermeable o dejárselo puesto. Mientras medita en qué hacer la puerta se abre.

— Deucalion quiere invitarte a desayunar.

Está inseguro, pero camina porque ya se ha aburrido. Sujeta la mano de Kali y camina con ella. Se admira de tener a la vista un enorme patio, parece un campo... o un parque... hay mucho pasto verde y hay flores. Ayer no pudo ver nada de eso.

Entran a la casa y una señora muy amable hace que se quite el impermeable.  Después anda como Kali: descalzo.

Toda esa casa es enorme y con cosas brillantes y bonitas.

Entran al comedor y es enorme.

Deucalion está sentado del otro lado a donde a él lo sentaron. Ahora miraba solo una máscara... ¿de verdad era un monstruo?

Otra señora le sirvió y empezó a comer.

— ¿Quién es Derek Hale?

— Un agente del FBI.

— ¿Es tu padre?

Abre la boca muy grande para que el trozo de pan quepa en su boca. Se le inflan las mejillas.

Deucalion espera paciente.

Sonríe — Derek no es mi papá, es Theo. Papá Theo.

Tiene ciertas dudas. ¿Una infidelidad?

¿Quién es Theo?

Coloca sus manitas en la mesa y coloca su barbilla sobre ellas, sonríe. Deucalion está extrañado.

— ¿Conoces a Derek?

Tal vez al chico lo han entrenado así para protegerlo.

— Mi papá es Derek... pero me gusta molestarlo diciendo que es Theo. — se acomoda en su lugar y sigue comiendo.

Pasan el desayuno platicando y se da cuenta que ha sonreído estando con ese pequeño. Deucalion manda a Kali que lo vuelva a encerrar.

Cuando salen del comedor el pequeño suelta la mano de Kali y corre.

— ¡Tío Aiden! — lo abraza.

El mencionado queda estático. ¿Qué hace Georgi aquí?

Lo levanta y le sonríe — ¿Estás bien?

— Sí, comí mucho.

Está por sacudirlo y hacer que regrese la comida, pero ve a Kali. Abraza más fuerte al pequeño.

— Georgi — lo llama.

— Tío Aiden, Kali dice que es amiga de Derek.

Aiden asiente y hace que la cabeza del pequeño descanse en su hombro.

— ¿Qué pasa? — le pregunta a la morena.

— No te incumbe ¿qué haces aquí?

— Nos descubrieron. Tienen a Ethan.

— Tengo que llevarlo al...

— No lo creo.

— ¿Te recuerdo para quién trabajas?

— Es un niño.

— Y Deucalion tiene planes para él.

Aiden baja al pequeño.

— Tío Aiden ¿nos vamos a casa?

Kali lo jala de la mano. Georgi grita y empieza a llorar. Aiden no sabe cómo hace ese pequeño para diferenciarlo de su hermano. Ethan...

Deucalion sale. — Será mejor que no hagas nada estúpido.

Story 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora