Siete

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— ¿Adivina quién cumple años hoy?

— El perro.

— No tenemos perros.

— El perro del vecino.

— La señora Lewis prefiere los gatos.

— Bien, creo que... — unta jalea en su pan tostado — El gato de la señora Lewis.

— Clary tontita, hoy es mi cumpleaños.

Sonríe — ¿De verdad? ¿Y cuántos cumples?

— ¡Siete!

— Recién horneados — junta tres panqueques en el plato y pone una velita — Pide un deseo.

Cierra los ojos y sopla, luego entierra el tenedor y come un trozo.

— Papi no ha olvidado mi cumpleaños.

— Es porque eres su hijo, el hijo consentido de papi.

Clary distrae al pequeño — ¿Qué es eso? — señala hacia la cocina y cuando su hermanito voltea le pone una pequeña cajita como la de un anillo.

Vuelve y mira a su hermana — ¿Qué?

— Feliz cumpleaños — golpea con su dedo índice la mesa, cerca de la cajita.

Una enorme sonrisa  ocupa la cara.

— ¡Gracias, Clary! — abre la cajita. Mira un pequeño palillo con un triángulo rojo. Es una pista. — ¿Un campo de golf?

Clary se echa a reír — ¿Ahora quién es el tontito?

A Clary le encanta hacer esto en cada cumpleaños. Georgi es el único que le ha seguido el juego. Desde que su hermano tiene tres se han puesto a jugar "la búsqueda del tesoro". Georgi siempre lograba adivinar su regalo con la primera pista. Tal vez conforme va creciendo va perdiendo la habilidad.

— ¿He perdido?

— ¿No recuerdas el juego? Habrá otra pista.

— ¿Cuando?

Siempre preparaba dos pistas — Cuando vuelva de la escuela.

— ¡Es mucho tiempo!

Emma baja con una caja de zapatos.

— ¿Me regalas tenis?

— Te regaló una caja. De nada.

— ¡Gracias! — le sonríe, feliz. Habré la caja y coloca su cajita que le regaló su hermana mayor.

Baja de su silla y mira hacia ambos lados, la sala y las escaleras. La mochila de Hannah está en la sala. Aprovecha para ir.

— ¿Para qué te puede servir un caje?

— Una caja — Clary le sonríe a su hermana.

Georgi piensa — Para guardar cosas.

— También puede ser el hogar de alguien.

— Pero sería una casa muy pequeña.

— Tal vez necesite poco espacio.

La sonrisa de su hermano vuelve. Clary piensa que resolver "misterios" es lo que heredan de sus padres.

— Un hámster.

— No.

— Una rata.

— ¡Ex... ex... acto!

— ¿Dónde está?

— Sí, Emma, ¿dónde está?

Clary vuelve a reír, la expresión de su papá es graciosa.

Hannah entra y toma el almuerzo que le preparó su papá — Voy a estar en la sala.

— ¡Yo voy por mi rata! — corre disparado hacia las escaleras.

— No corras en las escaleras — Derek lo atrapa y lo suelta lejos de las escaleras.

Stiles le tiende un plato con el desayuno a Hannah.

— Emma es la pequeña, madura.

— Ni que fuera fruta. Métete en tus asuntos.

— ¿Escuché rata? — el moreno entra a la cocina y besa la cabeza de sus hijas.

— El profesor de biología res... recato a barias ratas de labolatorio.

— Rescató. Laboratorio.

Ella repite de nuevo la oración. Trabándose un poco en las palabras que le corrigió Derek pero las logra decir.

Stiles le hace una seña a Derek para que hable con su hija.

— Hannah...

— Lo siento, papá. Tengo clases temprano hoy ¿podemos irnos?

Clary entorna los ojos. No fue su intención vestirse de negro hoy, pero alcanza su chaqueta en la que su hermano estaba sentado y se la pone.

— Hannah, hoy es el cumpleaños de Georgi ¿de verdad actuarás así?

— Clary. Métete...

— ¡De acuerdo! No lo soporto más, Hannah, no seas cruel con un niño de siete años. Hablaré con la — reprime una grosería — Maestra, con la directora si es necesario. Llevarás de nuevo la tarea ¡y te pondrá un mil!

Stiles se sostiene de la barra de la cocina y Derek corre a ayudarlo — ¿Estás bien?

— ¿Pops?

Clary se levanta y acerca una silla para que su padre pueda ayudar a Pops a sentarse.

Hannah mira horrorizada la escena. De acuerdo le hablará a Georgi.

— Estoy bien — aún tiene apretado los ojos y respira con dificultad.

Derek se hinca frente al castaño sostiene su rostro y luego pasa sus manos al vientre — Tranquilo — susurra. Derek da un respingo cuando la pálida mano de Stiles le golpea del brazo para sujetarlo y apretarlo, el bebé se movió.

— ¡Ay, Dios. Le duele!

— Clary, llama a Theo; Hannah, lleva a Emma a la sala y vigila que Georgi no entre a la cocina.

Se mueven rápido.

— No puedo estar en esta silla...

Derek carga al castaño — ¿Adónde quieres ir?

— A la habitación.

Derek se dirige escaleras arriba.

Georgi está en las escaleras — ¿Le ocurre algo a Papi?

— Estará bien — le sonríe. — Necesita descansar.

Después de cinco minutos, Stiles asegura que se encuentra bien y manda a todos a la escuela. Theo llega en diez minutos y le encarga a Georgi para que lo lleve a la escuela.

Clary sale del auto. Ellas van al mismo instituto aunque, claro, van en grados diferentes.

— Por tu culpa papá casi colapsa. Deja de ser una bebita resentida.

Clary pasa de largo y entra por la puerta del colegio, Hannah entra por otra puerta.

Story 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora