Actualidad«Alec»
El sudor le resbala por la frente incluso cuando el aire es helado y siente que sus dedos pierden movilidad. No deja de sacar tierra y ve al contrario haciendo lo mismo, ninguno habla, solo trabajan.
Parece que hacen eso durante horas y al terminar se dedican a arrastrar el cuerpo envuelto en cobijas al agujero que crearon para luego regresar la tierra a donde pertenece y cubrirle con hojas para disimular un poco y el terreno sea más uniforme. Es un lugar boscoso, kilómetros de ramas y hojas les mantienen a salvo, además la gente no suele pasear por ese lugar en la madrugada, mucho menos hablar de niños jugando.
Toma el mazo envuelto en una bolsa y camina a la orilla del lago, camina un poco hasta el que agua le llega a las rodillas y entonces lo lanza... sabe que un objeto con ese peso quedara bajo agua y a menos que encuentren el cuerpo el riesgo de buscar el arma homicida en un lago es nula.
Sale y toman las palas, caminan en silencio de vuelta al auto y una vez dentro lo enciende para continuar su camino.
— Necesitamos parar en alguna gasolinera. — Dice mientras intenta controlar su respiración. — Debemos limpiarnos un poco.
— Sería sospechoso... existen cámaras. — Magnus contesta con un poco de pánico en su voz.
— Sería más sospechosos entrar a un lugar llenos de sangre, tierra y mojado ¿no crees? — Escupe las palabras con odio, como si quemaran en su garganta.
El moreno asiente en silencio, no sabe si llora pues mantiene la cara fija en la ventana mientras retuerce las manos en su regazo.
No dicen nada más en todo el trayecto, no queda nada mas que decir. Lo que hicieron no tiene palabras, no hay vuelta tras. Ya no.
«Isabelle»
Dejaron la casa impecable, todos se dedicaron a limpiar la sangre del suelo y los que no podían hacerlo, ordenaron lo demás, limpiando cada detalle para evitar dejar huella alguna.
Simon llego tiempo después de la llamada, con la mirada perdida y un tanto preocupado, pero sin decir una sola palabra. Solo se dedico a abrazarla sin juzgar acto alguno.
Cuando me estrecha entre sus brazos puedo asegurar que no importa que el mundo se caiga a pedazos, no importan los problemas o lo que nos depare el futuro, poco importa lo que suceda de ahora en adelante mientras ese sentimiento que provoca en mi con un simple abrazo prevalezca, porque me doy cuenta que por primera vez en mi vida, no deseo huir, deseo estar con él. Es el hombre al que amo y al que recurriría ante cualquier situación. Lo amo y eso no lo va a cambiar nada en el mundo.
— Terminamos aquí. — Observo el lugar una vez más y entonces fijo mi mirada en todos los presentes. — Escuchen bien... Simon y yo saldremos por la puerta delantera y los demás por la trasera, asegúrense de cerrarla una vez salgan... Jace, toma la llave y me la devolverás en la fiesta.
Me mira confuso, no sabe cuál es el plan.
— ¿Fiesta?
— Si, fiesta. Necesitamos una cuartada y esa fiesta será la de nosotros. Mi departamento tiene cámaras por lo que me es imposible regresar a casa ahora mismo. Alexander y Magnus tampoco deben hacerlo, ellos deben planear otra vía de escape. — Jace comienza a entender al igual que Clary. — Cat tu ve con tu amigo Rapahel y no le digas ni una sola palabra, solo menciona que sentías que alguien te vigilaba y no querías estar sola en casa.
Catarina asiente mientras cuelga su bolso al hombro y envía un mensaje.
— Jace y Clary vayan a casa, ustedes están a salvo, no tienen portero y es probable que sus vecinos ya estén durmiendo.
— Pero... si vamos a casa ¿Cómo te daré la llave? — Dice el rubio mientras toma la mano de Clarissa.
— Porqué mas tarde irás a recogerme a la fiesta, en la cual yo terminare en una discusión con Simon luego de pasarme de copas. Nadie estará aquí a esta hora y nadie sabrá lo que sucedió... todos tenemos que estar a salvo ¿Entendieron?
Todos asientes y comienzan a salir con unos minutos de diferencia, Simon y yo somos los últimos en hacerlo. Al cerrar la puerta me doy cuenta que estamos jugándonos todo, no hay marcha atrás.
«Alec»
Entra al baño de la gasolinera y cierra con llave, Mganus entra al de mujeres no tienen demasiado tiempo para esperar a que alguien note como van. Se enjuaga las manos una y otra vez quitando la sangre y tierra que se aferran a ellas, e incluso cunado siente las lágrimas saladas resbalar por sus mejillas no se detiene.
Se atreve a mirar el espejo y la mirada que le regresa le aterra. Esta aterrado y tiene mucho miedo de lo que pueda pasar. Se esta jugando todo, su reputación, su trabajo, su familia... podría perderlo todo. Aprieta el lavabo hasta que sus nudillos se vuelven blancos y entonces el grito que tenia atrapado en su garganta escapa... golpea la pared una y otra vez hasta dejar una capa de sangre sobre ella.
— ¿Alec? — La voz de Magnus lo saca de su ensoñación y lo regresa a la realidad.
— Ya voy... — Lava sus manos nuevamente, las seca en sus pantalones y mete las mismas en los bolsillos de la chaqueta antes de salir.
Su mirada regresa a la pared llena de sangre y regresa a limpiarla con una servilleta que mete en el bolsillo trasero de sus jeans.
— ¿Esta todo bien? — Pregunta el moreno un tanto nervioso.
— Nada está bien Magnus y dudo que lo este durante un tiempo.
Ambos caminan hasta el auto, el teléfono suena cuando esta por ponerse en marcha, la fotografía de su hermana le regresa la mirada antes de atender.
— ¿Qué sucede Iz?
Escucha atento cada una de las instrucciones que su hermana le da, el plan es bueno y puede que funcione.
— Si, eso pensé antes y creo que es mucho mejor que nos quedemos aquí. — Suspiro — Mañana por la mañana nos vemos en nuestro apartamento.
Termino la llamada y guardo el aparato en la chaqueta, me pongo en marcha al hotel mas cercano y que levante menos sospechas.
— ¿Todo esta arreglado? — Pregunta mirándome
— Si... parece ser que Isabelle tiene la cuartada perfecta para todos, solo queda confiar en ella y hacer nuestra parte.
— Bien... creo que deberíamos ir al hotel en el que nos quedamos la ultima vez — Susurra como si la voz no quisiera salirle.
— ¿Qué? Eso podría salir mal — Mi tono de voz es seco y cortante, nada comparado a la forma en la que suelo hablarle.
— No, por el contrario... podría se bueno, esa gente nos conoce y la empleada es muy amable, ni siquiera hablara.
— Vale... tu sabes lo que dices.
Trato de poner mi confianza en Magnus de nuevo y giro en dirección al hotel, deseando que todo salga bien.
Se dice que el crimen perfecto no existe, que todos vuelven a la escena en algún momento, pero no nosotros no éramos iguales, éramos más listo y conocíamos bastante bien el terreno... estábamos seguros de que la experiencia nos bastaría.
Que equivocados estábamos.
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Can't Go Back
Mystery / ThrillerSe suponía que todo había terminado. ¿Qué hicimos? ¿Por qué lo hicimos? Continuación de "No escape" Enero 2019 - #57 Thriller