Can't Go Back

14.

Actualidad

«Alec»

La habitación del hotel es pequeña y discreta, no pago una fortuna por ella y es lo mejor que podía esperar, pero es justo lo que necesitaban en ese momento. Nada que llame demasiado la atención.

Magnus entro al baño en cuanto llegaron, lleva mucho tiempo encerrado en esa pequeña habitación, pero no se atreve a llamarle, no sabe que debería decirle o que debería hacer e incluso... no esta seguro de querer verlo.

Joder... las cosas se salieron de control como jamás imagino. Había visto y vivido muchos casos así, casos en lo que la gente trataba de salir impunes y solo emporaban las cosas; solo esperaba que ese no fuera su caso, que ellos fueran la excepción... aunque dudaba que eso pasara, no cuando el foco de atención estaba sobre ellos... sobre Magnus.

Se sienta al borde de la cama y saca el celular de su bolsillo para echar un vistazo a las redes sociales de su hermana, estas se encuentran llenas de fotografías y videos. Isabelle esta ebria, mas que ebria y Simon no luce mejor que ella, pero al menos sabe que se está acatando a su plan.

La puerta del baño se abre dejando ver a su esposo, quien luce la misma ropa que antes, pero ahora el cabello le cae húmedo sobre la frente y el maquillaje desapareció casi por completo con excepción de la parte inferior de los ojos, se observan por un largo rato hasta que Magnus parece tomar la iniciativa y decide romper el silencio que los envuelve.

— Alexander... — Su voz es apenas un susurro lleno de inseguridades e incertidumbre.

— No ahora Magnus... debemos dormir.

Sus palabras duelen incluso para el mismo, es solo que no cree tener la fuerza para encararlo en ese momento, no sin empezar una discusión.

— No Alec, será ahora... necesito que sea ahora. — Escucha como tira de la silla del pequeño escritorio hasta dejarla frente a él. — Llevas evitándome desde que salimos y el silencio me esta matando.

Toma un respiro antes de hablar. Bien, si quiere hacer esto ahora, lo haremos ahora.

— Dime... ¿Qué quieres que diga? — Lo mira por primera vez a los ojos, sosteniéndole la mirada. — No hay nada que decir Magnus, acabamos de convertirnos en lo que más odiábamos, en las personas a las que prometimos atrapar. Somos asesinos, todos en la familia tenemos las manos manchadas de sangre y nosotros dos en especial... llevamos más sangre de la que nos gustaría.

— No somos asesinos Alec.

El contrario intenta envolver sus manos entre las suyas, como muchas veces antes lo había hecho, todas aquellas veces le había encantado ese gesto y le habría hecho sentir que todo iría bien, pero en esta ocasión... las aleja de él y no sabe por qué.

— ¿Cómo explicar lo que acabamos de hacer? — Una simple pregunta hace que su rostro se descomponga y se que no tienen una respuesta.

— Fue mi culpa.

Cubre su cara con sus manos, se encorva al instante como si tratara de protegerse de cualquier cosa que yo pueda hacer o decir. El silencio se extiende de nuevo entre nosotros y noto que es una sensación que se ha vuelto normal entre ambos, ya no son silencios incomodos o silencios cómodos, solo son silencios sin contexto.

— ¿De qué hablas? — Pregunto con curiosidad a saber que tiene por decir.

— Yo fui a su casa, yo involucré a Cat desde mucho antes, yo hice todo esto.

— No sé de que hablas, pero no tienes que culparte, todos estuvimos en el lugar. — Trato de restarle importancia, aun cuando su voz esta cargada de sinceridad.