❝𝘓𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘦𝘯𝘻𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘯𝘪𝘯̃𝘰𝘴, 𝘵𝘦𝘳𝘮𝘪𝘯𝘢 𝘦𝘯 𝘶𝘯 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥𝘦𝘳𝘰 .❞
Soobin tiene un sentimiento de curiosidad por su vecino Huning Kai, y sus llamativos labios de color rosa.
➸Capítulos cort...
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-Decidió traer su pijama puesto, Kai Kamal es un niño consentido.-Comentó el señor Huening. Dejó observar una sonrisa de medio lado, miró a su hijo que escondía su rostro en el hueco de su cuello y hombro.-Esté niño duerme a las ocho en punto, ya sabe minutos menos y minutos de más. Su estómago está lleno así que no debe preocuparse por la cena ¿No es así, Pequeño?.
Huening Kai asintió en respuesta, el señor Huening agachó sus labios para besar el hueco que tenía la cabeza de esté, olió el olor a vainilla que desprendió sus cabellos y su nariz pico debido a sus desordenadas ondas.
-No se preocupé Beomgyu se encargará de cuidar de los niños y te aseguró que no tendrá problemas con el consentido de Kai.-Dijo la señora Choi Admirada de que aún Huening Kai se encontrará entre dormido en los brazos de su padre, no lo culpaba después de todo las seis estaba por llegar.-Procura que guardé sus juguetes, algunas veces Soobin cree que estás para hacer la limpieza.-Se giró a mirar al adolescente que se encontraba tomando asiento en una de las sillas de la cocina.-Recuerda que Soobin debe tomar su leche con chocolates antes de dormir, si no quieres que te moleste.-Dejo escapar una pequeña risa al mirar la expresión neutral de Beomgyu cómo si estuviera tomando nota mental y temiera no anotar lo suficiente.-Por último no dejes que entre a mi habitación tengo los folios del trabajo, unos expedientes importantes.
Beomgyu soltó un largó suspiró. Él conocía a Soobin y tenía una idea de que ésa noche el vecino del frente vendría a compartir la misma habitación y los mismos gritos, Porqué él le comento que quería jugar con su nuevo amigo hasta tarde.
-¿Algo más?.-Preguntó Beomgyu junta sus manos mentalmente para que el señor Huening no agregue algo más a la lista o se le explotaría el cerebro.
El hombre de cabellos castaños, el padre de Huening Kai pensó unos minutos hasta que al fin recordó.
-Evita que peleen, te lo ruego. Aún no saben cómo compartir sus juguetes y conociendo a mi pequeño comenzará a llorar, y no querrás éso.
Beomgyu debía comenzar a ingeniárselas para una forma de distraer a los dos niños que no sean con los juguetes de Soobin.
-¡Cariño!.-Llamó la señora Choi a gritó. Se volteó a divisar el cabello de color castaño oscuro de Soobin quién se encontraba mirando la escena desde las escaleras, para ser exactos el quinto escalón.-Mamá debe partir y Huening Kai ya a llegado, ven a saludarlo.
