𝒥𝓊𝑒𝑔𝑜𝓈 𝚃𝚘𝚛𝚙𝚎𝚜 愛: ˢᵒᵒᵏᵃᶤ

🥂. [23]

-...𝒟𝑒𝓈𝒹𝑒 𝑒𝓁 𝓅𝓇𝒾𝓂𝑒𝓇 𝒹𝒾́𝒶 𝒽𝒶𝓈𝓉𝒶 𝑒𝓁 𝓊́𝓁𝓉𝒾𝓂𝑜.

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Soobin miró la hoja de papel que descansó en la silla de madera que tenía a poco centímetros de su pierna con melancolía, el sentimiento de felicidad invadió su corazón cuándo decidió sacar de su viejo armario su caja de juguetes donde guardó los artefactos que de niño creyó serviría para recordar los pequeños detalles de sus días especiales. La hoja que antes poseía un color blanco tenía un dibujó en el medio, no tenía color ni siquiera letras pero el pingüino que trazó tenía un marco pronunciado que dejó a la memoria de esté recordar la situación que pasó en aquél momento.

El viento soplo ligero haciendo que la hoja de su cuaderno de color verde se desplazará de un lado a otro con la vaga intención de despegar su áspera hoja de la argolla que la mantenía sujeta, Soobin deseó que la maestra Kim cerrará la ventana pero el calor de aquella tarde impedía que su petición mental sea posible. Suspiró en derrota cuando su compañero de asiento movió la cortina de color azul dejando que el eufórico viento tomé todo lo que la mesa de madera tenía en su lomo, molestó de que su lápiz se resbaló de la esquina de la mesa al suelo colocó su estuche de lápices de colores en el medio de la hoja.

"La consigna de la tarde es dibujar a alguien que ustedes tengan como su persona especial". La maestra kim repitió su oración despacio para explicar a la mitad de los niños que no podían entender el trabajó que tenían que hacer. "Todos ustedes lo tiene, ejemplo su papá o su mamá o en algún caso sus mascotas".

Soobin abrió los ojos en confusión. Él entendía que la señora Kim sugirió a papá o mamá porque es a quién ella eligió en su pasado pero su caso era diferente, su cabeza se negó a crear la figura de ambos para comenzar a dibujar y ése pequeño detalle abrió pasó a una preocupación que le asustó. La ansiedad tomó el control de su cuerpo y su mano derecha le traicionó, la manía de morder la punta del lápiz renació después de un año de no hacerlo.

"Dibujaré a mi hermano mayor". Comentó su compañero de asiento el cuál por distraído no recordó que su nombre era Dong-Hae. "Él está haciendo el servicio militar" Sus ojos de color miel brilló de orgullo.

Soobin se avergonzó de que solo escribió su nombre en la hoja, llevó su pequeña mano derecha a su mejilla y la otra a ocultar lo vacía que se veía su trabajó, era algo difícil de realizar y esté no podía comprender el porqué no podía hacer nada. 

"Vamos hazlo". Alentó Dong-Hae con diversión. "Te ayudaré"

Su cabeza se bloqueó que no oyó la propuesta de Dong-Hae se cerró en una duda que inundó su idea principal de preguntas que no tenían respuestas, enojado cerró sus párpados pesados con la intención de concentrar sus ideas en el modelo de una persona especial que tal vez no tendría en este momento pero si en el futuro. Un niño de cabello largo con ondas y una sonrisa de medio lado se asomó en su imaginación, Soobin sonrió orgulloso tomó su lápiz de color marrón y trazó la primera onda del cabello de él.