❝𝘓𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘦𝘯𝘻𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘯𝘪𝘯̃𝘰𝘴, 𝘵𝘦𝘳𝘮𝘪𝘯𝘢 𝘦𝘯 𝘶𝘯 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥𝘦𝘳𝘰 .❞
Soobin tiene un sentimiento de curiosidad por su vecino Huning Kai, y sus llamativos labios de color rosa.
➸Capítulos cort...
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Una semana había pasado desde su reconciliación y Soobin decidió invitar a Huening Kai al parqué de atracciones que se iba inaugurar ése mismo día la entrada a el establecimiento, precavido sacó los boletos tres días antes así que no sólo tenía los pasajes de ingresó si no que también tenía la tarjeta para ingresar a los diversos juegos mecánicos que se encontrarían ahí y esó lo hizo feliz porque aunque Huening Kai le había dicho que no tenía que hacer nada para remediar el tiempo perdido, él pensó que sería increíble.
Además de que conocía el miedo de Huening Kai hacía los juegos no se atrevió a dejar pasar ésa oportunidad de tener la compañía de esté aunque sea unos segundos, utilizó ése dato por placer propio, ya que a él realmente se le hacía emocionante sentir toda ésa adrenalina junta en sus sistemas.
Imaginó lo divertido que sería oír los gritos desesperados de Huening Kai.
-Al principió pensé que sólo bromeabas pero después de mirar los boletos en tu mano sentí cómo un balde de agua fría caía sobre mi.-Comentó Huening Kai Serio, escondía la preocupación que lo hizo sentir mirar La vuelta al mundo aquél juego de chatarra oxidada que tenía forma de avión mal diseñado con asientos rotos y quebrados, no se quiso imaginar cómo seria la barra de seguridad porque creía que su Alma abandonaría su cuerpo si lo hacía.
Una vez que ambos habían colocado un pié dentro del establecimiento un chico que recibía los boletos procedió a marcar en cada una de sus muñecas un selló con el logotipo de la mascota del parqué, Huening Kai pestañeó dos veces antes de abrir su boca en un gestó de sorpresa, admirado de que un niño de cinco años esté sonriendo mientras un trabajador le coloca el cinto de seguridad en su cintura para que no se provoque un accidente en la montaña rusa.
-Eres Hermoso.-Halago Soobin distraído, su voz grave se oyó amable a los oídos de Huening Kai.
Sonrió avergonzado y negó de un lado a otro en desacuerdo con el halago que recibió de Soobin. Pensó que él no estaba hermoso en ésos momentos, maldijo en un susurró al vestir un pantalón de algodón de color gris y un buzo de color amarillo porque había creído que sería demasiado si vestía casual así que había elegido ropa deportiva para sentirse cómodo pero no se sentía cómodo, si no estupido de no prepararse mejor..
-¡Algodón de azúcar!.-Exclamó Soobin alegré. Huening Kai se volteó alarmado al gritó que esté pegó y buscó con sus ojos los cabellos castaños del alto pero no encontró nada, se descuidó unos segundos y lo perdía.
