Tiempo Al Tiempo

FIN

Después de haber estado en Manchester, los chicos volvieron para año nuevo, yo tenía mis maletas listas con todas mis cosas. Mi partida era real, me iría a vivir con Roger Taylor para año nuevo. Mis padres estaban tristes, más bien un poco decepcionados al ver que me iba en una especie de concubinato con el baterista de una banda de rock, estaba segura que los anhelos de mamá y papá, eran verme salir de casa con un anillo gigante en el dedo y un pomposo vestido de novia.
Rog pasó por mí la noche del treinta de diciembre. Ahora, mi nuevo domicilio era sencillo, perfecto para dos personas. Roger Taylor y yo pasamos la víspera de año nuevo haciendo el amor.

...

Para enero, ya estaba haciendo gestiones en una firma de abogados, ¡este sería mi año! lo único que debía procurar, era no salir embarazada, aún había mucho que disfrutar.

A Queen le iba excelente, Rog era muy atento, y debo agregar que, su look ochentero era lo máximo, cada día sentía que lo amaba más.

Una tarde, saliendo de la oficina, me abordó en la calle el que ahora era mi conyuge

-Hola bella dama, ¿la llevo?- Me eché a reír, era Rog hablando así jajaja

Me subí inmediatamente al auto.

-Cierra los ojos- me ordenó. No pude dejar de ver, así que le tocó cubrirme los ojos con un trapo. Estuve un buen tiempo con la vista cubierta, hasta que sentí que el auto se detuvo.

-Toma mi mano- Me dijo

Al salir del carro, noté que estábamos en un lugar lejos de la ciudad, lo sabía por la brisa y el ruido del mar. Caminé agarrada de su mano, hasta que por fin descubrió mis ojos, al abrirlos, encontré a mi hermoso amor arrodillado ante mí con un anillo sencillo, pero hermoso en su mano.

-¿Quieres ser mi esposa? ¿Aquí y ahora?

A mi alrededor estaba un juez, mis padres, Freddie Mercury, Mary Austin, Brian may y su esposa, John Deacon y su esposa, Alison, Ángeles y Christopher.

El corazón se me quería salir del pecho, quedé sin palabras, tanto, que no daba para emitir una respuesta. Tragué saliva, respiré y exclamé un fuerte ¡CLARO QUE SÍ!
Definitivamente no esperaba tal sorpresa, mi vida era perfecta justo y como estaba, pero no dudaba de que ahora sería mejor. Me iba a casar con un hombre maravilloso.

-Esta es la playa donde te besé aquella vez sobre mi auto, ¿lo recuerdas?- Claro que lo recordaba, cada detalle; todo era perfecto, me había traído la primera vez por celos, y esta vez lo hacía para casarse conmigo.

...

Siete años habían pasado desde la boda y aún seguía enamorada como el primer día. La vida de casada no era 100% perfecta porque Roger la mayoría del tiempo estaba fuera de casa, pero cuando llegaba, trataba siempre de recuperar el tiempo perdido. Habían malestares de vez en cuando, pero peleas como tal, no. Él siempre era atento conmigo y con sus hijas. Sí, al tercer año de casados, tuve unas hermosas gemelas: Alejandra y Paula, al quinto año, tuve a Leslie, y ahora estaba embarazada otra vez de la que sería Emely, a la que ya le decíamos Meme de cariño. Cuando Meme naciera, adoptaríamos a tress pequeñas más: Fer, Abi y Mariela, ahora la casa estaría llena de hermosas princesas.
Roger me había dado de aniversario una casa enorme, para que las chicas y yo estuviéramos cómodas, tenía la ayuda de una nana muy simpática, la tía Kim, ella me ayudaba a cuidar a las niñas. Mamá nunca dejaba de visitarme, el tío Mercury y la tía Mary también venían constantemente; mi amiga Alison y mi amiga Ángeles, igual me visitaban. A propósito, Christopher y Alison por cosas de la vida, terminaron en una relación que ahora daba sus frutos. Sí, se enamoraron, se casaron y ahora tenían dos hermosas hijas: Lex y Luna.

Al parecer, todo el sufrimiento del pasado había quedado atrás. Mi vida marchaba bien, y aunque había dejado de trabajar por un tiempo mientras las niñas crecían, estaba viviendo un gran momento y esperaba que todo continuará así. Estaba rodeada de personas maravillosas, amaba a mi familia con toda mi alma y estaba segura de que ellos también me amaban a mí.