Llegamos a casa justo a las 8:00 pm. Para mi buena, o mi mala suerte, papá y mamá no se encontraban ese día, así que Fred y Mary se quedaron a acompañarme. Sentía rabia, impotencia; despreciaba a Roger, me había mentido todo este tiempo con falsas promesas de cariño.
-¡Soy una tonta, hermano! me lo merezco por dejarme llevar por mis sentimientos, me enamoré de él desde pequeña; me enamoré como una tonta- Exclamé, mientras sollozaba.
Era consiente de que Freddie tenía cosas por decirme, pero no se atrevía a hacerlo por el estado tan triste en el que me encontraba. El corazón lo tenía vuelto añicos y los ojos hinchados de tanto de llorar, mi vida había cambiado radicalmente en menos de dos días.
-Tranquila, mi pequeña. Tú no tienes la culpa de nada, voy a procurar por ti, ahora más que nunca. Jamás te voy a dejar sola, te lo prometo- me decía Fred, mientras me sostenía en sus brazos.
-Hermano, ¿qué va a ser de ustedes de ahora en adelante? no quiero que la banda tenga problemas por mi culpa, no es justo, John y Brian no son culpables de nada- No paraba de sollozar.
-Eso lo resolveré más adelenate, quédate tranquila, sé como manejar las cosas- respondió Fred.
Dentro de mí, si quería que llevaran la fiesta en paz, los otros dos hombres: Brian y John, no debían pagar por algo que no les competía, Queen estaba a punto de lanzar su nuevo álbum y debían estar más unidos que nunca.
Al día siguiente, volví a persuadir a Freddie para que arreglara las cosas con Rog, traté de convencerlo de que sería por el bien de la banda, depronto, unos fuertes golpes a la puerta interrumpieron nuestra conversación, Mary fue a ver de quien se trataba. Era él, era Roger Taylor.
-¡Qué bueno que estás aquí, necesito hablarte (tu nombre), necesito que me escuches- Fue lo primero que dijo apenas entró, con un tono de voz que denotaba desesperación, su carita se veía triste y sus ojos rojos, señal de que también había llorado.
-Roger, tú no vas a hablar con ella, no lo voy a permitir, no vas a arruinarle la vida, así como lo hiciste con Dominique, no mi amigo, con mi hermana no- añadió Freddie, en tono severo.
-Lo siento, vida mía, mi hermano tiene la razón, no permitiré que me arruines la vida, te amo con toda mi alma, pero no lo puedo permitir- dije entre lagrimas.
No sé como tuve el valor de pronunciar tan duras palabras, pero era necesario, había una mujer embarazada que necesitaba atención y yo no podía permitir que Roger la descuidara por mi culpa, así se me desgarrara el alma, era lo correcto. Salí huyendo de donde estábamos, y al alejarme, podía escuchar como Roger me gritaba que me amaba. Mi vida se había quebrado en tan poco tiempo, pasé de estar muy feliz, a estar muy triste en menos de lo que había imaginado alguna vez.
ESTÁS LEYENDO
Tiempo Al Tiempo
FanfictionSi eres fan de Roger Taylor, sumergete en esta historia de amor entre tú y él♡