¡HA PASADO UN LARGO AÑO!

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Mi partida hacía Estados Unidos fue tal y como me la esperaba. Mamá llorando, papá consolándola; Fred y Mary más tranquilos, y yo, muerta por dentro. Pasaría mucho tiempo antes de que volviera a ver Roger Taylor, el corazón me lo decía.

Me costó demasiado adaptarme a mi nuevo domicilio. No era mi ciudad, no era mi país, ni mi continente; ni tampoco eran mis amigos. Las personas en Cambridge eran todas muy liberales de puertas hacía dentro y Harvard era todo lo que nunca imaginé, un sitio con tanta historia, que pronto pude distraerme haciendo otro tipo de cosas. Decidí estudiar leyes para especializarme en Derecho de Familia, porque así podría conocer más a profundidad la familia desde su perspectiva natural y social. -Sonreí, mientras recordaba a Roger-
Compartía habitación con una chica de nombre Alison. Ella era Italiana, igual que mi verdadero padre y hablaba un perfecto inglés. Alison pronto se ganaría mi confianza y nos haríamos muy buenas amigas, su caracter dosil y discreto, compaginó perfecto con el mío, asi que agradecí al cielo por haber encontrado a una persona como ella en tan desconocido lugar.

El primer año, mientras estuve allí, Ali y yo salimos algunos fines de semana para conocer más gente y para tener cosas distintas en qué pensar; cosas que no fueran la universidad. Por otro lado, me comunicaba a diario con mis padres, mamá lloraba cada vez que hablábamos por teléfono, supongo que no podía evitarlo, me extrañaba tanto, así como yo también la extrañaba a ella. Fred también hablaba de vez en cuando, igual que Mary y mi amiga Ángeles. Mary me contaba como Bohemian Rhapsody había alcanzado un nivel de audiencia inimaginable en Reino Unido, así que estaba segura de que pronto tendría el mismo auge en Estados Unidos.

El tiempo transcurrió rápidamente. Estuve fuera de Londres un largo año, en el que no vi a mi familia, ni a mis amigos, ni a Roger. Al llegar, me golpearon los recuerdos, aunque encontraba todo muy distinto. Fred había cortado su cabello, mamá había decidido remodelar la casa, entre otras cosas. La navidad era la época de la que más disfrutaba en otros tiempos, y esta vez, sentía todo diferente, ya no era lo mismo, aún me sentía vacía por dentro. Roger tenía una familia propia; tenía una mujer y un hijo, la curiosidad me mataba tanto por saber qué había sido de su vida en todo este tiempo, pero no era capaz de preguntarle a Fred, ¡me mataría! así que mejor le pregunté a Mary, pero ella estaba tan aleccionada por mi hermano, que no me dijo ni una sola palabra.

-Hemos triunfado, después de Bohemian Rhapsody, Someboy to Love es el single que más está dando de que hablar, es una suerte que me hayas encontrado aquí, mañana partiremos a Liverpool de gira- Dijo Fred.

Guardé silencio. Después de escuchar a Freddie, perdí toda esperanza de volver a ver a Roger, después de todo lo sucedido entre nosotros, nos debíamos una última conversación, mi corazón sentía que era justo y necesario, es por eso que llegué a Londres con la esperanza de poder verlo y dejar que me explicara lo que fuese que tuviera que explicar, pero después de escuchar lo que había dicho mi hermano, todo se vino abajo.

Esa noche, con la luz del cuarto ya apagada, como siempre pensaba en Roger. Recordé nuestro primer beso y como había sido disfrutar de su boca mientras nuestros cuerpos reposaban en el capó de su auto. También vino a mi memoria la vez que sus manos ágiles entraron por mi falda, haciéndome sentir chispitas en todo el cuerpo, permitiendome entregarme a él en cuerpo en alma.

-Te amo donde quiera que estés, Roger Taylor- Dije, mientras lloraba.

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