Capítulo 11

1.5K 166 20
                                    


YoonGi se sentía desesperado, no podían encontrar algo con lo que diera el paradero de su amado; solo quedaba esperar e investigar tanto como podía.

Cerró sus ojos, mirando a la nada y sintiendo la brisa. Se encontraba en el cuarto de Jimin, a veces olisqueaba su ropa o su aroma a rosas, abrió sus ojos y se encontró con los rosales del jardín recordando que por ese motivo había elegido la habitación entre tantas.

Le hacía sentir como en hogar...Un hogar que no pudo recibir cuando era pequeño.

Sus lágrimas comenzaron a brotar sin permiso, sabía que no iba a dejar de sentir ese dolor y esas ganas inmensas de llorar hasta que lo tuviera en brazos.

Alguien tocó la puerta y de inmediato se quitó las lágrimas que habían en sus mejillas y trató de sonreír un poco, para que no se viera algo demacrado.

-No necesitas fingir, YoonGi.-Jin entró a la habitación siendo comprensivo ante aquél dolor que había visto durante tanto tiempo en Jimin.

-Y-Yo...Necesito encontrarlo, no quiero que le haga daño ¿Qué le estará haciendo ahora mismo?.-Apartó la mirada y con algo de furia apretó sus nudillos.

-Estará bien, sabes desde un inicio que Jeon no le haría algo a él.

-¿A qué te refieres?.-YoonGi no tenía idea de a que se refería.

-Ya sabes...Siempre estuvo enamorado de Jimin.-Jin rodó los ojos siendo obvio pero al ver que su cuñado con una cara de enojo apareció se dio cuenta que no tenía ni la más remota idea.

-¿No lo sabías, YoonGi?

-¡Tenemos que encontrarlo! ¡Ahora!

YoonGi se molestó aún más cuando Jin quizo tranquilizarlo ¡Nadie le entendía! rápidamente lo apartó con brusquedad y lleno de furia fue a su habitación a pensar en alguna pista que fuera de utilidad.

Tenía que sacarlo de ahí ahora mismo si no, algo malo podría ocurrirle. Se sintió tan tonto al no haber pensado en los sentimientos de su hermano, cuando era más joven nunca lo tomó en serio. Jamás se imaginó que su amor platónico le hiciera llegar a este tipo de acciones, si no ponía un alto quién sabe lo que podría pasarle a Jimin.

[...]

Jimin se sentía sin esperanzas, había pasado al rededor de unas 5 semanas y no había rastro de querer un rescate para él.

Esa misma mañana Minhyuk por fin le había quitado la venda de los ojos y cambiado a una habitación más cómoda. Sentía que se había vuelto algo débil y asqueado con el tiempo.

Pero pensó que era por la comida tan extraña que le servían.

Esta vez, tenía ropa muy suave y ligera de pronto muchas cosas cambiaron de la actitud de su secuestrador y los privilegios que le otorgaban.

La habitación era como su casa de pequeño, con miles de muebles de madera y colores cálidos y la tonalidad blanca en el armario. Tenía una ventana y ropa, comida más apetecible y un baño en el mismo lugar.

Y aún con esos "detalles" no podía sentirse bien ni mucho menos perdonar maltratos recibidos.

Minhyuk entró y lo supo en el momento en el que las puertas fueron abiertas. Todo estaba blindado mientras que Jimin tenía un aparato en el pie que le decía todo tipo de alertas que no sabía este mismo.

Jimin salió del baño y con temblores por el miedo que le brindaba aquél hombre simplemente bajó su mirada. Minhyuk tomó su mentón y le obligó a verle seguido de eso depositó un suave beso.

-Mira, te traje algo.-Jimin algo curioso miró. Sabía que no era algo común ese tipo de bolsas.

Cuando observó bien, su corazón se aceleró. Una prueba de embarazo y unos zapatitos de bebé seguido de más ropa para embarazo.

-Vamos, tienes que hacerlo.

-N-No...No puedo estarlo, es imposible.-Negó varias veces, Minhyuk tomó sus manos y las apretó con cariño.

-Solo hazlo.

Jimin miró la prueba con sumo miedo.

-No tienes opción, además tendré que ver que lo hagas.

Tomó su brazo y le paró forzosamente hasta ir al baño.

Minhyuk tomó una botella de agua y se la pasó a Jimin esperando que la tomara completa, cuando lo hizo no pasó mucho tiempo hasta que tuvo que ir al baño y así poder hacer la prueba.


Sintiendo incomodidad hasta el ultimo segundo de la prueba solo se dignó a respirar hondo y cerrar sus ojos con fuerza, solo esperaba que todo esto fuera un mal sueño.

Pero no fue así, Minhyuk dio saltitos de emoción y sonrió de oreja a oreja pareciendo deslumbrante ante la noticia. Jimin al mirarle sabía que él había ganado.

-¡Mira! ¡Tendremos un bebé!.-Besó la prueba y acarició el algo abultado vientre donde un bebé estaba por llegar.-¡Tengo cosas por preparar!.-Minhyuk dio una risa y se fue veloz.

Jimin se miró en el espejo, viendo su reflejo en distintos ángulos hasta llegar de lado, viendo como algo se abultaba.

Solo esperaba que el bebé que tuviera entre brazos en un futuro no tuviera una vida tan miserable. ¿Por qué no podía sentir alegría en ese momento?

De pronto un recuerdo llegó a su mente tan fugaz que se sobresaltó.

-¿Será..?.-Jimin de pronto sonrió con suma alegría y comenzó a acariciar su vientre con amor.-Te protegeré con mi vida, lo prometo.

Con una sonrisa imaginó un futuro soñado, en el cual junto con su amor podía ser feliz al lado de su bebé.

-Algún día.

[...]

-Jimin, debes comer. Piensa en nuestro bebé.

Minhyuk comenzaba a tener dolores de cabeza tan fuertes que sentía que explotaría en cualquier momento.

-No puedo, estas nauseas me tienen muy débil.

-Intentalo.

Jimin pensó en su bebé por una vez más y tomó una cucharada a la comida, su garganta se contrajo y su estomago dolió haciendo que fuera enseguida al baño cercano dejando salir la cucharada que había dado con ciertas esperanzas.

-¿Lo vez?.-Su frustración llegó a tal grado que comenzó a llorar.

Minhyuk gruñó.

-Como sea.

Salió de la habitación dando un portazo.

Jimin sabía que no iba a poder entenderlo, tenía que haber pasado ambos embarazos solo y eso simplemente le tenía agobiado y adolorido.

Esa tarde, tuvo que hacer un esfuerzo para no vomitar al comer, tarea nada fácil comenzando tu segundo mes.

Pero recordó aquello, "segundo mes" y una risita se le escapó. Todo estaba claro pero aún así, no lo podía ver.

Solo quedaba esperar.

Roses y;mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora