Capítulo 2

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YoonGi había estampado a su prometido en la pared de la habitación.

La luz de la luna era la única que lograba iluminar la lujosa y espaciosa habitación; los besos lograban calentar un poco aquél frío ambiente.

Las manos del mayor se pasearon por el abdomen y muslos del menor, logrando sacar pequeños jadeos y suspiros llenos de lujuria. Había pasado tiempo desde que la última vez.

Ambos se dieron una mirada, Jimin acariciaba las mejillas de su novio y juntaba sus frentes. Seguían teniendo aquella conexión que los mantenía a ambos con vida, con emoción; YoonGi tomó a su pareja y la tendió en la cama con algo de rudeza, justo como le gustaba. Su ropa iba desapareciendo poco a poco, entre beso y caricia de ambos.

Jimin se estaba olvidando de la misión completamente pues en su mente solo estaba YoonGi y el deseo de querer hacer el amor de una vez por todas con el mismo.

YoonGi también tenía una misión que cumplir, pero la mandaría al carajo por el hecho de tener al amor de su vida de vuelta; cuando creyó que Jimin estaba listo para recibir sus dedos observó la cicatriz en su abdomen dejándolo en blanco por unos segundos y acariciar en la zona sin pensarlo mucho.

-¿P-Pasa algo?.-La voz de Jimin sonaba algo ronca, sin dejar de sonar como una dulce melodía para los oídos de su pareja.

-Nada, pequeño.

-Puedes deci-Ah~.-El pálido metió sus dedos con facilidad para callar a su pequeño logrando un gemido largo y alto de su parte.

YoonGi besó con rudeza los labios de su futuro esposo, mordiéndolos y lamiendo a su paso. Sonrió al ver a su ChimChim con tales gestos y ojos cerrados con fuerza.

Lo disfrutaba.

-YoonGi...Necesito más que tus dedos, amor...-Jadeó al sentirse lo suficientemente dilatado.

-¿A sí? ¿Algo como esto?.-Tomó sus piernas y las separó lo más que pudo, tomando su miembro y metiendolo de una sola estocada.

-¡Oh~!.-Jimin temblaba por aquél sentimiento de estar lleno, de estar completo. Amaba estar así tan dispuesto.

Las embestidas eran suaves al igual que sus gruñidos, mordió su labio al sentir las apretadas paredes de su novio contraerse deliciosamente.

-Joder, extrañaba esto...Te extrañaba, Park.

-M-Más~.-Jimin movía sus caderas al querer más movimiento.-Se rudo~

YoonGi tomó un sola pierna, acercándolo y logrando adentrarse más en él.

Y algo encendió en Jimin.

-Mngh, sí ahí~.-El miembro del cabellos grisáceos había tocado la próstata del menor.

-¿Aquí?

YoonGi se movía frenético, sin detenerse volviéndose adicto al sonido de la voz de Jimin. De su dulce melodía. Y por supuesto, de sus cuerpos chocar.

-Yo...Ah~ Voy a correrme Kim~.-Lagrimeaba y daba ligeros espasmos por lo que su cuerpo estaba sintiendo.

Y era cierto, al poco tiempo se corrió.

Aún así no dejaba de embestirlo y tratar de marcar territorio en el cuerpo del pequeño Park.

Jimin algo ofendido de que su prometido no se había corrido se separó de YoonGi y lo tumbó a la cama, se acercó a él y colocando sus piernas a sus lados volvió a tenerlo dentro. Le montaba rápidamente, con suaves movimientos en círculos y besos lujuriosos.

-Joder, eres tan bueno en esto, bebé. Sigue así y recibirás lechita de papá.-Dio fuertes nalgadas en su blanca piel.-Oh joder...

Jimin sonrió satisfecho en cuanto lo vio cerrar los ojos y gruñir, sintiendo aquél espeso líquido de YoonGi en su interior.

Jimin se acostó a su lado, ambos dándose caricias y besos como hace años atrás.

-Jimin...

-¿Sí?

-Quién...¿Quién te hizo esto?.-Acariciaba la cicatriz en su vientre con sumo dolor al pensar que no lo había cuidado lo suficiente hace un tiempo aún así fuera en la oscuridad.

Las lágrimas querían salir de las pequeñas medias lunas de Jimin, era un tema delicado para él.

-Yo...Nosotros...E-Él...-El pequeño reloj sonó y al activar el pequeño aparato en su oído las voces de los demás sonaron.

"-Jimin ¿Te encuentras bien?"

"-¡JIMIN!"

"-Joder, ¿Y si lo tienen?"

-"Debemos entrar"

-"Jimin puede estar en peligro."

-Joder, la misión.-Jimin eliminó todo rastro de tristeza y comenzó a vestirse.-Chicos, está despejado. Sólo falta encontrar la computadora y eliminar nuestros datos.

YoonGi frunció el ceño y al terminar de vestirse tomó su mano.

-¿Trabajas para mis hermanos?

-Te lo explicaremos todo más tarde...

-Yo...No puedo. No debo estar con ustedes, contigo.

-¿Q-Qué?

-Es peligroso, pueden vernos y hacerte daño.

-Ya lo hicieron...Nos hicieron daño.-Miró al suelo y acarició su vientre inconscientemente. Sacudió su cabeza y se alejó para llegar hacia la computadora de aquella habitación para comenzar el trabajo que no había hecho.

-No sabía que eras Hacker.

-Ya no sabes muchas cosas de mi, prometido.

Aquello de cierta manera le había dolido a YoonGi.

¿Tanto había cambiado? ¿Que había pasado con su lindo Minnie?

Quitó el usb que había puesto y sonrió.

-Listo, ya pueden entrar. Que empiece la diversión.-Jimin sonrió con burla.

Al dar la señal, disparos comenzaron a sonar, Jimin tomó la mano de YoonGi y lo llevó al jardín trasero para conseguir algo de privacidad y que nadie pudiera verlos desde lejos.

-¿Y bien? ¿Irás conmigo o no?.-Jimin tomó las manos de su novio y las colocó en sus mejillas, disfrutando su calidez.

-Me encantaría, pero no puedo. Mucho menos explicarte el por qué.

-Deberías mandar eso al carajo. Después de todo, lo que más me hace daño es no tenerte a mi lado. Lo sabes bien.

YoonGi sin más besó sus labios lentamente con sumo amor y paz.

-Cuando termine esto...Lo podremos hacer. Pero por ahora tu podrías salir herido por mi culpa.

-Sí estamos juntos nada nos detendrá, ¿Por qué no lo entiendes?

-Prometí que te cuidaría. Así que prefiero no ir a arriesgarme así que te pido que entiendas.

Jimin suspiró tratando de contener sus lágrimas.

-¿Podemos volvernos a ver?

YoonGi se mantuvo callado un gran tiempo mirando al suelo.

-Haré lo posible para que así sea, mi dulce Jimin...

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

Ambos se dieron un último beso y un gran abrazo.

Jimin tenía que irse antes de que los demás los encontraran.

-Te amo, no lo olvides...

-Nunca lo hice durante todos estos años, YoonGi.

Dio una mirada cómplice y se marchó.

YoonGi sin poder evitarlo una lágrima salió.

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