¿Qué... me está pasando? (Free De La Hoya Y Tú)

Capítulo 8.

Narra Tn.

—Contamos con que ganen esto —hablaba Chris—Es su única misión, nada más importa.

Era el comienzo de la liga europea y Chris nos citó a Valt, a Rantaro, a Free y a mi para hablar de nuestro oponente.

—¡Si! —dijeron Valt y Audaz a la vez.

—¡Les mostraremos quien manda! —gritó Audaz.

—¡Si, así será! —dijo Valt.

Free y yo nos manteníamos en silencio.

—Necesitamos tratar temas específicos sobre el equipo rival —dijo Tradd y tocó algo en su tableta y se proyectó en la pantalla grande que había en la oficina—Ellos son Top Wand. El bey de Cuza Ackerman es Alter Cognite (no sé si lo escribí bien) un tipo equilibrio muy fuerte, como el tuyo Tn, según las estadísticas debemos tener cuidado con él.

—Bien, entendido y anotado—dijo Rantaro.

—Qué locura —habló Valt.

—Tiene ultra ataque y resistencia —siguió Tradd.

—Pero no puede resistir contra mi bey, ¿cierto? —preguntó Rantaro.

—Espera un segundo —dijo Valt—¿Crees que es justo?

—Siendo honesto, debería preocuparles —respondió Tradd.

—Lo bueno es que Roktavor tiene ultra ultra resistencia —dijo Audaz.

—Y Valtryek tiene ultra ultra ultra  ataque —siguió Valt.

—¡No espera! ¡Roktavor tiene ultra ultra ultra ultra resistencia!

—¿Acabaron? —preguntamos Free y yo a la vez.

Ambos nos miraron con algo de miedo.

—Este es el punto importante con Alter Cognite —volvió a hablar Tradd —No sabemos en que modo se usa. No hasta que es lanzado y ahí es muy tarde.

—Aún así ganaré —habló Free.

—No te confies —hablé sin mirarlo.

—Lo haré—me respondió.

Una vez terminada aquelas reunión cada uno se fue por su lado. Free seguramente se fue al bosque, Valt y Rantaro a entrenar y yo... A mi habitación, que estaba vacía.

Y como siempre, me puse a pensar en todo.

¿Cómo estará Shu? ¿Estará bien? ¿Estará comiendo bien? ¿Estará pensando en mi? Seguro que no, debe estar ocupado entrenando.

Yo pienso en él hasta cuando entreno.

Y recordé cuando me dijo que se iría a Estados Unidos.

Flashback.

—¿En serio te irás a Estados Unidos? —pregunté.

Estábamos sentados en la misma arena bey del parque al cual siempre solíamos ir.

—Si.

—¿Estás seguro de que es lo que quieres? —volví a preguntar.

—No logré derrotar a Lui, por eso no puedo cumplir la promesa que te hice —me respondió sin verme— Siento que te defraude y que te hice perder de tu tiempo al enseñarme. Lo siento, te decepcioné...

Eso a mi me valía en la chingada.

—Si, pero... ¡No! De ninguna manera —prácticamente le grité— ¿Decepcionarme? Jamás, lo espero de todos menos de ti. Estoy realmente orgullosa de cuan lejos has llegado, Shu. Y sobre la promesa, a la mierda con la prom-