¿Qué... me está pasando? (Free De La Hoya Y Tú)

Capitulo 44.

Quedan siete capítulos.

¡Evolución épica! ¡Strike Valtryek!

Narra Tn.

—Free y Tn han ganado sus dos juegos, Valt y Silas ganaron uno y perdieron uno. —dijo Chris. — Y Cuza ni ganó ninguno.

Cuza se deprimió un poco antes eso, pero Chris lo animó diciéndole que no pasaría nada si no clasificaba a la final, que de igual manera estaba orgullosa de él y de todos.

Luego, a Valte tocaba luchar contra Norman, a mi con uno que ni idea, a Cuza con Shu y para finalizar con el grupo A, Boa contra Kurtz.

Del grupo B irían, Xander contra Lui, Joshua contra Ren Wu, Silas contra Free y otros dos que no conocía.

Silas se enojó por una pequeña "discusión" con Free, y que éste último se fuese.

Luego Silas se fue a entrenar con Rixon.

—Valt. —lo llamó Raúl y de su bolsillo sacó algo. — Creo que ya es tiempo de que tengas esto.

—¡Wow! —se emocionó Valt. — ¡Raúl génesis especial!

Valt lo puso en Valtryek.

—¡Te felicito, amigo! —palmeé su espalda. Luego pegué media vuelta y comencé a caminar para irme.

—¿A dónde vas? —me preguntó Audaz.

—Por ahí.

Iba detrás de Free. Ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos juntos íntimamente... Saben a lo que me refiero. Y andaba necesitando amor de parte de él.

Salí de allí y miré a mis lados pensando a dónde pudo haber ido.

¿Al bosque? Es probable. ¿A su habitación? Mmm, quizás. ¿Al comedor? También es probable.

¿Qué es lo que está más cerca? El comedor.

Fui caminando hacia el comedor, y nada. Había poca gente, pero no distinguí ninguna cabellera rubia. Lo que seguía era su habitación.

Caminé por los pasillos y una vez allí, enfrente de su puerta pensé unos segundos.

¿Y si está? Bueno, mejor, pero... A la verga.

Abrí la puerta sin siquiera tocar, total, era más probable que esté en el bosque, y lo primero que ví fue su cabello rubio.

Me quedé ahí parada viéndolo. Él me miraba.

Bajé la mirada y me avergoncé. Free se estaba sacando la remera. Ahora estaba solamente en pantalones y con todo el pecho al aire.

Enrojecí fuertemente.

—¿Necesitas algo? —me preguntó lo más normal.

Comencé a ponerme nerviosa.

—¡N-no! —cerré la puerta de un portazo y me cubrí la cara.

Qué vergüenza.

La puerta se volvió a abrir dejando ver a Free en el mismo estado que antes.

No me dijo nada y solo tiró de mi brazo hacia el interior de su habitación.

—¿No sabes que es de mala educación no tocar la puerta antes de entrar? —cerró la puerta detrás de él y se giró a verme.

—C-creí que no estabas... —susurré mientras retrocedía y él se acercaba a mí.

—¿Y qué ibas a hacer si no estaba? —se acercó más y yo retrocedí más.

—N-nada, t-te estaba buscando... —choqué con su cama. No podía verlo a la cara, tenía mucha vergüenza, además, estaba sin remera.