¿Qué... me está pasando? (Free De La Hoya Y Tú)

Capítulo 5.

Narra Tn.

La verdad, no pasó mucho. Rantaro perdió contra Wakiya y luego siguió Valt, que también perdió, pero Free le dio unos consejos y ganó.

Ahora le toca a Valt nuevamente pero esta vez contra Silas.

—Si las cosas se complican te mandaré a ti. —dijo Free refiriéndose a mi. No me estaba mirando.

—¿Por qué no vas tú? —pregunté sin mirarlo mientras me cruzaba de brazos y piernas.

—No creo que sea necesario.

Valt y Silas hablaban sobre la revancha que el último quería tener.
Luego empezaron.

Como lo esperaba, Valt ganó con final por salida. Eso nos daba un punto. Vamos 1-1

Honcho a nuestro lado felicitaba a Valt por haber ganado.

—¡De eso estaba hablando! —Dijo Rantaro. —Desde tu platica Valt ha estado imparable. —Le dijo a Free quien no contestó. —Ah... Viejo... Parece que estas hipnotizado o algo, al menos dime que estas viendo.

—¿Cuál es el punto de emocionarse tanto? Aún no ha terminado.

Mi estómago justo en ese momento gruñó.

—¿Hambre? —preguntó Free sin mirarme.

—No, sueño. —dije sarcástica.

Él sonrió de lado y sacó algo de su bolsillo.

—Ten. —me tendió una manzana verde. — Igual que tus ojos.

Me sonrojé levemente y acepté la manzana.

—Gracias.

Le di un mordisco a la manzana. Estaba buena.

Volví a poner atención a lo que sucedía.

—¡Ven aquí! —Le gritó Wakiya a Silas. Éste último lo miro mal. —¡Me está viendo feo!

Reí un poco por eso.

—Algunas cosas nunca cambian. —susurré mientras veía a Wakiya. Pero Free alcanzó a oírme.

Miré esta vez hacia Valt y Silas. Ambos dijeron unas palabras. De la nada, Silas empezó a cambiar su lanzador.

—No puede ser... —dijo Rantaro el cual estaba parado un paso adelante de Free y yo que estábamos sentados.

Silas cambió su lanzador a modo zurdo... Se me cayó la manzana que estaba comiendo al suelo.
Free me miró extrañado y me levanté. Me puse al lado de Audaz.

—¿Él también puede hacerlo? —pregunté para mi misma.

—Aparentemente. —respondió Audaz.

—¿Cómo qué él también puede hacerlo? —preguntó Free.

—Ella lo sabe hacer también, aunque es diestra. —respondió Audaz sin voltearse. En cambio yo si volteé.

—Yo lo sé hacer, Shu también lo sabe hacer. Sólo que él no cambia su lanzador como Silas... O al menos no solía hacerlo.

—¿Shu?

—Shu Kurenai. —dije.

—Su aprendiz, su mejor amigo, su vecino, su todo, menos su novio—dijo Rantaro.

—Baaaka.

Me acerqué de nuevo a la banca, junté la manzana, me senté y volví a comerla.

—Qué asco. —dijo Free.