¿Qué... me está pasando? (Free De La Hoya Y Tú)

Capitulo 40.

¡Reverencia! ¡Boom Khalzar!

(Aviso: quedan 11 capítulos)

Narra Tn.

Ya estaban dando inicio oficialmente a la copa internacional de Bladers. Ya dieron los resultados.

Primero lucharán Kurtz y Valt.

—¡No, él no! —se quejó Valt.

—Vaya suerte, amigo. —puse una mano en su hombro.

—¿Qué clase de blader cree que puede quedarse con el bey de alguien? —preguntó Valt. — El emperador es un dolor real.

—Suenas un poco enojado. —observó Kitt.

—Sí. —respondió Valt. — Pues es porque me estoy enfadando.

La televisión, bueno, el presentador que estaba en la televisión anunció que el siguiente enfrentamiento sería entre Shu y Boa.

Por muy bueno que sea Boa, es más que obvio quien será el vencedor.

Luego iría yo contra un tal Shizuku Yuuta. No lo conozco, pero dicen que es muy bueno.

Y por último del grupo A irían Norman Tarver contra Cuza.

No tengo comentarios al respecto.

—Ya saben lo que dice sobre ese tipo. —dijo Cuza y Karl repitió lo último. —  Esperen, ¿Qué es lo que dicen sobre él?

(…)

Llegué al lugar de los hechos caminando.

Uno de los miembros del BC Sol vino corriendo a avisarme que había un problema con Shu y los "discípulos" del emperador.

No es que no me importaba, pero en ese momento, Shu no era la persona que yo alguna vez conocí. Él me trató de una forma, entonces, si él lo hizo, ¿por qué yo no? Por lo tanto, debo hacer como si no me importara y considerarlo un enemigo, aunque así no fuera. Es lo que debo hacer para regresarlo.

Llegué y ví a Kurtz tomando del hombro a Shu, impidiendo que siguiera con su camino.

—¡Tn, llegaste! ¡Diles algo! ¡Diles que suelten a Shu! —me pidió Valt.

—Ahh... Akabane... —Kurtz me miró. — Vine buscando plata y encontré oro.

Todos me miraban, los discípulos, Valt, Rantaro, Cuza hasta Shu.

Yo miraba al emperador de reojo y con la cabeza media girada hacia su dirección. Fruncí el ceño, miré hacia el largo pasillo y seguí caminando.

—¡Espera! —Valt frenó mi paso tomando de mi brazo. — ¡¿No les dirás nada?! ¡¿No lo ayudarás?!

Giré mi cabeza para ver a mi amigo. — ¿Debería? ¿Por qué lo haría? ¿Qué ganaría yo con eso? ¿Qué ganaría con ayudar a mi enemigo?

—No hablas enserio...

—Es enserio. —aparté su mano con gentileza. — Shu es nuestro enemigo, no es el que conocimos alguna vez.

Seguí caminando.

Di un par de pasos y luego detrás mío oí a Karl haciendo que sabe que.

Llegué a un ascensor y lo llamé. A los segundos, a mi lado apareció Shu.

Verga.

Y detrás de él, los chicos.

—¡Shu! —dijo la voz de Valt. — Aún somos tus amigos.