¿Qué... me está pasando? (Free De La Hoya Y Tú)

Capitulo 46.

¡Sin límites! ¡Free contra Lui!

Cinco capítulos uwu.

Narra Tn.

—¿Entonces que sucedió? —pregunté mirándolo.

Free no me respondió, simplemente bajó la mirada hacia mi mano, donde estaba mi bey. Luego miré a Speed.

—¿Speed murió? —pregunté. Esa pregunta fue muy inocente. Recordé a Valt.

—No se ve nada bien. —me respondió. Cómo si no me hubiese dado cuenta. Ojo rojo partió mi bey en dos, ¿no te llegó la carta?

—Sí...

—¿Estás molesta? —me preguntó.

Chité mi lengua. — ¡Por supuesto que sí! ¡¿Qué?! ¡¿No todos se molestan después de perder?!

Free me miró serio.

—La verdad creí que Shu era tu amigo. —soltó el rubio.

Miré al suelo.

—Enfrentar a tus amigos es divertido sin importar que ganes o pierdas. —Free puso una mano en mi hombro. — ¿No es lo que solías decir, Tn?

—Claro, Shu es mi mejor amigo, la cosa es que... Era Ojo Rojo, no Shu. —acomodé mi pelo hacia atrás por el estrés.

—¿Y eso es lo que crees?

¿Acaso se está burlando de mí?

Me enojé.

—¡¿Por qué haces tantas preguntas?! —lo miré mal.

—Me da curiosidad entender su plan. —dijo con una media sonrisa y se volteó para comenzar a caminar.

—Espera. —caminé y lo tomé del borde de su remera. Él giró su cabeza para verme. — Lo siento.

—¿Por qué te disculpas?

—Lo sabes bien, tienes que dejar de ser tan bueno conmigo. —abracé su espalda. — Lo siento, perdí y me enojé. Pero no quise tratarte mal. Discúlpame. No era mi intención.

Olí su aroma. Olía a tierra, a césped, a la naturaleza. No me molestaba en lo más mínimo. Ese era su esencia, de él y nadie más que él.

Free se volteó rápidamente para quedar cara a cara y tomó mis mejillas entre sus manos, para luego, besarme dulcemente.

Apreté mi agarré a su playera mientras correspondía ese lindo tacto.

—Las parejas aveces pelean, ¿no? —dijo al separarse. Me sonrojé.

—No estábamos peleando. Tú hablabas y yo respondía enojada, eso no es pelea.

—Lo que digas. —se fue mientras reía.

(…)

—Ay, amiga... —dijo Cuza mirando la punta de mi bey partida en dos.

—No tienes un día de paz. —dijo Rantaro—.

—Tn... —Valt susurró mi nombre.

—No. —concordó Shasa ante el comentario de Rantaro.

Suspiré y bajé la mirada al suelo.

—¡Shu va a pagar! —Rantaro enojado dió la vuelta para comenzar a irse enojado.

—¡Tranquilo! —trató de calmarlo Cuza.

—¿A dónde vas? —le preguntó Kitt.

—Tengo que hablar con ese abusivo. —dijo Audaz caminando mientras se iba mientras nos miraba sobre su hombro. Pero se detuvo al casi chocar contra Silas.