¿Qué... me está pasando? (Free De La Hoya Y Tú)

Capítulo 17.

Narra Tn.

—Espera, ¿significa que podemos entrar? —preguntó Valt.

Ojo rojo no le contestó y siguió caminando hacia adentro.

—¡¿Naciste en un granero o qué?! —le gritó Rantaro al no obtener respuesta.

Tenía mis dudas con respecto a Ojo rojo. Creo que es Shu, creo, y ese es un presentimiento y la mayor parte de las veces son ciertos. Espero que esta vez me equivoque.

Pero, el pelo de Shu no es tan largo. No le puede crecer en tan poco tiempo.

La última batalla que vimos de Shu fue hace una semana y su pelo estaba normal.

Y su voz es más grave.

—¡Al menos podrías responder la pregunta! —volvió a gritar Audaz.

—¿Qué sigue ahora? —preguntó Daigo.

—¿Qué esperan? ¡Siganme! —dijo Valt para luego ir tras de Ojo rojo corriendo.

Caminé detrás de Valt.

—¡Esperen! ¿No deberíamos votar en esto? —preguntó Audaz.

—¡Vinimos a buscar a Shu! Se nota que estuvo aquí, sino Ojo rojo no tendría a Spryzen—diji Valt—Lo lógico sería que estuviera adentro en alguna parte.

—O en frente de nuestras narices y somos lo suficientemente idiotas para no darnos cuenta—susurré.

—¡Bien!—volvió a hablar Valt—Tenemos que recuperar el bey de nuestro amigo, luego se lo podremos regresar.

—No creíste lo que nos dijo, ¿Eh?—habló Cuza.

—¡Claro que no!—respondió Valt—Tiene que ser un truco. Además, Tn es muy inteligente como para caer en eso, conoce a Shu mejor que nadie.

Asentí—Tengo una sospecha, cuando la refuerce o la compruebe se las diré. Necesito investigar más... Ojalá me equivoque.

—Felicidades por encontrar nuestras instalaciones—dijo una voz rara y grave.

—¡Eso vino de arriba! —señaló Cuza.

—¡Muestra la cara!¡¿Quién eres?!—gritó Audaz.

—Yo soy Ashtem —respondió—Y gobierno el Snake Pitt.

—Me importa tres cuartos de hectárea—dije.

—¿Oyeron eso? Les dije que este debía ser el lugar, chicos—habló Wakiya.

—Escucha, así está la cosa— esta vez habló Valt— Vinimos a buscar a un amigo, sabemos que estuvo aquí. Así que dinos dónde está.

—Tienen mucho que aprender— dijo Ashtem— En mis dominios los privilegios se deben ganar. Primero deben probar que son dignos.

—¿Traducción? — pidió Rantaro.

—Creo que dijo que no nos responderá hasta que lo derrotemos en una batalla — le explicó Daigo.

—Agh, ¡Qué pesado eres!— le grité— ¡Está bien, aceptamos! ¡Pero cuando acabemos deberás responder a nuestras preguntas!

—Les invito a probar sus habilidades contra nosotros. Bienvenidos al Snake Pitt— habló y las luces por donde Ojo rojo había entrado se encendieron— Entren si se atreven.

Ya vas a ver, maldito. Te la voy a partir en tu madre.

Todos nos pusimos de acuerdo y entramos.

Con Ashtem.

Ashtem miraba como los seis jóvenes caminaban por los pasillos.