¿Qué... me está pasando? (Free De La Hoya Y Tú)

Capítulo 25.

Este capítulo se trata mayormente de Xander, y como ya me conocen (me da paja) voy a meter relleno ajio.

Narra Tn.

Luego de haber leído la carta que Xander nos había mandado a Valt y a mi... Bueno, en realidad, Valt la leyó primero y luego me la dio a mi.

Una vez terminé de leerla, Saika me acompañó al bosque como de costumbre.

Yo entrenaba en la arena que Free me había regalado y él se sentaba en el suelo, apoyando su espalda en uno de los pilares.

Habré entrenado una hora más o menos y miré a mi hermanito. Parecía aburrido.

Creo que he sido un poco egoísta con él. Le pregunté si quería quedarse en el BC Sol y él aceptó para pasar tiempo conmigo y lo único que hago es entrenar.

Lo miré con algo de tristeza. Soy una pésima hermana.

—Saika —lo llamé y me miró.

—¿Por qué te detuviste, nee-chan? ¿No deberías entrenar para ser más fuerte que todo el mundo? —me preguntó y sonreí.

Caminé hacia él, una vez había guardado mi bey, y me agaché a su altura— Gomen, Saika, he sido muy egoísta contigo—tomé sus dos manos y las acaricié a ambas con mis pulgares para luego dejar un beso en ambas manos.

—¿Por qué lo dices? Tú no eres egoísta.

—Tú te quedaste para pasar tiempo conmigo y yo solo entreno, lo siento.

Saika apartó sus manos y puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja— Lo haces para ser más fuerte, ¿no? Entonces no tienes por qué disculparte.

Sonreí y me paré tomando una de sus manos para pararlo también— Vayamos a algún lugar.

—¿A dónde?

—A pasear.

En otro lado...

—Anda, por favor, sal con mi hija— pedía.

Cierto hombre se encontraba sentado en la misma mesa que Free de la Hoya, picando la mejilla del rubio con su dedo, pero éste último no le prestaba atención.

— Por favoooooor —pidió nuevamente— O mi hija morirá sola y virgen.

Free suspiró— Señor Akabane, su hija tiene que estar con alguien a quien ella ame, no puede ir por ahí pidiéndole a cada chico que se cruce que salga con su hija. En este mundo hay cada psicópata y podrían hacerle mal a Tn —Free trataba de ser respetuoso y educado con el padre de la chica a la que amaba, pero tenía que admitir, que el hombre era bastante persistente.

—Pero jamás me ha presentado a nadie :c —se quejó.

—¿Cuántos años se supone que tiene? — pensó Free— O mejor dicho, ¿cómo es que Tn lo aguanta?

—Porque Tn es diferente a las mujeres que tú conoces, papá —llegó Bradley a la mesa— Tn, será mala, fría, dura y cruel, pero eso es la que lo hace diferente.

— Es decir, por eso no tiene novio— expresó en otras palabras el padre del joven Akabane.

—¿Mala? ¿Fría? ¿Dura? ¿Cruel? —pensó el rubio.

(Dura! Dura! Dura!)

—Ese no es el punto —dijo el gemelo de la chica.

A Free de cierta manera le gustaba tener a ese par cerca, sobre todo al hermano. Y por supuesto, si era el gemelo de la chica, obviamente iba a ser igual a ella.

Free simplemente, se levantó y se fue sin que ambos hombres se dieran cuenta.

De vuelta...

—I'm gonna find some trouble, trouble,  I'm gonna make some trouble, trouble, ¡I'm gonna find some trouble! —iba cantando con Saika tomando de mi mano hacia la plaza de la ciudad— Feels good to be bad, so good to be bad.

—No eres mala, onee-chan.

—Mmm, eso ni yo lo sé. Bueno, ¿quieres un helado?

—¡Hai!

—¿De qué?

—¡Menta!

(Insultan el helado de menta y se pudre todo conio)

Fui a comprar los helados junto a él. Pedí dos de menta, porque aMO LA MENTA.

Amo el té de menta, las gomitas de menta, las golosinas de menta, los chicles de menta y el helado de menta.

Nos sentamos en un banco y veíamos a los niños menores de doce años (la edad de Saika) jugar. Hice un gesto de asco.

—¿Qué tienes? —me preguntó Saika.

—Odio a los niños —dije mirando a los mocosos llenos de baba y todos sucios con asco— No sé cómo haré cuando sea madre.

—Yo soy un niño.

—Tú eres una excepción, no eres como esos mocosos y a ti te amo mucho —besé su mejilla.

Él se sonrojó— Tú también fuiste niña alguna vez.

—Si, pero no era como todos los niños —dije acabando mi helado— En vez de pedir muñecas, pedía libros, era silenciosa y me portaba bien. Era muy inteligente para la edad de una niña. Bradley era el que se portaba mal. Eso es lo que dijo papá.

—Oh...

Saqué mi celular y nos saqué una foto a ambos y la publiqué en Instagram, dónde rápidamente comenzaron a llegar los comentarios.

@AudazTheBest1: ¡¿Por qué no invitan?!

@TnAkabane_✔: Salida de hermanos, niño.

@BradleyAkabane_✔: Y yo?

@TnAkabane_✔: No, tú no.

@SaikaAkabane_✔: Gomen, Brad.

@ValtAoi: ¡Qué tiernos!

@LuiShirosagui9✔: ¡¿En dónde están?!

@TnAkabane_✔:En un país.

@ZacElAlba✔: Qué linda, titilante.

@FreedelaHoya ha dado me gusta a tu foto.

Mi corazón se detuvo por un momento y me sonrojé.

Le gusta a @ValtAoi, @FreedelaHoya✔, @DaigoKurogami, @BradleyAkabane_✔, @OliverAkabane_✔,@SaikaAkabane_✔ y a 45.876.992 más.

La mayoría de mis seguidores, me siguen por ser la hija de mi padre.

(…)

—¿Y ahora? —pregunté.

—No sé.

—¿Dormimos? —volví a preguntar.

—Si.

Saika se acomodó a mi lado y lo abracé para luego taparnos.

—Te amo, nee-chan —susurró y sonreí.

—Yo también, Saika.

Y me dormí.