PROYECTO: YAMI.

C

Pov Yugi.

Miraba las estrellas brillar, el silenció en mi cuarto me abrigaba con su tranquilidad.

Desvie la mirada a mi pequeña mesa, está estaba colocada alado de mi cama y encima una brillante caja de oro donde solían resguardarse mis recuerdos más apreciados.

Entre ellos cierto collar que había aparecido un día después de que Atem se fue.

Me dirijo a la caja, la abro y de ahí saco el collar donde tenía gravado el nombre de Atem.

Lo sostengo en mis manos, sonrió al recordar a mi amigo.

Sí tan sólo hubiera fallado en averiguar tu carta ahora estarias conmigo en estos momentos, se que lo hice para que te liberaras, pero no puedo evitar ser egoista, no contigo.

Sin embargo, tuve la desición de dejarte ir porqué sentí que eso era lo correcto.

Sostengo el collar contra mi pecho cómo si así sintiera que podía abrazarlo.

Últimamente he estado pensando en él, una y otra vez y no puedo evitar sentir qué algo va pasar.

Tal vez ya estoy empezando a exagerar por mis pensamientos, pero a veces me pongo a pensar en mil y un situaciones donde comparto mi vida con Atem.

—Pensar mucho me va hacer daño. —Me dije a mi mismo mientras guardaba el collar en la caja. —Será mejor que duerma.—

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Pov Yami.

De nuevo abró mis ojos con lentitud, llevo amvas manos a mi frente, he vuelto a tener ese sueño que no para de repetirse una y otra vez.

Me enderezo sobre la camilla, mi cuerpo lo siento tan caliente, las ropas que uso me ponen incomodo, necesito sacarmelas, tan siquiera la camisa para bajar el color, pero creo que eso no sera suficiente.

Pues abajo en mi entre pierna tengo el problema que todo hombre tiene a la hora de despertarse de un sueño tan humedo que hasta real se siente.

Camino dificultosamente hacía otra pequeña habitación que se encuentra en la misma sala donde soy monitoreado. Cierro la puerta con seguro, me despojo de la ropa que me sofa, me miro al espejo y veo mi cuerpo sudorozo, pero mis ojos bajan un poco más hasta donde esta mi hombria.

Duele, duele mucho y no creo que mi mano sea suficiente para satisfacer esta necesidad sexual que había soñado con aquel chico de preciosos ojos como joya.

Algo me pasa, siento como mi mente se nubla, mi mano acaricia mi miembro con suavidad la fricción que hago me excita, se que tengo la información en mi cabeza de lo que estoy haciendo se le llama masturbarse y lo que tengo que hacer para poder quitarme esta molestia, pero la gran interrogante que tengo en mi cabeza es que estoy masturbandome pero con base a un solo nombre que resuena en mi cabeza.

—Yugi.~— Ese nombre no lo reconozco, no se de donde viene pero estoy tan seguro que tiene que ver con esos ojos amatistas con los que soñe.

Mañana le preguntare a Mokuba con respecto a esto. Con respecto a lo que me esta pasando.

Pero ahora, necesitaba aliviar este problema.

*Continuará...