PROYECTO: YAMI.

T

--¿S-Salvar mi vida?. --

Tartamudeo, note el tintineo del miedo en sus ojos que me reflejaban a mismo con el semblante serio.

-- Sí. -- Respondí con calma, no quería arterarlo, no demasiado rápido ; Ya sabía lo mucho que significaba Yugi para Atem. Así qué sabía la debilidad de ese faraón, pero...

¿Infrigurle daño a Yugi?  ¿Podría desobedecer las órdenes de Mokuba?, ¿podría asesinar al tricolor que estaba enfrente de mi?.

Ahora sabía quién era Yugi Mutó, no por nada me pase toda la noche investigandolo; cuando lo vi por primera vez en el sofá durmiendo, supe de inmediato quien era él, memorias, que no eran mías pero si del faraón, cruzaron por mi cabeza de solo verlo.

Yugi era el objetivo a asesinar, el perfecto sebo para atraer a Atem y terminar con esto de una vez, vengado a mi padre cómo él me lo había pedido; cómo su última voluntad.

Me acerque a él cauteloso, el respinga en su lugar, no se aleja y me tomó el tiempo debido de tomar uno de sus mechones rubios y acariciarlo en la yema de mis dedos; es suave y lindo, enmarca perfectamente su lindo rostro, sus ojos muestran inocencia y un fuerte brillo que va hipnotizandome de apoco.

No me doy cuenta cuando fue que estaba tan cerca de él, la charla había pasado a segunda cosa cuando sus ojos me miraron fijamente, como si no quisiera perder la vista de mi.

Siento que se para el tiempo o lo vuelve más lento cuándo veo que ambos nos vamos acercando de nuevo, ¿qué es esto?, me pregunto, trato de parar pero mi mente me dice que no lo haga; "esto es lo correcto".

Uno mis labios con los de él, Yugi, sin protesta alguna los uno con los míos; un toque suave, tímido, pero lindo, a fín de cuentas, tome su cintura y lo apegue más a mi, sus brazos rodearon mi cuello y profunizo el beso.

Estaba confundido, se supone que yo no debería de hacer esto. Pero algo misterioso me empujaba hacer esto, sentía que debía de consolar a Yugi de distintas formas y pedirle, suplicarle por su perdón por haberme "ido" de su vida.

Cerramos ambos los ojos.

Mi mente trabajo de nuevo, atrayendo memorias nuevas y a mi cabeza atrajo una escena peculiar; una despedida, podía ver a Yugi llorar mientras me rogaba con su mirada que me quedara, que no lo abandonará, pero ya había sido tomada la decisión.

Regrese a la realidad cuando escuché pequeños sollozos de su parte, abrí mis ojos y note que lloraba, ahora se aferraba a mi camisa y la apretaba entre sus manos, tenía levemente su ceño fruncido, aun sus ojos cerrados pero con lágrimas bajando todavía.

-- Perdón. -- Me disculpe en silencio. Yugi recargo su cabeza en mi pecho, negó con la cabeza y siguió sollozando.

-- No tienes porqué. -- Dijo con su clara voz rota. -- Yo me deje. --

--¿Y entonces por qué lloras?. -- Pregunté, su cuerpo volvió a encresparse, aumento sus sollozos y entonces dijo algo que me heló la sangre.

-- Te escuche... -- Dijo. -- Escuche tus pensamientos acerca de mí. -- Levantó su rostro llorosos, mirándome mientras sus ojos cristalinos, me miraban con suplica y un miedo profundo. Me sentí muy mal de verlo así, deseaba en lo más profundo de mi ser poder consolarlo y decirle que todo estaria bien, sin embargo esas palabras no podía cumplirlas. -- ¿E-es cierto?. -- Tembló su voz. -- ¿V-vas a matarme?. --

¡¿Cómo carajos se entero de eso?!

-- La conexión. -- Contestó sorprendiéndome más. -- Aún no tienes  el control de todo acerca de ti, ¿verdad experimento YS 03?.--

Mi sangre se heló, ¿C-cómo demonios sabía la clave de mi código?.

Por su parte, Yugi se separó, limpio sus lágrimas, se dirigió hacia un mueble cercano y sacó unos cuantos papeles que me dio.

-- Kaiba no era muy bueno ocultando cosas. De verdad, yo deseaba de todo corazón que esto no fuera real. Pero lo fue. -- Se le escapo otro sollozo mientras veía toda la información acerca de mi. -- ¿Cuál es tu propósito conmigo?. --

-- Asesinarte. -- Respondí con pesadez en mi voz.

-- ¿Y lo harás?. -- Preguntó mirándome preocupado.

-- No. -- Respondí.

Vi cómo Yugi jadeo, como si se hubiera quitado un gran peso de encima, más lágrimas bajaron de sus ojos y las quito rápidamente, me volvió abrazar.

Quedé consternado por un momento.

-- Entonces eres tú. -- Me dijo. -- Se volvió a separar de mi, se fue a otro mueble y de ahí saco un papiro junto con una pluma dorada. Me lo extendió, pude reconocer perfectamente la letra de Seto Kaiba que decía toda la verdad acerca de mi existencia y porqué había sido creado.

Mi padre no estaba loco porqué quería, había sido maldecido; con el hecho de siempre enfrentarse a Atem siempre, si aún estaba vivo o no, claro, eso lo llevó a la locura y mi creación para al menos, calmarse tan siquiera un poco.

Pero al parecer la maldición fue tan fuerte que la locura creció más en él.

Pero, ¿En que consistía mi creación y al mismo tiempo la aparición de Atem?.

Claro, la carta lo decia todo.

También fue maldecido; lo se pararon, lo condenaron a tener dos mitades: parte buena y parte mala, estaban destinadas a reencontrarse y pelearse hasta la muerte, hasta que uno solo quedara vivo. Reclamando el premio por el que siempre han deseado tener.

Esa fueron las últimas palabras que leí de la carta de mi padre.

*Continuará....

Datos.

* Yugi recibía papiros de ese tipo, antiguos, que le contaban como iba la vida de Atem en el más allá, de una persona desconocida.

* Yugi en un día de trabajo se metió a la oficina de Seto a recoger algunos encargos, pero Seto como andaba "en su locura", olvidó los papeles de la creación de Yami en su escritorio , Yugi cuando los vio, no pudo evitar tener la curiosidad y los leyó dándose cuenta de esto. Así que los tomó y los guardo. Seto al no encontrar dichos papeles, lo atribuyo a que los había olvidado en laboratorio donde trabajaba la creación de Yami. Así que no le tomo mucha importancia.

* Se supone que Yugi nunca debía de enterarse del proyecto Yami, pero lo hizo. Sin embargo queria creer que Seto no sería capaz de hacer tan semejante cosa, ya vio que si.

*Yugi guarda muchos secretos.

*La verdad está apunto de ser lanzada.

*Atem es o no es la parte oscura.

*Atem, cuando era Faraón y Seto lo visito en el antiguo Egipto, anduvieron. Pero Atem, el. Original y único, seguía enamorado de Yugi.

* Para Atem Yugi siempre será su primer amor.

*Yami siente cierto amor por Yugi, es inevitable y su contra parte también.