H.

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El auto por fin se estacionó frente al gran rascacielos de KC. El chófer salió del auto y fue corriendo a abrirle la puerta a su nuevo jefe.

Yami bajo del auto con un porte fino y seguro, usaba un traje negro acordé a su porte, tenía unas gafas oscuras que ocultaban esos ojos como el fuego.

—¡Señor Kaiba!.—Una joven mujer se acercó a Yami con nerviosismo pues se notaba que le temía a los Kaiba pues cual quiero acción que hiciera significaría el despido de inmediato. —¡B-buenos días!.—

—Informe.—Dijo Yami de inmediato dirigiéndose con paso seguro hacia el edificio.

—¡C-claro! Ah... —La chica saco una pequeña tablet de su saco y comenzó leer. —Se llevará acabó una reunión en su oficina a modo de su nueva presentación y bienvenida...

—¿Y?.—Siguio Yami.

—ah!! Tiene una reunión con su subjefe a las cuatro, necesita enseñarle el nuevo proyecto que acaba de finalizar.—

¿El sub-jefe de la empresa?  ¿Qué no dijo Molina que no podía verlo?.

—Ah, él... Bueno, no me interesa verlo.—Dijo sin importancia.

—¡P-pero señor el joven Yu...

Pero la joven secretaria fue interrumpida de inmediato al notar como su actual jefe bajaba su gafas de sol solo para darle advertencia a la chica.

—He dicho que no me importa, ¿No entiendes?.—

—¡L-le dire que no tiene tiempo ahora!.—

Yami subió de nuevo sus gafas y prosiguió con su camino.

—Buena chica.—Sonrio el tricolor .

Yugi.

Hace dos horas que había llegado a KC, me encontraba terminando los últimos detalles del proyecto que había desarrollado, estaba seguro que al nuevo socio que tendríamos le gustaría, pues, Anna, la secretaria de ambos niveles;Jefe y Sub jefe, me avisaba que hoy conocería al dicho hombre con el que trabajaría el resto de la temporada en lo que Mokuba se recuperaba de su resfriado eminente .

El teléfono de mi oficina dió un pitido y una aviso de que tenía un mensaje de uno de mis trabajadores, al parecer había un inconveniente con la administración .

Demonios debía de ir y solucionarlo, no quería que mi día se echara a perder; hoy tendríamos una reunión donde conocería “al tercer Kaiba”.

Sí, tercero, vaya, no sabía que Seto tuviera un tercer hermano;claro, estaba Noah, pero él no lo consideraba de tal forma y Noah tampoco. Así que solo estaba la intriga y la duda de quién era ese tercer Kaiba.

Estaba emocionado por conocerlo, tal vez su personalidad sería distinta y muy diferente a la de Seto y Mokuba.

Salí dispuesto a ver el conflicto que había surgido en administración, me encamine hacia uno de los elevadores apreté el botón que me llevaría hacía el piso de abajo .

Espere unos minutos y luego aquellas puertas se abrieron dejándome ver una silueta que jamás me.imagine ver otra vez .

—Qué demonios...—Musite sin creer a quien veía frente a mi.

Yami

Aquella chica de nombre Anna me iba enseñando los pisos y a mi personal, conforme íbamos recorriendo el lugar conocía también a cada encargado de cada piso.

Sin duda esto era impresionante había muchas cosas que me maravillaban tanto, se que poseo la información de lo que es cada cosa y como se utiliza, pero todo cambiaba cuando lo veía en persona.

¡Hasta estaría fascinado por un dulce!.

—Wuo, increíble.—Dije viendo a mi alrededor.

—Si señor, el equipo de diseño trabaja muy duro con sus emprendedores que a elegido para impulsarlos a que sigan sus sueños.—

—Me da gusto saber eso.—Dije sin reparo alguno. —¿Qué sigue?.—Pregunto entusiasmado.

—La sala de administración, para ello hemos de tomar un elevador.—La chica me guió a una cabina, apretó el botón y las puertas de abrieron, enseguida pasamos y Anna pulso el botón que me llevaría hacia esa sala.

—Esto es emocionante, todo parece muy colorido y sofisticado, dígame señorita Anna, ¿Son felices los empleados?.—

Aquella chica se puso más nerviosa, creo que encontré un factor problemático en la empresa de mi creador.

—¿Qué va mal?.—Pregunte directamente.

—Yo... Yo no puedo decirlo, sería una ofensa para usted.—

—¿Para mí? ¿Por qué?.—

Anna no me respondió, las puertas del elevador se abrieron y Anna solo salió corriendo, ¿Hice algo malo?.

Como sea, debía de pedir indicaciones, informarme yo mismo de lo que pasaba aquí, ¿A ver con quién puedo hablar sin que nadie huya de mi?, Pues sí, con cada paso quedaba en esa sala las personas huía de mi, desviaban su vista e incluso fingían hacer cosas importantes para no ser interrumpido por mi .

Punto a considerar, parecen que tienen cierto pavor a mi.

Mejor me retiro hablare con ellos más tarde.

Volvía al elevador, pulso el botón que me llevaría directamente arriba, pero antes de que se cerraba las puertas escuche una voz que se me hizo particularmente familiar.

Hablaba sobre el problema en administración, su calidad voz se repetía en mis timpanos y esa dulce voz que llegue a escuchar en mis sueños hizo darme cuenta que se parecian.

¿Podria ser?.

—Joven Yu...—

Antes de escuchar su nombre las puertas se cerraron, al parecer el destino es cruel y me hace ver que solo escucho cosas, digo, ¿Qué tal si es un empleado más?.

*Continuará...

PROYECTO: YAMI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora