Frente de él se encuentra una gran puerta metálica, Atem solo la observa desinteresado, se podría decir que aburrido y pensaba en lo mucho que había caído tan bajo el castaño por él.
--¿Qué estás esperando? Entra y hazle el juicio divino. -- Dijo harto Seth de ver a su primo parado frente de la puerta con esa expresión aburrida y desinteresada.
-- Solo le estoy dando algunos minutos más de su vida. -- Respondío Atem, luego todo se volvió en completo silencio unos segundos y después... -- Suficiente, he esperado mucho tiempo. --
Pateó con fuerza la puerta metálica de la habitación de Kaiba.
El castaño que estaba encerrado en ese diminuto cubículo de paredes blancas no hizo caso al estruendo.
En una silla de ruedas y viendo hacia un televisión con estática, se encontraba un castaño con piel blanca, los ojos de color azul apagados, se veía calaberico, su piel se podría decir que se apegaba a su piel.
Kaiba estaba muy mal, su aspecto se asemejaba a un muerto viviente.
Y aun así cuando escucho el gran estruendo de su puerta, ni se inmutó a ver quien era, solo se quedaba ahí, observando la estática de la televisión.
-- Qué horrible te ves. -- Dijo Atem. Kaiba no levanto la mirada, pensaba que se trataba uno de sus embleados como guardias de su seguridad que aveces lo visitaban para saber cómo estaba. Así que no le di importancia al ver a aquel hombre. -- Hey, mírame cuándo te hablo. -- Demandó Atem sujetando el mentón de Kaiba para que lo viera y al hacerlo el castaño se llevó la gran sorpresa de su vida cuando sus ojos reflejaban una sonrisa burlona, unos ojos rojos como el fuego pero fieros, ese cabello puntiagudo lo reconocería en cualquier parte. -- Oh, ahora tengo tu preciada atención. Bien. Qué comience tu juicio. --
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Yugi estaba caminando por las calles, pensaba en lo que le había pasado en su día, su trabajo y el encuentro con Atem lo habían abrumado mucho, la platica con Mokuba lo ayudo a desahogarse un poco, pero aun así tenía muchos sentimientos que quería hacer salir, aun no se encontraba conforme con la platica o con lo poco que le dijo Atem.
Sí él estaba en su mundo era por algo.
-- ¿Habrá pasado algo?. -- Se preguntó para sí mismo buscando una respuesta hacia las preguntas que tenía en su cabeza pero ninguna podía tenerla al menos que el mismo Atem se las contestará. -- Debí de haber aceptado esa cena. -- Suspiro el tricolor.
De inmediato y cómo si el destino estuviera conspirando con él, su teléfono comenzó a sonar, Yugi lo saco y verificó quien era: “Numero desconocido”.
--¿Hola?. --
-- Hola pequeño. --
--¿¡Atem?!. -- Exclamó sorprendido Yugi al escuchar la voz de su viejo amigo. -- ¿C-cómo conseguiste mi número telefónico?.--
Atem sonrió con malicia y divertido.
-- Digamos que tengo mis métodos para llegar a ti. -- Canturreo mientras caminaba en los solitarios pasillos silenciosos.
-- Esta bien. ¿Y me llamas por qué?. --
-- ¿Pensaste en mi propuesta de la cena?. --
--¡Oh! Eso. -- Yugi se sonrojo. -- Estaba pensando en eso ahora. --
--¿Y qué dices?. -- Sonaba emocionado Atem mientras se subía a un carro que generosamente había pedido a uno de sus empleados, Mamá y Seth irían de vuelta a la empresa pues el trabajo ya estaba hecho ahora solo faltaba deshacerse del parásito de su clon.
-- Claro, acepto tu invitación. -- Dijo Yugi emocionado, la sola idea de que tendría una cita con Atem le emocionaba.
-- ¿En serio?. -- La viva emoción recalcaban las palabras de Atem.
-- Claro. --
-- Entonces pasare a recogerte a tu casa en 10 minutos. --
-- De hecho no estoy en mi casa, puedo enviarte la dirección si quieres. --
Atem quería impresionar a Yugi, de hecho quería asegurarse de que conexión con él seguía vigente aun cuándo ha pasado un largo tiempo separados.
-- No lo hagas, solo espérame en tu lugar. Iré por ti. --
--¿Qué? ¿Pero cómo lo harás si no sabes donde estoy?. --
Atem freno el auto cuando visualizo a Yugi parado sobre cera y se quedó contemplandolo algunos segundos mientras se acercaba a él.
-- ¿Estas seguro?. --
Yugi giro su mirada hacia su izquierda notando la precensia de Atem.
-- Impresionante. -- Dijo Yugi al verlo en frente de él de nuevo.
-- Te dije que te encontraría. --
×Continuará...
Dios santasimo! Tres capítulo seguidos!!
Datos a seguir:
* Tanto Yami como Atem sabe la existencia del otro.
* Yami y Atem, aun que no se conocen en persona tienen una fuerte rivalidad. Tanto que se odian a muerte.
* Mokuba es puro amor y paz, la violencia nunca le a gustado.
* Yugi no sabe de la existencia de Yami, solo sabe que hay un Kaiba de más.
*Mokuba sabe que Yami seria capaz de matar a sangre fría y es por eso que trata de hacer que sea más abierto, pues cómo todo ser humano tiene sentimientos.
*Aun que es doloroso, Atem volvió, pero no es por Yugi :'v, si no que volvió gracias a la existencia de Yami. Aun que en parte le ha puesto feliz el hecho de volver a ver a su pequeño.
Hasta aquí el pequeño maratón, ojala les haya gustado 😀
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PROYECTO: YAMI.
FanfictionNo era una mentira. Era una verdad. Quisiera estar alucinando, soñando, pero no lo estaba. «Creí que te habías ido.» Dijo Yugi al ver a su Faraón frente de él. Pero algo no concordaba. «¿puedes decirme quien eres?.» ××××× Portada hecha por: HEBAKU...