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Por fin llegue a casa, Atem me había dejado en la puerta de mi casa, lo invite a pasar, pero el dijo que debía de irse pero me aseguro que me vería luego. Deposito un beso en mi mejilla y se retiró diciéndome algo que no pude entender.

--sa'arak lahqana habi (Te veré luego mi amor). --

Yo solo me despedí con mi mano y luego pase hacia la casa.

Note que había un silencio que me inquietaba.

-- ¿Abuelo?. --

Lo llame esperando una respuesta pero no recibí nada a cambio, pase hacia la sala y ahí estaba, tratando de consolar a un pequeño niño de cabellos azabaches que lloraba por su mamá.

-- ¡¿Mokuba?!. --

El niño no dudo en levantar su rostro mojado por las lágrimas, corrió hacia a mi abrazándose a mi cintura.

-- ¿Qué pasó?. --

Pero el niño no me contestaba, seguía llorando como si la vida se le escapara, mire a mi abuelo, este me miró triste y preocupado.

-- Hay malas noticias, Yugi. -- Dijo mi abuelo.

--¿Qué pasó?. --

-- Mi hermano... Mi hermano... Él está.... --

Mokuba parecía que iba a colapsarse en cualquier momento, deje mis cosas de lado y lo cargue, el llanto no podía dejarle articular nada, tuve que llevarlo al sofá, pedirle a mi abuelo que por favor hiciera un té para el pequeño, note que sus ropas estaban húmedas, ¿corrió desde su mansión hasta mi casa así? ¡No puede ser!

-- Mokuba tienes que cambiarte, no puedes estar así vas a... --

-- ¡SE MURIÓ!. -- Grito casi ensordeciendome.

-- ¿De qué estás hablando?. --

Justo en ese momento, Mokuba se desmayo, su temperatura había aumentado.

¡Debía de ayudarlo ahora!

-- ¡Abuelo!. --

×--------------×

El lugar estaba lleno de policías, cintas amarillas, el hospital psiquiátrico se encontraba hecho un caos.

Pase entre las personas siendo escoltado por dos policías que me llevaban hacia la habitación donde antes recidia Kaiba.

Gran sorpresa la que me lleve, que bien que Mokuba no estaba aquí para contemplar el horroroso trabajo que había hecho ese desgraciado de mi contra parte.

El cuarto estaba sangriento, todo estaba de color rojo, las paredes, la televisión hecho polvo, la cama escurría gotas de sangre.

-- No sabemos como lo hizo, pero todo su cuerpo fue encontrado en pedazos, como si explotará el mismo, no encontramos granadas o residuos de pólvora, esto no tiene sentido. Lo sentimos señor.--

Se disculparon los detectives, era claro que uno simples humanos no iban a poder solucionar esto y no lo harían pues yo sabía quien había hecho esto.

-- Solo se encontró esto en la escena del crimen. --

Sacaron una pluma blanca en una bolsa de plástico.

Lo sabía, Atem la había dejado a propósito para hacerme saber que él había provocado esto.

Y sin embargo no se lo iba a perdonar él había provocado dolor en el corazón de Mokuba y próximamente a alguien más.

-- Lamentablemente el cuerpo del señor Kaiba no podemos restaurarlo, lo siento. --

-- Reúnan todas las partes posibles y encinerenlas, al menos quiero cenizas. -- Ordene

-- Sí, señor. --

×---------------×

-- ¿Cómo fue posible?. --

Lloré desconsoladamente, me dolía la muerte de Kaiba, ahora sabia porqué estaba llorando Mokuba y era doloroso saber que su único familiar, su hermano, había muerto dejándolo solo.

-- Kaiba.-- Gemi su nombre con dolor.

-- Recemos por él. -- Dijo mi abuelo consolandome mientras yo veía a Mokuba dormir con ropa seca y con su rostro demacrado por la tristeza.

×--------------×

En las noticias presentaban la muerte repentina de uno de los CEOS más importantes de la ciudad Dominó.

Yo diría que era un maniático pero cómo siempre uno quiere decir lo que quiere.

-- ¿Ya estas satisfecho con la muerte de Seto Kaiba?. --

-- ¿Satisfecho? No, para nada. --

Dije sin interés, la verdad que derramar la sangre de Kaiba me tenía sin cuidado, yo lo había ejecutado; se podría decir que el mismo había cabado su propia tumba, yo solamente fui su verdugo quien lo ayudo a trascender. Solo eso.

Pero aún quedaba una tarea por terminar.

-- Estaré satisfecho cuando tenga la sangre del impostor en mis manos. --

-- Cómo diga faraón Atem. --

×Continuará...

PROYECTO: YAMI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora