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Capítulo 13: Tentadora lujuria.

Lucas.

Martes, 16 de Febrero de 2016.

Comencé ahogarme, y sentía que no me faltaba mucho para caer inerte en el suelo. Tyson no redujo el agarre en mi cuello, y sentí que había llegado... mi hora de morir.

Una lágrima me cayó por la mejilla, y le di una última mirada suplicante a Tyson, quien hizo contacto visual conmigo y no apartó la mirada, hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

Entonces, dejó de estrangularme y se apartó de mi repentinamente con lágrimas en los ojos. Se sentó en el suelo con el cuerpo rígido y tembloroso, y solo se quedó mirándome dar enormes bocanadas de aire por la falta de oxigeno en mis pulmones. 

Cuando volví a sentir el pútrido aire llenarme los pulmones, me sentí más relajado, pero, no pude evitar volver a vomitar en el suelo y estallé en un llanto.

No podía creer que Tyson había intentado asesinarme.

Me tapé la boca con la mano, y me quede ahí, inerte en el suelo, mientras que lloraba violentamente.

- Yo... Yo... No se...- Titubeó él con voz suave y nerviosa, y se cubrió la cara con las manos, como si fuera un niño asustado-.

El corazón se me fue quebrando lentamente, al verlo así. ¿Acaso yo había ocasionado todo esto? No, no. ¿Por qué? ¿Por qué Tyson estaba llorando otra vez?

- Mierda- Sollozó él, mientras que lloraba y se cubría la cara con las manos-.

Me sentí culpable de esas lágrimas, y respiré hondo un par de veces para recuperar las pocas fuerzas que tenía para levantarme y acercarme gateando hacia él. 

- Mierda- Repitió en un llanto, y se comenzó a dar golpes en la cabeza-.

Me estremecí al ver lo duro y violento que se estaba golpeando a si mismo, y ahogué un sollozo al pensar en que tal vez todo había sido mi culpa.

- Ty... Tyson- Sollocé, y me acerqué tembloroso hacia él, gateando sobre el suelo-.

Él no paró de llorar, y yo llevé una de mis manos temblorosas a su angelical rostro con el miedo al rechazo. Pero, cuando toqué su suave piel, él no me apartó como creí. Dejó que le acariciara la mejilla, y un leve rubor se torno en mis mejillas.

- Tyson- Lo llamé con voz débil y temblorosa-.

Él sollozó, y dejó de cubrirse la cara con las manos para levantar la mirada.

- Tranquilo, todo estará bien- Le dije suavemente, cuando nuestros ojos se volvieron a encontrar-.

Sentí que quería golpearme a mi mismo por haberlo echo llorar, y me sentí la peor persona en el mundo. 

- ¿Me amas?- Susurró débilmente, mirándome con torpeza-.

Había vuelto a tener la misma mirada dulce y torpe que me encantaba.

- Te amo- Respondí sin dudar, y el rubor en mis mejillas se extendió por toda mi cara-.

Él dejó de llorar, y entonces acercó sus labios a la mano que tenía en su mejilla y depositó un beso sobre ella.

El corazón se me aceleró, y sentí mariposas en el estómago.

- Te amo demasiado, Tyson- Confesé, y él se ruborizó un poco de una manera adorable-.

- Yo también te amo, mamá- Contestó dulcemente, y casi me estremecí por la estupefacción-.

- ¿Q-Qué?- Titubee, y él volvió a ruborizarse y a desviar tímidamente la mirada de mi para dejarla en el suelo-.