La noche llegó, Erika se puso la pijama y después de asegurarse que Eduardo estuviera bien volvió a su habitación, estaba dispuesta a dormir cuando su celular sonó.
-Miranda: Hola (Saludó).
-Erika: Hola amiga (Sonrió) que bueno que me llamas tengo algo importante que contarte.
-Miranda: No me digas que ya te comiste al bombón de chocolate (Dijo riendo).
-Erika: Miranda esto es serio (Suspiró).
-Miranda: Bueno te escucho (Se puso seria).
-Erika: Alonso mando a golpear a Eduardo (Le soltó).
-Miranda: Es un maldito animal (Dijo seria), pero él está bien?.
-Erika: Si (La calmó) no fue nada grave, pero fue todo tan violento.
-Miranda: De ese infeliz no me sorprende nada (Admitió).
-Erika: Me sentí tan culpable (Admitió).
-Miranda: No es tu culpa amiga (La tranquilizó) más bien creo que Alonso está obsesionado con arruinarte la vida.
Después de platicar un rato con su amiga Erika cayó rendida ante el cansancio, al día siguiente aún era temprano cuando salió de la casa rumbo a la empresa de Alonso, no había querido preocupar a Eduardo así que se había ido a escondidas.
En la empresa...
-Erika: Buenos días (Dijo entrando a la recepción).
-Guardia: Buen día (Saludo).
Erika caminó hasta el escritorio de la secretaria de Alonso para poder verlo.
-Secretaria: Señora que gusto tenerla aquí (Sonrió).
-Erika: Necesito hablar con Alonso (Dijo amable).
-Secretaria: Pase el señor está desocupado (Asintió).
-Erika: Gracias (Dijo caminando hasta la gran oficina).
Erika entró a la oficina de Alonso sin tocar y azotando la puerta detrás de ella.
-Alonso: Que haces aquí? (Sorprendido al verla).
-Erika: Vengo a exigirte que dejes a Eduardo en paz (Le gritó) eres un cobarde por haberlo mando a golpear (Le reclamó).
-Alonso: Quién te crees tú para venir a mi oficina y hablarme en ese tono (Dijo molesto) con Eduardo yo hago lo que quiero (Sonrió) ese imbécil me debe muchas.
-Erika: Eduardo no te debe nada (Lo miró) tú eres el que está obsesionado con él.
-Alonso: Por que lo defiendes si apenas se conocen? (Serio).
-Erika: Porque se ha portado conmigo como tú jamás lo hiciste en tantos años de matrimonio (Dijo seria).
-Alonso: Ya te acostaste con él no es así? (La miró) Es tú amante y por eso vienes a defenderlo? (Se rió) que rapidita me saliste esposa.
-Erika: Si (Mintió para molestarlo) es mi amante, ya me acosté con él y no sabes lo bien que la pasamos, déjame decirte que es mucho más hombre que tú en todos los sentidos (Se burló) y yo ya no soy nada tuyo (Dijo con asco).
-Alonso: Tú vas a ser mi esposa hasta que yo quiera (Se acercó hacia ella furioso).
-Erika: Nada nos une (Seria) sólo un simple papel que obvio pienso ignorar.
-Alonso: Nada nos une porque tú jamás pudiste darme un hijo (Le reclamó), no eres nada Erika (La jaló del brazo), no sabes lo que es ser una mujer completa.
-Erika: Eres un maldito (Dijo con lágrimas en los ojos).
-Alonso: Es la verdad querida (Se rió) no creo que disfrutes tanto con Eduardo cuando sólo eres una frigida estéril (Le gritó).
-Erika: Porque me hablas de esa manera? (Lo miró) A caso no sentiste ni un poco de amor por mi todo este tiempo?.
-Alonso: No seas ridícula (Se burló) lo de nosotros fue un matrimonio con beneficios para ambos y ya (Dijo tomándola de la cara), mientras yo disfrutaba el llevarte de la mano enfrente de todos tú te creías el cuento de hombre enamorado (Sonrió) sólo fuiste como un trofeo para mi, todos me envidiaban al ver la belleza que tenía como esposa y eso me gustaba (Le confesó), lastima que con los años eso desapareció (Se burló).
-Erika: Eres el peor error de mi vida (Dijo llorando destrozada) eres un monstruo.
-Alonso: Largate de aquí (Tomó su bolsa y la jaló hasta la puerta).
-Erika: Quedas advertido imbécil (Lo desafío) no te acerques a nosotros.
-Alonso: Ni creas que esto se va a quedar así (Pensó como típico macho herido).
Erika salió hecha un mar de lágrimas de la oficina, Alonso la había terminado de romper con esas palabras, llevaba toda su vida dedicándose a ese hombre y al final todo había resultado un engaño, pasaron 40 minutos de regreso a la casa y en todo el camino no dejo de llorar al escuchar las palabras de Alonso resonar en su cabeza.
-Erika: Por que me está pasando todo esto? (Se preguntó).
Erika se quitó los tacones y se tiró a su cama para desahogar el mar de emociones que llevaba dentro, Eduardo se había levantado hace un rato y se había preocupado al no verla en la casa, al escuchar la puerta de su habitación cerrarse fuertemente supo que ya había llegado y no dudo en ir a verla.
-Eduardo: Erika puedo pasar? (Preguntó mientras tocaba).
Erika no dijo ni una sola palabra pues se estaba ahogando con sus lágrimas, el dolor que tenía en el pecho era muy fuerte, de todo lo que Alonso le había dicho lo peor para ella había sido el tema de los hijos, Eduardo al escuchar sus sollozos entró a la habitación deprisa y su corazón se estrujo al verla tan débil e indefensa.
-Eduardo: Que te pasa Eri? (Le preguntó mientras se sentaban a su lado) Por que lloras?.
Erika no dijo nada se levantó lentamente y lo observó por largos segundos, Eduardo no sabía que tenía pero verla así no le gustaba para nada, acarició su mejilla secando sus lágrimas y Erika se abalanzó para abrazarlo.
-Eduardo: Tranquila (La abrazo fuertemente) sea lo que sea ya pasó (Acarició su cabello).
Erika lo apretó tan fuerte que Eduardo soltó un quejido de dolor pues aún le dolían los golpes.
-Erika: Perdón (Dijo separándose rápidamente) había olvidado tus golpes.
-Eduardo: Estoy bien (Sonrió) mejor dime tú que tienes (Acarició su mejilla).
-Erika: No te hice caso (Suspiró) y fui a enfrentar a Alonso (Lo miró).
-Eduardo: Ese maldito te hizo algo? (La miró).
-Erika: No (Dijo soltando más lágrimas) no me hizo nada, pero sus palabras fueron más que suficientes para abrir una gran herida en mi pecho (Sollozo).
-Eduardo: Que te dijo? (Acarició su espalda como consuelo) Que te puso tan mal?.
-Erika: Me dijo que nunca me amó (Lo miró) que yo sólo fui un adorno para él y me echó en cara que nunca pude darle un hijo, me dijo que no soy una mujer completa, que soy una frigida estéril y tiene razón (Dijo destrozada).
-Eduardo: No (La miró serio) eso no es verdad Erika (Alzó su barbilla) tú no eres nada de eso, el hecho de que no hayas podido tener hijos no te hace menos mujer que las que si los tienen (Acarició su mejilla), por lo poco que te conozco puedo asegurarte que para mi tú eres una gran mujer (Sonrió) y estoy seguro que tus niños opinan lo mismo.
-Erika: No voy a dejar que Alonso vuelva a lastimarme (Suspiró mientras secaba sus lágrimas) ya no más.
-Eduardo: No le des ese poder (Sonrió) que te vea fuerte y segura (La ánimo).
-Erika: Perdón por la escena tan deprimente (Sonrió) no quería que me vieras así.
-Eduardo: No te preocupes (Sonrió) quiero que sepas que estoy aquí para ti (Acarició su mano) puedes verme como un amigo si quieres.
-Erika: Gracias (Asintió) y como sigues? (Se sentó a su lado).
-Eduardo: Ya mejor (Sonrió) aunque aún me duele todo (Admitió).
-Erika: Le advertí a ese estúpido que no se vuelva a meter contigo (Dijo molesta).
-Eduardo: Gracias por defenderme (Sonrió), cambiando de tema Luciano quiere saber si tú y Miranda aceptan venir al casino esta noche (La miró), en realidad yo quiero que tú vengas (Pensó).
-Erika: Algo en especial? (Lo miró).
-Eduardo: Hay una cena de beneficencia (Le contó) todo lo que se recaude esta noche será donado (Le sonrió).
-Erika: Entonces cuenta con nosotros (Sonrió) a pero con una condición (Lo miró).
-Eduardo: Cuál? (Curioso).
-Erika: Que mañana me acompañes a la fundación (Le sonrió).
-Eduardo: Encantado de conocer a tus pequeños (Dijo con emoción).
-Erika: Trato hecho (Tomó su mano).
Después de platicar un rato Eduardo se fue para terminar algunos detalles del evento, Erika aprovechó para hablar con Miranda quién aceptó encantada, la noche llegó y Erika se estaba arreglando con ayuda de Antonia pues Miranda pasaría por ella en media hora.
-Antonia: Me gustaría ir a la cena pero mañana tengo escuela y examen (Se lamentó mientras le acomodaba el cabello).
-Erika: Seguro te va a ir muy bien (Le sonrió) te parece lindo este vestido o mejor el negro? (La miró).
-Antonia: Ese se te ve increíble (Sonrió) vas a dejar a más de uno con la boca abierta (Le cerró un ojo) espero que le espantes las moscas a mi papá (Seria) en este tipo de eventos las mujeres no paran de acosarlo.
-Erika: Pensé que te gustaría que tú papá tuviera una pareja (Se rió).
-Antonia: Si, pero alguien como tú (Le sonrió) no quiero a una tipa hueca y superficial para él.
Erika se sintió un poco nerviosa por ese comentario y cambió la conversación, después de que Antonia terminara con su maquillaje estaba lista para irse.
-Antonia: Disfruta la noche (Le sonrió).
-Erika: Gracias Toni (Dijo saliendo de la casa).
-Miranda: Hola (Dijo mientras la veía subirse al auto).
-Erika: Hola (La saludó de beso).
-Miranda: Hoy te ves más guapa de lo normal (Le sonrió) es por alguien en especial? (La molestó mientras ponía el auto en marcha).
-Erika: No (Se rió) pero creo que tú si vienes lista para deslumbrar a Luciano (La miró).
-Miranda: Si (Sonrió) ese hombre me robó el corazón.
-Erika: Miranda a ti todos te roban el corazón (Se rió).
-Miranda: Te juro que esta vez va en serio (Suspiró).
Erika se rió y se dedicó a mirar por la ventana del auto todo el camino mientras platicaba de cosas tontas con Miranda, tardaron una hora en llegar y cuando estaban en la entrada del casino pudieron notar que el lugar estaba repleto de gente.
-Guardia: A la fila (Las miró acercarse).
-Miranda: Pero nosotras... (Intentó decir).
-Guardia: Vayan a la fila por favor (Dijo serio).
Eduardo vio el inconveniente en la entrada y corrió a buscarlas.
-Eduardo: Ellas son mis invitadas (Dijo detrás de él).
-Guardia: Perdón, pasen (Se hizo a un lado).
-Miranda: Adiós grandote (Le dijo con un gesto).
-Eduardo: Estás hermosa (Le susurró mientras entraban).
-Erika: Gracias (Sonrió nerviosa).
Caminaron hasta la mesa reservada y Miranda enseguida se sentó junto a Luciano.
-Miranda: Hola (Le susurró).
-Luciano: Tanta belleza deslumbra mis ojos (La saludo de beso).
-Eduardo: No tienen remedio (Sonrió mientras se sentaba al lado de Erika).
-Erika: Creo que se están llevando muy bien (Se rió).
Todo iba bien hasta que vieron llegar al idiota de Alonso con su actitud arrogante de siempre.
-Eduardo: Que hace ese tipo aquí? (Dijo serio).
-Luciano: No tengo la menor idea (Serio).
-Miranda: Descarado (Se quejó) después de lo que hizo debería estar escondido como una rata.
-Erika: No dejemos que nos arruine la noche (Dijo serena) y menos siendo por un motivo muy especial (Sonrió).
-Eduardo: Voy a sacarlo a patadas (Gruñó).
-Luciano: Cálmate amigo (Lo miró) no hagas un escándalo.
-Erika: No te preocupes yo estoy bien (Le sonrió).
-Miranda: No vale la pena Eduardo (Seria).
-Eduardo: Tienen razón (Dijo mirando a Erika) no voy a dejar que intente acercarse a ti.
-Erika: Gracias por cuidarme (Le sonrió).
Eduardo tomó la mano de Erika y siguieron platicando, Alonso a lo lejos los miraba furioso pues no podía creer que de verdad Erika estuviera con Eduardo él pensaba que sólo lo había dicho para molestarlo y ahora se daba cuenta que no era así.
-Luciano: Que te parece si vamos a caminar por ahí (Le cerró un ojo).
-Miranda: Me encanta la idea (Sonrió).
Ambos se levantaron y segundos después Erika y Eduardo los vieron alejarse.
-Erika: Como pueden querer caminar entre tanta gente (Lo miró).
-Eduardo: Erika no creo que vayan a caminar (Sonrió) seguro se van por ahí a darse unos cuantos besos (La miró).
-Erika: Claro debí suponerlo (Sonrió).
-Eduardo: Quién iba a decirlo (Se rió) hace unos días me detestabas y ahorita estamos platicando como dos amigos.
-Erika: Bueno creo que te juzgue mal (Sonrió) y me di cuenta que eres buena onda.
Erika vio que Alonso se acercaba a ellos y lo primero que se le ocurrió hacer fue acercarse a Eduardo.
-Erika: Eduardo perdóname por lo que voy a hacer (Dijo muy cerca de él).
-Eduardo: Que? (Confundido).
Erika suavemente deslizó su mano hasta su nuca, lo acercó hacia sus labios y los capturó en un inocente beso, Eduardo llevó su mano hasta su mejilla y movió sus labios al mismo ritmo, todo desapareció con ese beso, extrañamente eran sólo ellos dos en esa habitación, Alonso al ver esa escena se fue de largo hecho una furia, el beso continuó y después de unos segundos ambos se separaron.
-Eduardo: Que fue eso? (Sonrió extrañado).
-Erika: Alonso venía hacia nosotros y esta mañana le mentí (Dijo apenada).
-Eduardo: Como que le mentiste? (Curioso).
-Erika: El me preguntó si éramos amantes y que si ya nos habíamos acostado (Dijo nerviosa), yo le dije que si y que la habíamos pasado muy bien (Se sonrojo) tuve que hacerlo, Alonso siempre me tachó de frigida y no iba a perder la poca dignidad que me quedaba en ese momento (Le contó).
-Eduardo: Que gran mentirosa (Acarició su nariz), yo no creo para nada que seas eso (La miró) tal vez fue el quién no supo como tratarte y no te preocupes Erika por mi podemos fingir todo lo que quieras (Le sonrió) para eso estamos los amigos.
-Erika: Gracias (Sonrió más tranquila).
La cena siguió y la noche dio paso a las apuestas, Eduardo sólo se dedicó a observar que todo estuviera en orden y a caminar de la mano de Erika por el lugar sintiéndose orgulloso, todas las mujeres que habían intentado conquistarlo murmuraban al verla de su brazo pues él siempre había dejado muy claro que no quería una relación con nadie, Alonso después del coraje de verlos juntos y haber fallado en su misión de arruinarles la noche decidió retirarse, Miranda y Luciano estaban sentados en una mesa de apuestas perdiendo dinero por estar coqueteando en lugar de poner atención, después de un rato Erika y Eduardo se dedicaron a disfrutar la noche en un lugar apartado y más tranquilo en compañía de un buen vino y una buena platica para conocerse.
ESTÁS LEYENDO
Apuesta por un amor
FanficExisten varios tipos de personas en el mundo, entre ellas las que siempre han soñado con encontrar el amor y las que sólo anhelan tener dinero, dos mundos muy diferentes que al final terminarán cruzandose. ¿Por que apostarías tú, amor o dinero?