Capítulo 35

745 62 13
                                    

Erika se subió a la camioneta que iba a llevarla a donde ella quisiera, le dio la antigua dirección de Miranda al guardia y tomó rumbo hacia allá, Eri llamó a Miranda para asegurarse de que la llave aún estuviera donde solía esconderla.
-Miranda: Hola amiga (Contestó feliz).
-Erika: Hola, te escucho muy contenta (Dijo con una media sonrisa).
-Miranda: Voy rumbo a comer con mis suegros (Le contó) me muero por contarles de la boda.
-Erika: Me imagino (Dijo con tristeza), oye la llave de tu depa sigue arriba del marco? (Le preguntó).
-Miranda: Si (Respondió) ahí sigue, por que? (Curiosa).
-Erika: Crees que pueda ir? (Suspiró).
-Miranda: Claro que si (Sonrió), pero pasa algo? Te oigo rara (Se preocupó).
-Erika: Estoy bien (Mintió para no arruinarle el día) solo quiero desaparecerme un rato y voy a estar en tu departamento.
-Miranda: Sabes que es tu casa (Dijo amable).
-Erika: Cuando regreses nos podemos ver? (Le pidió).
-Miranda: Si, yo paso al depa (Se despidió).
Erika no quiso contarle por teléfono a Miranda que Eduardo la había dejado, así que esperaría hasta que la buscara, recordó su cita de ayer con Joss y las lágrimas abandonaron sus ojos al recordarse en el vestido de novia, su corazón se rompió un poco más al pensar que Eduardo cruelmente la había dejado avanzar con los preparativos para la boda sabiendo que no iba a llevarse acabo, Sara estaba feliz por lo que había logrado así que no dudo ni un segundo en llamar a Alonso y contarle.
-Sara: Hola socio (Sonrió por el celular).
-Alonso: Como estás? (Saludó).
-Sara: Muy bien (Respondió) adivina quién ya no vive en esta casa (Sonrió).
-Alonso: No me digas que lo lograste? (Preguntó contento).
-Sara: Así es, Erika y Eduardo se han separado (Se burló) debiste de ver todo lo que lloró tu ex y toda la impotencia que se veía en los ojos de Eduardo por no poder hacer nada.
-Alonso: Me da tanto gusto escuchar eso (Sonrió) es lo menos que se merece por todo lo que me han hecho.
-Sara: Ahora es tu turno (Lo animó) busca algo con que fastidiar.
-Alonso: Esperemos un poco (Sonrió) lo que les tengo preparado es más grande, pronto el casino de tu amado será mio y tú y tu padre se quedarán sin nada (Pensó).
-Sara: Espero que valga la pena (Dijo seria).
-Alonso: Ya verás que si (Se rió).
Alonso disfrutó mucho saber que las dos personas que más odiaba sufrían, pronto pondría en marcha su plan y por fin el casino Cristal sería suyo, tal y como debió haber sido desde el principio, Antonia iba en un taxi rumbo a la casa de Sebastián pues lo necesitaba en esos momentos.
-Antonia: Buenos días (Tocó ls puerta).
-Sebastián: Preciosa que haces aquí? (Abrió la puerta sorprendido) Que te pasa? (Se preocupó al verla llorar).
-Antonia: Es el peor día de mi vida (Lo abrazó) siento que estoy viviendo una pesadilla mi amor (Sollozó).
-Sebastián: Tranquila (La abrazó fuertemente) vamos adentro y me cuentas que te pasa (Dijo consolandola).
Entraron a la casa de Sebastián y la acomodó en la sala, por suerte sus padres no estaban pues a Antonia le hubiera dado mucha pena que la vieran en ese estado.
-Sebastián: Cuéntame (Dijo mientras le servía un poco de té).
-Antonia: Mi papá dejó a Eri (Suspiró).
-Sebastián: En serio? (Sorprendido).
-Antonia: Si y lo peor es que fue por Sara (Negó), no tienes idea de lo mucho que me odia esa mujer (Lo miró).
-Sebastián: Siempre me dijiste que hace años no se llevaban bien (Recordó).
-Antonia: Sara siempre quería la atención de de mi papá (Le contó), no me gustaba que yo estuviera con ellos cuando estaban viendo películas, cuando salían a comer o a pasear (Soltó una pequeña lágrima) todo el tiempo que estuvo con ella fue como si yo me hubiera hecho invisible (Sollozó) y no quiero que pase lo mismo.
-Sebastián: Ese fue un gran error que no creo que vuelva a cometer (Acarició su espalda).
-Antonia: Más de una vez me pidió perdón por eso (Lo miró), no sé a que atenerme ahora porque al parecer ya le volvió a lavar el cerebro, la prefiero por encima de Erika, de sus planes de adoptar a Dani y Sol, de su boda (Negó) y por encima de mi.
-Sebastián: Sabes que no estás sola (La abrazó y besó su cabeza) yo estoy para apoyarte mi amor.
-Antonia: Erika se fue tan deshecha (Lo abrazó) la quiero tanto y no me gusta verla mal.
-Sebastián: Ahora más que nunca tienes que demostrarle tu cariño y apoyo (La miró) creo que lo va a necesitar.
-Antonia: Tienes mucha razón (Sonrió y secó sus lágrimas) yo también la voy a necesitar mucho (Admitió).
Antonia se acurrucó en los brazos de Sebastián y sólo así logró tranquilizarse un poco, tal vez su padre había dejado escapar a Erika, pero ella no iba a romper su vínculo y mucho menos se iba a perder la oportunidad de tener una gran amiga en su vida, el guardia ayudó a Erika a subir todas sus cosas al departamento y segundos después se despidió.
-Erika: Creo que necesita un poco de orden este lugar (Suspiró mientras dejaba su maleta a un lado).
Erika le quitó los protectores a los muebles y un montón de polvo voló por el lugar, se agarró el cabello en una coleta y comenzó a limpiar para poder instalarse lo más pronto posible, pasaron un par de horas y desde que Erika se había ido de la casa Eduardo estaba encerrado en su despacho intentando hacer un plan en contra de Sara, Alonso y su padre.
-Eduardo: Los voy destruir (Prometió), cada una de las lágrimas de Erika van a valer la pena (Suspiró), espero que cuando esto acabe puedas perdonarme mi amor (Soltó una pequeña lágrimas), no sé si dejarte ir haya sido muy inteligente (Negó) pero sólo así vas a estar segura (Sonrió).
Erika terminó de sacudir la habitación y después de acomodar su ropa en los cajones el departamento estaba listo para ser su nuevo hogar, se tiró en la cama y el momento de despeje que había tenido pasó, toda su tristeza volvió de pronto y golpeó su corazón.
-Erika: Eres el amor más bonito que he sentido (Dijo mientras veía una foto de Eduardo y ella en su celular), pero también eres el amor que más me ha dolido (Soltó un par de lágrimas), voy a poner todas mis fuerzas para olvidarte (Suspiró) sé que va a llegar el día en el que ya no vas a doler (Sollozó).
Erika cerró los ojos y comenzó a recordar cada uno de los momentos en los que había sido muy feliz al lado de Eduardo.
Flash Back...
*En el lago*
-Eduardo: Voy a hacer que cada día a mi lado valga la pena (Dijo sobre sus labios) te quiero tanto Erika (Susurró).
-Erika: Te quiero Eduardo (Sonrió sobre sus labios).
Terminaron con el espacio que quedaba entre ellos y unieron sus labios en un romántico beso de amor, Erika acarició su mejilla mientras Eduardo bajaba las manos a su cintura, el beso iba lento hasta que Eduardo se abrió pasó entre sus labios y sus lenguas se unieron, ella sintió todo su cuerpo temblar pues era la primera vez que un beso le hacía sentir algo tan intenso, y él sintió como su corazón latía con fuerza.
*En la casa del lago*
-Eduardo: Es mejor que paremos ahora Eri (Acarició su mejilla) si seguimos así no voy a poder detenerme (Dijo mirándola con los ojos llenos de deseo).
-Erika: No quiero que te detengas (Dijo con la respiración agitada) estoy lista (Sonrió).
-Eduardo: Estás segura? (Serio).
-Erika: Si (Lo miró) quiero ser tuya mi amor (Dijo sobre sus labios).
Eduardo unió sus labios de nuevo y Erika sintió las mariposas revolotear en su estómago, acarició su espalda dejando sus uñas marcadas, Eduardo jadeo sobre du boca y bajó sus manos para acariciar sus caderas, la pegó él y Erika gimio al sentir su erección, con un sólo beso Eduardo estaba más que listo para hacerle el amor, se separó de ella y la miró a los ojos mientras comenzó a quitarle la bata, al dejarla caer observó el sexy camisón que tenía debajo y sonrió encantado.
-Eduardo: Quiero que nos tomemos todo el tiempo del mundo para nosotros (Dijo sonriendo mientras acariciaba sus hombros), quiero contar tus lunares y besar cada una de tus pecas (Ronroneo sobre su piel mientras besaba su cuello).
*En el viaje*
-Eduardo: Creí haber encontrado a la mujer correcta muchas veces (Negó) pero estaba equivocado (Se puso serio), la mujer correcta es la que te hace sentir en calma, la que te quiere por todo lo que eres, ama tus defectos y reconoce tus virtudes (Suspiró) la que te motiva a ser mejor, la que te sostiene cuando flaqueas, la mujer correcta para mi eres tú (Se hinco a su lado) no se si sea rápido pero esto es lo que quiero (Sacó la cajita roja), concédeme el honor de ser el hombre más afortunado de esta noche, Erika cásate conmigo (Le pidió y abrió la cajita dejando ver un anillo de compromiso).
-Erika: Eduardo (Sonrió con lágrimas en los ojos) no se si el amor tenga un protocolo para decir que esto es rápido, sé que este es nuestro tiempo, no sé cuánto va a durar pero espero que sea para toda la vida (Dejó rodar las lágrimas por su mejilla) te amo y mada me haría más feliz que ser tú esposa (Acarició su mejilla mientras veía sus ojos llenarse de lágrimas), si (Dijo emocionada), aceptó (Asintió), me quiero casar contigo (Lo besó).
Tiempo actual...
-Erika: No voy a seguir pensando en ti mientras tú estás feliz de la vida con esa mujer (Suspiró), no voy a sufrir más (Negó), no te mereces mis lágrimas (Sollozó) ni una más Eduardo (Se prometió).
Erika pidió comida a domicilio y después de comer se tiró en el sofá s ver películas de amor con final feliz, el timbre interrumpió su parte favorita de la película "Mientras dormías" y corrió a abrir pues sabía que era Miranda.
-Erika: Miranda (Dijo sintiendo alivio). -Miranda: Hola (Le sonrió).
-Luciano: Hola cuñada (Saludó).
-Erika: Te necesitaba tanto (Se arrojó a sus brazos), necesitaba un abrazo de mi amiga.
Erika soltó en llanto y rompió la promesa que acababa de hacerse hace unas horas, Miranda y Luciano se quedaron completamente sorprendidos y a la vez preocupados por su reacción.
-Miranda: Que pasa? Estás bien? (La tomó del rostro y la miró).
-Erika: No (Negó) todo lo que tenía ya no está (Sollozó), me quedé sin nada Miranda (Se lamentó).
-Luciano: Erika de que hablas? (Serio).
-Erika: Eduardo me dejó (Lo miró).
-Miranda: Que pasó? Se pelearon? (Seria).
-Erika: No, simplemente lo descubrí besándose con Sara (Sollozó).
-Miranda: Por que no me lo dijiste cuando hablamos? (Dijo seria).
-Erika: No te quería arruinar el día (Seria).
-Luciano: Pero como? (Sin entender).
-Erika: Él prefirió a Sara (Se ahogó) aún la ama Luciano (Sonrió amargamente) él aún siente cosas por ella.
-Miranda: No te merece (Suspiró) eres demasiado buena para él.
Entraron a la casa y Miranda se sentó en el sofá para consolarla, Luciano seguía sorprendido pues no entendía que pasaba con Eduardo, si de algo estaba seguro era que amaba a Erika y no entendía ese disparate de que ahora había vuelto con Sara.
-Miranda: No sufras más (La abrazó mientras lloraba con ella) yo te juro que lo mato (Prometió).
-Luciano: Es un idiota (Negó) esa mujer le va a arruinar la vida (Aseguró).
-Erika: No vale la pena (La miró) y tampoco pudo obligarlo a que me ame (Secó sus lágrimas).
-Miranda: Para que siguió con los planes de la boda entonces? (Preguntó desesperada).
-Erika: También quisiera entenderlo (Dijo seria).
-Luciano: Lo desconozco (Suspiró) ese Eduardo no es mi amigo de toda la vida, me imagino como lo tomó mi sobrina.
-Erika: No le gustó nada (Suspiró) le dolió tanto como a mi, puedo quedarme aquí por un tiempo? (Volteó a ver a Miranda).
-Miranda: Esta es tu casa (La abrazó) puedes estar aquí el tiempo que quieras (Besó su cabeza), no estás sola Eri (Sonrió) estoy contigo y juntas vamos a salir de esto.
-Luciano: Yo también estoy contigo (Acarició su mano).
-Erika: Gracias (Sonrió) de verdad me hace mucho bien escuchar eso ahorita (Suspiró).
Antonia regresó a su casa cuando la noche cayó, se encontró a toda la familia cenando y se pasó de largo para ir a su habitación.
-Eduardo: Antonia (La llamó).
-Antonia: Que? (Regresó al comedor).
-Eduardo: Dónde estuviste todo el día? (Preguntó curioso).
-Sara: Seguro con ese muchachito naco (Se rió).
-Antonia: Con mi novio (Lo miró seria) y tú no te metas con él (Le advirtió a Sara).
-Mateo: Eri no va a venir a cenar con nosotros? (Miró a su papá).
-Eduardo: Ella ya no vive en esta casa campeón (Lo miró) y tampoco nos vamos a casar.
-Mateo: Que triste (Jugó con su comida) yo quería más hermanos (Hizo puchero).
-Sara: Aún puedes tenerlos Mat (Sonrió y le aventó un beso a Eduardo).
-Antonia: Me voy a mi habitación (Rodó los ojos).
-Eduardo: Cena con nosotras hija (Se levantó para ir a su lado).
-Antonia: Me quedo a vivir en esta casa sólo porque aún tengo 17 y no puedo hacer nada al respecto (Lo miró seria) pero en tu familia perfecta yo no encajo (Negó), al irse Erika de esta casa también se fue un pedazo de mi (Suspiró), es una lástima que hayas dejado ir a alguien que si valía la pena por tan poca cosa (Miró con asco a Sara) buenas noches papá (Dijo mientras corría a su habitación).
-Sara: Me las vas a pagar niñita (Pensó), deberías hacer que tu hija me respete (Miró a Eduardo).
-Eduardo: Que quieres que haga? (La miró serio), Antonia nunca te va a querer y yo tampoco (Dijo sincero), hoy nos arruinaste la vida (Le recordó).
-Sara: Más te vale que aprendas a querer porque vas a estar a mi lado hasta que te mueras (Se rió).
-Eduardo: Eso piensas estúpida (Se rió internamente) muy pronto te voy a destruir.
Se hizo tarde y Miranda no quiso dejar a Erika sola, Luciano la entendió así que las dejó solas y aprovechó para ir a ver a Eduardo.
-Milagros: Que bueno que vienes hijo (Miró a Luciano).
-Luciano: Hola (Le sonrió) me acabo de enterar de todo lo que pasó aquí (La miró).
-Milagros: Antonia y yo estamos muy consternadas (Dijo triste).
-Luciano: Me imagino (Acarició su espalda) yo estoy igual (Admitió), Eduardo sigue despierto?.
-Milagros: Está en su despacho (Asintió).
-Luciano: Gracias (Sonrió).
Luciano caminó hasta el despacho, se encontró a un Eduardo maldiciendo y con preocupación en el rostro, llevaba mucho tiempo siendo su amigo y sabía que cuando estaba así era porque algo grave le estaba pasando.
-Luciano: Hola (Tocó la puerta).
-Eduardo: Ya te enteraste no? (Lo miró).
-Luciano: Me puedes decir que es esa estupidez de que quieres a Sara? (Dijo serio).
-Eduardo: La amo como loco (Mintió), tenemos un hijo y quiero que formemos una bonita familia eso es todo (Dijo sin mirarlo).
-Luciano: Te oigo y por más que intento no te creo (Caminó hacia él), que es lo que te pasa? (Le levantó el rostro).
-Eduardo: Nada (Negó) aquí no pasa nada, sólo soy un hombre que intenta ser feliz con la gente que quiere (Se desesperó).
-Luciano: Sabes que le estas rompiendo el corazón a Erika? (Dijo molesto).
-Eduardo: Si y lo siento por ella (Alzó los hombros).
-Luciano: Te desconozco (Negó).
-Eduardo: Si no puedes respetar mi decisión, aceptar mi felicidad y a la mujer que amo será mejor que dejemos de tratarnos (Lo miró serio).
-Luciano: Creo que tienes razón (Asintió) la verdad no sé si quiero seguir siendo amigo de alguien como tú (Lo miró) me voy (Lo dejó solo).
-Eduardo: Esto también es por tu bien hermano (Pensó mientras tomaba su botella de whisky y comenzaba a beber).
Luciano se fue y sabía que no había nada de verdad en lo que Eduardo le había dicho, sabía que algo le pasaba y no iba a descansar hasta saber que, Eduardo estaba hecho un zombie viviente, no había pasado ni 24 horas sin Erika y ya se sentía morir, había investigado un poco sobre la mafia rusa y había encontrado cosas muy turbias, estaba más que decidido a proteger a los que quería y no le importa lo que tuviera que afrontar para acabar con la amenaza de Sara, al irse a la cama Erika y Eduardo se pensaron, él con la esperanza de pronto volver a estar juntos y ella con la esperanza de pronto poderlo olvidar.

¿Creen que alejándose y tratando mal a los que quiere sea la manera correcta que tiene Eduardo para protegerlos?

Apuesta por un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora