Apuesta por un amor

Capítulo 33

Después de tanto esperar por fin había llegado el día, Erika estaba a unas cuantas horas de firmar su divorcio y ser libre, se había dado una ducha relajante para comenzar el día, Eduardo aún seguía dormido y decidido despertarlo para que no llegara tarde a su trabajo.
-Erika: Buenos días mi amor (Acarició sus labios) es hora de ir a trabajar (Le dio un pequeño beso).
-Eduardo: Ya voy (Dijo sin abrir los ojos).
Erika camino hasta el closet para buscar su ropa y alistarse, sacó un vestido sencillo que acompañó con un pañuelo y un saco, sin decir nada Eduardo pasó por su lado y se metió a la ducha, Erika se sentó frente al espejo y comenzó a maquillarse, pasaron 10 minutos y Eduardo salió solo con un bóxer puesto.
-Erika: Veo que no amaneciste con buen humor (Lo miró por el espejo).
-Eduardo: Estoy cansado y fastidiado (Dijo mientras buscaba unos jeans en su cajón).
-Erika: No vas al trabajo? (Curiosa).
-Eduardo: No (Negó), voy a salir con Sara y Mateo a un parque de diversiones (La miró).
-Erika: Ok (Se puso seria).
-Antonia: Hola (Saludó mientras entraba) solo vine a darte buenas vibras (Le dio un beso a Eri).
-Erika: Gracias mi niña (Sonrió) mucha suerte en tu examen (Acarició su mejilla).
-Antonia: Te quiero (Sonrió).
-Erika: También yo (Le cerró un ojo).
-Antonia: Y tú por que tan callado? (Lo miró).
-Eduardo: Por nada (Alzó los hombros).
-Antonia: Bueno me voy (Miró a Erika y alzó los hombros).
-Erika: Nos vemos al rato (Asintió).
-Eduardo: Has visto mi celular? (Le preguntó mientras buscaba por todos lados).
-Erika: No (Dijo seria) seguro lo dejaste por ahí tirado.
Eduardo se terminó de vestir y después de peinarse tomó su chaqueta, Erika observó en silencio sus movimientos y pudo notar que algo le pasaba.
-Erika: Mi amor que te pasa? (Se acercó a él).
-Eduardo: De verdad no me pasa nada (Le regaló una sonrisa falsa).
-Erika: Sé que hay algo que no me dices (Acarició su mejilla).
-Eduardo: Ideas tuyas (Dijo serio) me tengo que ir (Se separó de ella).
-Erika: Que tengas un lindo día (Le dio un beso).
Erika lo besó suavemente y pudo sentir que Eduardo no hizo ni un solo movimiento, le pareció muy extraño pues él siempre era el que prolongaba los besos, se separó de él y lo miró intentando buscar una respuesta en sus ojos pero no encontró nada, rápidamente camino hasta la puerta y desapareció de la habitación dando un portazo.
-Milagros: Sabes que le pasa a Eduardo? (Preguntó mientras entraba a la habitación con su desayuno) Le di los buenos días y ni siquiera me volteó a ver.
-Erika: No (Suspiró), amaneció muy raro (Le contó).
-Milagros: A lo mejor tiene problemas con el casino (Supuso).
-Erika: Puede ser (La miró) ayer se quedó haciendo unas llamadas en el despacho, lo estuve esperando un buen rato y no subió.
-Milagros: No le gusta hablar sobre sus problemas ese es uno de sus defectos (Dejó la charola a un lado).
-Erika: Lo sé (Suspiró) espero que cuando vuelva ya se le haya pasado.
Eduardo entró a la habitación de Sara y le pidió que ella y Mateo se arreglaran rápido, quería salir con ellos para que Erika creyera todo lo que pensaba decirle en la noche.
-Sara: A dónde vamos? (Lo miró).
-Eduardo: Quieres que Erika se vaya no? (La miró serio).
-Sara: Si (Asintió).
-Eduardo: Entonces tiene que pensar que estamos juntos (Suspiró con tristeza).
Terminaron de arreglarse y salieron de la casa en la camioneta de Eduardo, unos 20 minutos después Erika se fue rumbo al bufete del señor Marquez en compañía de uno de los guardias.
-Marquez: Buenos días (Dijo encontrándose con ella en la recepción).
-Erika: Buen día (Sonrió).
-Marquez: Nerviosa? (Se rió).
-Erika: Un poco (Suspiró).
-Marquez: Regreso en un par de horas (Miró a su secretaria) cualquier cosa llámame.
Subieron a la camioneta en la que iba Erika y en todo el camino no paró de hacerle un montón de preguntas al abogado sobre que pasaría si algo saliera mal, tardaron 40 minutos en llegar al juzgado pues quedaba casi al otro lado de la ciudad, l abogado trató de calmarla y hacerla sentir segura todo el tiempo.
-Marquez: Tranquila Erika todo va a salir bien (Tocó su hombro), me avisaron que Alonso ya está adentro así que hasta ahora todo como debe de ser.
-Erika: Ok (Suspiró) voy a tranquilizarme.
-Marquez: Ya estas lista para entrar (La miró).
-Erika: Si (Asintió) vamos a salir de esto de una buena vez (Sonrió nerviosa).
Se bajaron de la camioneta y entraron al juzgado, mientras caminaban Erika pudo ver a lo lejos a Alonso con dos abogados, los nervios comenzaron a revolotear en su estómago así que el señor Marque tocó su hombro para darle seguridad y ella asintió agradecida.
-Marquez: Bueno días (Saludó educadamente).
-Alonso: Buen día (Serio), que gusto verte Erika (La miró).
-Erika: Hola (Dijo seria).
-Secretaria: Ya pueden pasar a la sala (Dijo amable).
-Marquez: Vamos (Dijo dándole el paso).
En silencio entraron a la pequeña sala dónde los papeles del divorcio se encontraban listos para firmar, los abogados checaron que todo estuviera en orden y les repitieron nuevamente como quedarían los términos, después de dejar todo claro les dieron un bolígrafo para firmar.
-Alonso: Al fin vas a librarte de mi (Le susurró mientras firmaba).
-Erika: No sabes lo feliz que me hace saber que ya nada nos une (Dijo mientras terminaba de firmar la hoja).
-Marquez: Es todo (Miró a Erika).
-Abogado de Alonso: Listo señor (Asintió).
-Juez: Habiendo quedado todo en los mejores términos (Revisó los documentos) desde hoy su matrimonio queda anulado (Los miró).
-Alonso: Felicidades (Miró a Erika) ya puedes hacer tu vida con ese idiota.
-Erika: No voy a caer en tus provocaciones (Se rió) ya soy libre y eso es lo único que me importa en estos momentos.
-Alonso: Recuerda lo que te dije Erika (Sonrió) ese tipo va a romperte el corazón y cuando eso pase vas a acordarte de mi.
-Erika: Ya podemos irnos? (Miró a su abogado).
-Marquez: Si, no hay nada más que hacer aquí (Asintió).
Erika salió del lugar y sintió miedo de que las palabras de Alonso pudieran hacerse realidad, recibió una llamada de Miranda para recordarle que tenían cita con el diseñador en menos de una hora y los malos pensamientos abandonaron su cabeza, dejó al señor Marquez de vuelta en su bufete y después de agradecerle se fue para encontrarse con Miranda.
-Joss: Hola Eri (La saludó de beso) Miranda ya se está haciendo la primera prueba del vestido aún me falta mucho por agregarle pero se ve hermosa.
-Erika: Como le hiciste para tener algo tan rápido? (Lo miró curiosa).
-Joss: Bueno digamos que me inspire mucho (Sonrió) vamos (Dijo llevándola a su oficina).
Joss las dejó solas mientras iba a revisar si ya tenían listo el vestido de Erika para que pudiera probarselo.
-Miranda: Que tal? (Preguntó mientras se veía en el espejo).
-Erika: Por dios Miranda (Dijo con lágrimas en los ojos) nunca te había visto más bonita (Sonrió ampliamente).
-Miranda: Gracias amiga, como te fue? (Refiriéndose al divorcio).
-Erika: Muy bien (Sonrió) al fin soy libre.
-Miranda: Me da mucho gusto que todo haya salido bien (Dijo feliz).
-Joss: También tengo el tuyo (Dijo mientras entraba), quise hacer la base para asegurarme de que las tallas estuvieran bien, quieres probartelo? (La tomó del hombro).
-Erika: No sé si debería ponermelo ahora (Dijo dudosa) pensé que nos habías citado solo para arreglar detalles.
-Joss: Les dije que iba a esmerarme con sus vestidos (Sonrió).
-Miranda: Pruebatelo amiga (La animó) muero por verte vestida de novia otra vez.
-Erika: Está bien vamos (Miró a Joss).
-Joss: Aún me falta ponerle los pequeños brillantes pero ya está decente (Le aseguró).
Joss llevó a Erika a los vestidores y la ayudó a ponerse la base del vestido, aunque en realidad si le faltaba mucho Erika sintió que era perfecto, se emocionó tanto que las lágrimas no tardaron en salir, volvieron a la oficina donde se encontraba Miranda y grito loca de la emoción.
-Miranda: No inventes (Sonrió) te ves preciosa (Gritó entre lágrimas).
-Erika: Es un sueño hecho realidad (Sonrió mientras abrazaba a Miranda) muy pronto vamos a casarnos con los mejores hombres que pudimos encontrar.
-Miranda: Estoy tan feliz (Sonrió) no puedo esperar a que llegue el día.
-Joss: Que sensibles (Dijo mientras limpiaba sus lágrimas) me encanta ver lo unidas que son (Sonrió).
-Erika: Como hermanas (Sonrió).
Se fueron de regreso a los vestidores y con mucho cuidado Joss las ayudó a quitarse los diseños, los acomodó en sus forros y ordenó que siguieran con los detalles.
-Joss: Me alegra ver que todo va en orden (Sonrió).
-Miranda: Muchas gracias por todo (Sonrió).
-Erika: Nos vemos en un mes (Se despidió).
-Joss: Váyanse con cuidado y por favor cuiden esa alimentación no quiero tener que hacer ajustes de emergencia en sus vestidos (Les cerró un ojo).
-Miranda: No te preocupes yo nos controlo (Se rió).
Salieron del lugar casi a medio día, Miranda invitó a Erika a comer a su casa y ahí pasaron la mayor parte de la tarde, estuvieron recordando viejos tiempos y lo mucho que habían pasado juntas, no recordaban ni un momento en que no se estuvieran acompañando, cuando se tenía que disfrutar ambas sonreían y cuando se tenía que sufrir compartían las lágrimas, al no tener noticias de Eduardo trató de comunicarse con él un par de veces pero no le atendió, se sentía frustrada por lo que estaba pasando pero decidió dejar de insistir si el no quería hablarle.
-Miranda: Amiga ya (La calmó) deja de llamarlo seguro sólo tuvo un mal día.
-Erika: Desde la mañana está raro (Suspiró) su actitud hacia mi no me gustó nada (Dijo seria).
-Miranda: Te entiendo (Bufó) cuando Luciano se porta pesado me dan ganas de matarlo.
-Erika: Íbamos a cenar hoy para celebrar pero supongo que se cancela todo (Dijo triste).
-Miranda: Ya no te preocupes (La abrazó) cuando llegues a la casa va a estar pidiendote disculpas por hacerte pasar un mal día y seguro vas a disfrutar de una buena reconciliación (Se rió).
-Erika: Te quiero (Sonrió).
Eran casi las 9:00pm cuando Erika volvió a la casa, estaba lloviendo y se había mojado un poco cosa que la tenía de muy mal humor, sabía que probablemente su cena de celebración sería cancelada y le daba igual pues ya no tenía humor para eso, llegó cansado por el largo día que había tenido y lo único que quería era darse un baño con agua caliente para después acostarse a dormir.
-Milagros: Buenas noches Eri (La saludó).
-Erika: Hola (Suspiró) está fuerte la lluvia (Dijo dejando su paraguas en la entrada).
-Milagros: Se soltó de la nada (Asintió) lo bueno que tenías paraguas cerca.
-Erika: Estaba en la camioneta (Sonrió), sabes si Eduardo ya llegó? (Acomodó su cabello).
-Milagros: Si, creo que está en el despacho (La miró seria).
-Erika: Veo todo muy callado, Toni está? (Curiosa).
-Milagros: No, la niña le pidió permiso a Eduardo para quedarse con sus amigas (Le contó) y el pequeño ya está descansando.
-Erika: Ok (Asintió) voy a ver a Eduardo (Dijo quitándose los tacones).
-Milagros: Quieres cenar? (Amable).
-Erika: No tengo hambre (Suspiró) pero gracias de todos modos (Dijo mientras caminaba hacia el despacho).
Erika camino hasta el despacho y se detuvo cuando vio la puerta entre abierta, pudo notar la cercanía de Sara hacia Eduardo y desde ahí supo que algo estaba mal.
-Sara: Se te está acabando el tiempo Eduardo (Dijo mientras se sentaba en sus piernas).
-Eduardo: Erika aún no llega (La miró) que quieres que haga? (Suspiró).
-Sara: Que se vaya (Se levantó de golpe) solo quiero eso (Sonrió).
Eduardo se percató de que Erika los estaba viendo y escuchando así que aprovechó para que todo se viera más real, le dolía tener que hacerlo pero sabía que sólo así podría mantenerla a salvo.
-Eduardo: Te prometí que iba a arreglar las cosas y eso voy a hacer (Se acercó a ella y la tomó de la cintura).
-Sara: Más te vale (Acarició su mejilla).
-Eduardo: No te pongas celosa (Dijo cerca de sus labios) te extrañe mucho todos estos años (Le susurró) no vuelvas a irte (La miró mientras lamia sus labios).
Eduardo la tomó de la nuca y unió sus labios en un apasionado beso, Sara no entendía que pasaba pero le correspondío el beso con la misma fuerza, Erika se quedó helada al ver esa escena, no sabía si lo que estaba viendo era real o era sólo un mal sueño, las palabras de Alonso llegaron de golpe a su mente "Ese tipo va a romperte el corazón" y justo en ese momento sintió su pecho quebrarse, había pasado todo el día tratando de entender que era lo que le pasaba a Eduardo y ahora lo entendía muy bien.