Capítulo 1

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Otro día más en la vida de Eduardo, como siempre se levanta, desayuna con su hija Antonia y después todo el día en los casinos, esa es su aburrida rutina.
-Antonia: Buenos días (Dándole un beso en la mejilla).
-Eduardo: Princesa (Le sonrió).
-Antonia: Pa me puedes firmar esto? (Dijo dándole una hoja medio doblada).
-Eduardo: De nuevo saliste baja en tus calificaciones? (Viendo bien la hoja).
-Antonia: Ay (Suspiró) es que el inglés y los numeritos no están hechos para mi (Alzó los hombros).
-Eduardo: Para el próximo semestre quiero que subas esas notas (Dijo serio).
-Antonia: Está bien te lo prometo (Sonrió).
Mientras tanto Erika como cada mañana despertaba sola en la frialdad de su habitación, siempre se quedaba dormida esperando la llegada de Alonso quién algunas veces llegaba en la mañana.
-Erika: De nuevo estuviste toda la noche en el juego? (Preguntó un poco molesta).
-Alonso: Perdón mi amor pero se me fue volando el tiempo (Mintió).
-Erika: Odio todo esto (Dijo levantándose de la cama) vienes oliendo a alcohol (Dijo seria).
-Alonso: Prometo recompensarte (Dijo antes de entrar al baño).
-Erika: Una cena? (Preguntó emocionada).
-Alonso: Algo mucho mejor (Gritó desde la ducha) ya verás.
Después de arreglarse Alonso salió a la empresa dejando a Erika sola en casa.
-Erika: Hola (Por teléfono).
-Miranda: Amiga, como estás?.
-Erika: Bien (Dijo no muy segura de su respuesta) ya sabes lo de siempre (Admitió).
-Miranda: Tu maridito siempre dándote dolores de cabeza (Dijo seria).
-Erika: Miranda (La regaño) ya hemos hablado de ese tema.
-Miranda: Bueno sabes que no me cae bien (Dijo sincera), oye nunca te ha dado curiosidad saber en que lugares se mete? (Dijo curiosa).
-Erika: Un poco (Suspiró).
-Miranda: Que te parece si nos vamos de aventura esta noche? (Le propuso).
-Erika: A que te refieres? (Confundida).
-Miranda: Tú y yo al casino Cristal esta noche (Dijo emocionada).
-Erika: Estás loca (Se rió).
-Miranda: Vamos a ir y punto (Sonrió) te busco a las 10.
-Erika: Pero... (Intentó decir pero Miranda ya había colgado).
Erika resignada bajó a la cocina para preparase algo de desayunar pues no le gustaba tener gente que lo hiciera por ella, preparó huevos, pan tostado y café, se sentó a disfrutar su desayuno cuando llamaron a la puerta.
-Mensajero: Buenos días (Dijo sonriendo) esto es para usted (Dándole una caja de terciopelo rojo).
-Erika: Gracias (Dijo mientras firmaba de recibido).
Erika entró a su casa y cuando abrió la caja tenía un bonito collar de zafiros, ahora entendía a que se refería su esposo con "te lo voy a recompensar" el collar era lindo eso no lo negaba, pero ella prefería cosas más románticas y sencillas como flores, chocolates o cenas románticas.
-Erika: Otro a mi colección (Dijo dejándolo en la mesa).
Erika desayunó y después se fue a su habitación para continuar el libro que estaba leyendo desde hace 4 días, mientras leía concentrada, su celular la hizo volver al mundo real.
-Erika: Hola (Contestó).
-Alonso: Te gustó la sorpresa preciosa? (Dijo sonriendo).
-Erika: Si, es muy lindo (Suspiró).
-Alonso: Lo elegí pensando en ti (Dijo mintiendo pues en realidad lo había elegido su secretaria).
-Erika: Gracias (Sonrió) cenarás conmigo esta noche? (Preguntó emocionada).
-Alonso: Lo siento pero tengo una cena de negocios Eri (Mintió) te prometo compensarlo después (Serio).
-Erika: Ok tengo que colgar (Dijo molesta).
Erika colgó y sacó toda su frustración con un pequeño bufido pues sabía que Alonso siempre tenía algo más importante que ella, también sabía que su recompensa sería otra cosa material, Erika tomó su teléfono y decidió llamar a la fundación "Ángel" lugar que ella manejaba.
-Erika: Hola luz (Dijo sonriendo).
-Luz: Hola Eri (Dijo amable) que gusto escucharte.
-Erika: Como están mis niños? (Curiosa).
-Luz: Todo bien, ellos están muy felices pero te extrañan por acá (Respondió).
-Erika: Sé que los he tenido muy abandonados pero prometo que en estos días voy (Dijo sincera).
-Luz: Sabes que te esperamos con gusto y amor (Sonrió).
-Erika: Saluda a todos de mi parte (Sonrió).
-Luz: Claro que si (Sonrió).
Después de la llamada Erika siguió con su libro, después salió un rato a arreglar las flores de su jardín y por la tarde tomó una pequeña siesta antes de que Miranda llegara por ella.
-Miranda: Erika en 5 estoy por ti (Dijo por teléfono).
-Erika: Estoy lista (Dijo poniéndose labial) te espero (Colgó).
Pasaron los 5 minutos y Miranda estaba puntual afuera de su casa.
-Miranda: Lista para la aventura? (Bajó el vidrio).
-Erika: Lista (Sonrió mientras subía) hola (La saludo de beso).
-Miranda: Estás guapísima (Le sonrió).
-Erika: Gracias, tu estás guapa también (Se puso el cinturón).
-Miranda: Como le hiciste para escaparte? (Curiosa).
-Erika: Alonso no esta (Dijo seria).
-Miranda: Que raro (Suspiró).
Miranda puso un poco de música movida y condujo hasta el casino, cuando llegaron quedaron completamente sorprendidas al ver lo lujoso y excéntrico que era el lugar.
-Miranda: Que emocionante (Dijo mientras entraban).
-Erika: Te das cuenta el dineral que debe gastar la gente que viene aquí? (Dijo mirando a su alrededor).
-Miranda: Si, con eso podrían hacer algo bueno por la sociedad (La imitó mientras reía).
-Erika: Sin embargo prefieren hacer más rico al dueño de todo esto (Dijo indignada).
Caminaron por todo el lugar hasta que decidieron sentarse en la barra para tomar algo.
-Miranda: Me das un vodka tonic por favor (Dijo sonriente).
-Erika: Que sean dos (Amable).
El mesero no tardó en servirles las bebidas, mientras platicaban y veían todo a su alrededor dos hombres la observaban a lo lejos.
-Luciano: Mira que belleza (Sonrió mientras veía a su dirección).
-Eduardo: A quién miras? (Se rió).
-Luciano: A la castaña (Suspiró) es muy linda y parece que son nuevas por aquí.
-Eduardo: Pues la rubia a mi me parece preciosa (Sonrió mientras la veía).
-Luciano: Una y una (Lo miró mientras alzaba las cejas).
-Eduardo: Sabes perfectamente que yo no soy así (Dijo serio) y también sabes que el amor ya no es de mi interés.
-Luciano: Aburrido (Se quejó).
Eduardo detuvo a un mesero y le ordenó que de cortesía les regalara una botella de champaña a las mujeres que seguían mirando.
-Luciano: Lo bueno que no te interesa (Golpeó su hombro).
-Eduardo: Pura amabilidad (Se defendió) es la primera vez que visitan mi casino y quiero ser buen anfitrión.
El mesero les dio la botella y señaló a los hombres que les mandaban el regalo.
-Mesero: Cortesía de los caballeros (Sonrió).
Miranda los miró y les regaló una sonrisa mientras alzaba la botella.
-Miranda: Están guapos (Le dijo a Erika).
-Erika: Te recuerdo que estoy casada (Dijo seria).
-Miranda: Eso no te impide ver el menú (Le cerró un ojo).
-Erika: Idiota (Se rió).
Les abrieron la botella y comenzaron a tomar mientras bromeaban al ver a la gente apostando y perdiendo dinero a montones.
-Luciano: Pues yo no sé tú (Lo miró) pero yo si me voy a acerca a esa belleza (Sonrió mientras caminaba).
Eduardo no quiso quedarse ahí así que fue detrás de su amigo.
-Luciano: Buenas noches (Sonriendo).
-Miranda: Hola (Lo miró).
-Eduardo: Hola (Les sonrió amable).
-Erika: Buenas noches (Dijo amable).
-Luciano: Habían venido antes por aquí? (Viendo a Miranda) Porque no recuerdo haber visto tanta belleza.
-Miranda: Es la primera vez (Sonrió) sólo estamos aquí por curiosidad.
-Luciano: Bueno si me permites (Tomó su mano) te puedo dar un recorrido.
-Miranda: Con gusto (Le sonrió) amiga te dejo bien acompañada (Se despidió).
Miranda se fue y Erika maldijo en su interior pues se se sentía nerviosa y un poco incomoda en compañía de un extraño, Eduardo pidió otra copa y se sirvió un poco de champaña para acompañar a Erika.
-Eduardo: Adivino (La miró) tu amiga prácticamente te convenció de venir aquí.
-Erika: Pareces muy seguro (Lo miró).
-Eduardo: No pareces del tipo de mujeres que frecuentan estos lugares (Le sonrió).
-Erika: Si (admitió) ella siempre me jala a sus aventuras (Sonrió) y la verdad tenía curiosidad de conocer un casino (Miró todo).
-Eduardo: Y que te ha parecido? (La miró con atención).
-Erika: Es un lugar lleno de vicios y excesos (Lo miró) no entiendo que es lo que atrae a la gente aquí (Suspiró), sólo están llenandole los bolsillos a un hombre igual de superficial que ellos y que ni siquiera debe necesitarlo.
-Eduardo: Wow (Se rió) que directa, pero a veces no todo es lo que parece (La miró) no te dejes engañar por lo superficial.
-Erika: Y a ti te gustan estos lugares? (Curiosa).
-Eduardo: A veces juego (Le contó) no me gusta aceptarlo pero sólo tengo un rival que me hace perder el control (Le sonrió).
Erika y Eduardo bromearon un poco, después ella siguió platicandole sobre lo que ella haría con todo el dinero que la gente mal gasta ahí, él la escucho con atención pues compartía muchas de sus ideas pues le gustaba hacer importantes donaciones a diversas fundaciones, aunque era el dueño y tenía mucho dinero no era para nada como Erika pensaba y lo describia.
-Eduardo: Cuando te vi me pareciste preciosa (Le sonrió) pero ahora que hablo contigo pudo comprobar que eres muy humana, tienes un gran corazón y eres diferente a todas las mujeres que están aquí.
-Erika: Gracias (Sonrió nerviosa), tú no eres para nada el típico millonario idiota que pensé (Admitió).
-Miranda: Veo que no la han pasado mal (Dijo acercándose a ellos).
-Eduardo: Tu amiga es muy interesante (Le sonrió).
-Luciano: Fue un placer mostrarte el lugar (Le sonrió a Miranda).
-Erika: Bueno estuvo bien la experiencia pero debemos irnos (Se despidió).
-Miranda: Un gusto (Se despidió también).
Eran casi las 2 de la mañana cuando salieron del casino, a Erika le pareció increíble pues el tiempo se le había pasado volando platicando con aquel desconocido pues ni siquiera le había preguntado su nombre.
-Miranda: Que tal te pareció? (La miró).
-Erika: Ese mundo no va para nada conmigo (Suspiró) no entiendo como Alonso puede estar metido ahí.
-Miranda: Pues el hombre este me pareció divino (Sonrió) lástima que no nos dijimos nombres ni nada (Suspiró).
-Erika: Tampoco nos dijimos nombres su amigo y yo (Se rió) que raro todo.
-Miranda: Fue divertido (Se rió) lo incógnito lo hizo interesante.
Mientras volvían a subirle a la música Miranda condujo hasta la casa de Erika, al llegar Erika camino despacio pues no quería despertar a Alonso, su decepción fue que al llegar su esposo no estaba como de costumbre, después de cambiarse por la pijama se fue a dormir pensando en la locura que había hecho esa noche al irse de exploración a un casino.

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