A la mañana siguiente, los problemas siguieron uno tras otro. Desde que salí de mi habitación antes del amanecer no paré de ir de un lado a otro solucionando complicaciones.
Un obrero se machacó un dedo; el de las tuberías rompió una sin querer y tardamos media hora en dar con la llave de paso, porque había tres diferentes y dos más que no servían para nada; el de los muebles de cocina apareció a medir antes de que sacásemos los anteriores y un policía trató de pararnos la obra. Por suerte, el señor Forks apareció con todos los permisos cuando yo estaba a punto de parar todo y esconderme en un armario para no tratar con más problemas...
Y después de aquello, la señora Bird apareció con un móvil viejo y grande en la mano y me lo tendió con cara de circunstancias.
—Es la señorita Jade —me dijo—. Quiere hablar contigo.
Yo salí fuera de la casa, porque allí había tanto ruido que no oía nada. Había estado dando órdenes a Gerald sobre que sus obreros no siguieran haciendo cosas peligrosas sin el equipo correspondiente. Aunque me pareció que no me hacía ni caso.
—¿Sí? —pregunté, tragando saliva con nerviosismo.
¿Podría saber que había entrado en la torre? ¿Iba a despedirme?
—Hola, señorita Hill. Solo quería saber cómo iba todo. Te he llamado al móvil, pero no me has respondido.
Como si fuera un flash, me vino a la cabeza el último lugar exacto en el que había visto mi móvil: el suelo, en lo alto de la escalera de la torre.
—Oh, me lo habré dejado en el dormitorio —mentí, temblorosa—. Tenemos tantas cosas que hacer, que no he tenido tiempo de preocuparme de llevarlo encima.
—No pasa nada. La señora Bird está muy impresionada con su trabajo, señorita Hill.
—Llámame Aysha —pedí.
—Claro, Aysha. ¿Cómo lo llevas todo? ¿Necesitas algo?
—La verdad, me preguntaba por qué la torre oeste no aparece en los planos. Sé que no debo tocarla, pero hace que me pregunte si falta algo más en estos.
—Pues... —Me pareció que dudaba un poco y oí movimiento al otro lado y una puerta cerrarse—. Los planos de la torre oeste estarán en la torre oeste. Pero todo lo demás aparece en los planos que te entregué.
—Sinceramente, me preocupa la simetría. Quisiera reconstruir la torre este como la oeste.
—Ya me imagino. ¿Qué tal si voy la semana que viene y vemos como hacerla? Yo la vi acabada, quizá pueda ayudarte, y conseguirte esos planos.
—Eso sería perfecto.
Y lo sería de verdad, si no fuera porque yo iba a volver allí en cuanto colgase a recuperar mi móvil. Pensaba descubrir quién era el extraño peludo antes de una semana. Pero Jade quizá podía conseguirme los planos correctos, y eso sería un detalle.
—¿Algo más que necesites?
—No, creo que de momento no. Hemos empezado a reconstruir por la zona de servicio y la cocina. Además del sótano. Me gustaría que hubiera calefacción antes de que llegue el invierno.
—Sí, es una prioridad —se rio un poco—. Nos vemos en unos días, Aysha.
Devolví su móvil a la señora Bird antes de volver a la torre. Nadie trató de pararme. Supuse que, si alguien se percató de que andaba por allí, dio por hecho que iba a supervisar las obras o lo que fuera. En cualquier caso, llegar a la puerta de la torre fue muy fácil.
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Cuando encuentres una rosa - *COMPLETA* ☑️
RomansaAysha Hill es arquitecta, pero debido a una complicada situación familiar, nunca ha podido ejercer como tal. Por eso, cuando recibe una extraña y muy generosa oferta de trabajo para restaurar la mansión Millerfort, no acaba de creérselo. (Entra par...