"MI HERMOSA COINCIDENCIA" Completa.

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-Debes haber tenido tus razones para haberme dejado votado anoche, estas son las horas que ya no estoy llorando. Mentiras!!. Gracias por la grandiosa noche, espero que se repita.

No quiero ser grosera con Giovans, él es un gran hombre y no le quiero hacer daño, sé que aún le gusto, pero no puedo permitirme salir con él, tengo novio al que quiero, no le puedo hacer esto de salir con el chico que me dopó y si no hubiese sido por Andrw, otra sería la historia.

El ojo azul lo odia por lo que pasó, pero igual, no soy buena para negar amistad, y si Giovans busca eso, pues de mi parte lo va a obtener y a su debido tiempo se lo contaré a mi chico.

En cuanto le voy a responder, siento unos brazos conocidos en mi cintura, lo que hace que se me caiga el celular. Es Andrw, me ha pegado el susto de la vida.

-Solo quería saludarte, no era para tanto.

Sonríe y levanta el celular del suelo.

-Lo, lo siento, cómo estás amor.

Digo mientras me dirijo a abrazarla.

-Bien. Es hermosa.

Me dice y me da un suave beso en los labios, me sonrojo. -Tú teléfono.

Estira su mano y en cuanto lo voy a recibir suena. Andrw mira y frunce el ceño. -¿Qué hace este imbécil llamándote? Mi corazón late al mil. Estiro mi mano y a pesar de mi estatura, le arrebato el celular.

- Solo necesita un favor.

-¿Y cómo lo sabes?

No soy capaz de mirarle, no quiero mentirle, pero es lo único viable que veo, sin embargo no sé qué responder y corro a cambiar de tema.

-Es muy guapo hoy señor Kenton.

Este suaviza sus gestos y me brinda la sonrisa más falsa que he visto.

En el coche no me dirige la palabra, todo el viaje es en silencio. En cuanto llegamos al hospital, se voltea y me mira.

-Soph, necesito una buena explicación.

Trago saliva, cuando ve que no respondo suspira. -Nos vemos más tarde.

Sentencia y echa su auto a andar.

Genial Soph, la estás embarrando.

Entró al hospital y voy directamente al cuarto de médicos, cuando escucho mi nombre por el parlante.

-La doctora Evans, doctora Evans es solicitada en dirección.

-Genial, solo esto faltaba.

Suspiro y tuerzo mi camino hacia dirección. En cuanto llego, toco la puerta y suena una voz masculina.

-Adelante.

Entro y me encuentro con un chico de ojos miel y pelo negro, es algo guapo, al verme me sonríe. Inspecciono el lugar, está solo.

-Doctora Evans.

Se levanta y me ofrece la mano. La tomo y continúa,-Mucho gusto, Nicolás Scott. Le sonrío. -Tome asiento.

Obedezco sin emitir una sola palabra. Él hombre continúa.- Quizá le parezca algo extraño todo esto, pero me vi en la obligación de hacerlo, usted sabe que órdenes son órdenes.

Mierda me van a echar, trago saliva mientras el chico continúa. -Soy el nuevo director del hospital, el objetivo era hacer una asamblea para presentarme, pero no lo vi viable, me gusta más interactuar con la gente, conocerlos a cada uno y si es posible sustentar cada necesidad.

Creo que mis ojos se van a salir de sus órbitas. Nunca me imaginé esto. Me esperaba un regaño, una exhortación, un consejo o hasta que me despidieran, pero que me llamen para presentarme a alguien, creo que no ha pasado por mi mente. Sonrío.