21

3K 184 0
                                    

-Amor, te llevaré a un lugar.
Vamos juntos hacia los corrales de los caballos y cojo a mi potra la cual se llama Canas, porque su cabello es negro con blanco.

A Andrw le damos a Drover, el caballo más manso. -¿Sabes montar? Este lo duda y luego asciende. -Eso espero, vamos si me puedes alcanzar. Me monto a mi potra y me voy.

-Que tramposa eres...
Oigo que grita Andrw y yo sonrío.

Para mi sorpresa, me alcanza. -¿Una carrera señorita? Niego con la cabeza.

-No sabes para dónde vamos.
Este ladea la cabeza.

-Ok, te sigo.
Le tiro un beso y él sonríe de forma que veo sus hoyuelos. Miro A canas.

-No me hagas quedar mal muchacha.
Le doy unas palmaditas y esta comienza a correr, salta una valla y luego para.

-¿Quieres matarte?
Me pregunta mi compañía.

-Vamos, a que no puedes hacerlo.
Le reto.

-Yo sí puedo hacerlo, no sé si este animal pueda.

-Ese animal se llama Drover y para tú información es muy obediente.
El suspira y yo espero que lo haga. De repente el caballo hace un amague y salta de una manera estupenda. Cuando llega a mi lado me sonríe.

-¿Y qué te pereció eso princesa? Soy mejor jinete que tú.
Me guiña un ojo y me pongo colorada. -¿Seguimos? Me pregunta y yo asiendo. No sé cómo lo hizo, pero ese salto fue memorable.

En pocos minutos nos encontramos al lado de una cascada, me gustaba venir aquí por su tranquilidad y su estupendo ambiente, es algo alejada y creo que nadie sabe que existe, ya que su agua es cristalina. Me bajo del caballo y lo ato a un árbol.

-Qué te parece.

-Este lugar es sorprendente.
Dice mientras sus ojos azules, pasan detenidamente por cada una de las cosas que hay en ese lugar.

Me quito las botas, la blusa y el pantalón. -¿Qué haces? Pregunta algo confundido.

-En esta si nos podemos meter.
Sus ojos bajan a admirar mi cuerpo, me encuentro en ropa interior. Meto los pies y luego todo mi cuerpo. -Ven, el agua está riquísima. Me introduzco completa. Cuando salgo, lo veo sentado jugando con la yerbita que está a su lado. -Ven amor, deja de ser amargado.

-Es que no me quiero meter en problemas con tú padre.
Le salpico con un poco de agua.

-¿Y de cuando acá te importa la opinión de los demás?
Le miro y noto que sus ojos se oscurecen. Se quita los zapatos y luego la camisa. Me quedo tiesa ante tal espectáculo. Se quita los vaqueros y mi cuerpo entra todo en coma. Se introduce en el agua y se posa a mi lado.

-¿Qué pasa?
Pregunta con una sonrisa coqueta. Niego con la cabeza, me coge por la cintura y yo subo mis manos a sus hombros, se aparta. -Lo siento, solo que esta agua está fría.

-Hay que pena, se me ha olvidado calentarla.
Me salpica y yo hago lo mismo.

Nos quedamos un buen rato jugando en el agua, entre caricias, besos y abrazos se pasan las horas. De repente noto que empieza a oscurecer, lo que hace que me entre frio.

-Nos vamos.

-Pero que floja eres.
Dice mientras me salpica con agua. Salgo y me visto.

-Es tú problema, si te quedas allí, de noche vienen animales a este lugar.
Veo que sale velozmente y se viste. Me tapo la boca, para que no se dé cuenta de que me burlo de él.

Vamos hacia los caballos y me monto en este. Quiero llevarlo a un lugar que le va a encantar. Tomo otro camino contrario por el que llegamos.

-Princesa... No es para que te burles, pero el camino es para el otro lado.
No contesto en cambio hago que Canas corra más. Cuando llego a al lugar, miro a Andrw el cual no entiende lo que pasa.

-Quiero mostrarte algo.
Miro el árbol, comienzo a subirlo y mi novio me sigue. Cuando llego a lo más alto, le miro, está sonriendo.

-Desde aquí se ve todo.

-Se dice que es el árbol más grande de este territorio.
Me acerco a él y me abraza. El frio aquí es algo aterrador, pero envuelta en sus brazos no se nota.

-Gracias.
Me susurra al oído. Me aferro más a él y juntos vemos la puesta del sol.

Después de 15 minutos le miro y se me ocurre una idea.

-Debemos irnos.
Comienzo a bajar rápidamente el árbol. -De noche vienen lobos salvajes a este lugar. No te gustaría toparte con ellos. Este comienza a bajar. -No puede ser, quédate quieto, este hace lo que le pido.

-Que, que pasa.
Su voz es cortante.

-Es ya tarde, están aquí.
Le miro y noto que palidece. No puedo contener una carcajada. El me mira enojado y mis risas se vuelven más escandalosas. -Vamos, es una buena broma, me encantó lo pálido que te pusiste.

-Está muy chistosa.
Se baja del árbol y se monta al caballo.

-No sabía que eras tan miedoso.
Le digo mientras me monto a mi caballo. Este ni me mira y comienza a alejarse. -Espera, es por allá. Sonrío de nuevo y me sigue con mala cara .Llegamos a la finca ya casi siendo de noche.

-Por Dios donde estaban, es hora de irnos.
Dice papá, por lo que entro a la cabaña a recoger mi bolso y ponerme el saco.

Después de despedirme de todos, me subo al auto. Son solo 45 minutos para llegar a casa. Pero me encuentro tan cansada que me quedo dormida en este.

Capítulo cortó.

Quiero agradecer a cada una de las personas que haya creído en este sueño. Cada vez son más personas que leen" mi hermosa coincidencia".

Gracias infinitas.

Sígueme en instagram como @teffaacevedo22, estaré publicando cada actualización

Y nada, solo pido paciencia (no soy la mejor con la ortografía).

Abrazos y besos de Colores.

"MI HERMOSA COINCIDENCIA" Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora