33

1.8K 114 2
                                    

Me encuentro sentada en esta sala de espera, me sudan las manos y mis nervios están a tope. Esperar no es lo mío y más si se trata de contarle a alguien que es lo que te agobia y te llena de miedo.

Nunca he confiado en los psicólogos, son personas que te escuchan y evalúan tu forma de ser, intentan ayudarte, pero quizá es mucho decirles todo acerca de ti, ya que él día de mañana te pueden señalar o no sé.

Andrw se encuentra a mi lado leyendo una revista, sé a acomedido a acompañarme aunque sabe que no puede entrar con migo a la consulta.

Todo esto lo hago por el bienestar de todos y especialmente el de él, ya que no quiero que sufra más con mis pesadillas y shock nerviosos que he tenido los últimos días.

Me levanto y comienzo a caminar de un lado a otro. Quizá fue mala idea el venir a este lugar. Siento que todos me miran, parezco demente...

-Princesa tranquila, ya siéntate que me mareas.
Suspiro y hago lo que me pide, ya ha dejado la revista a un lado y ahora se concentra en mí.

-Señorita Sophie Evans...
Dice una chica, la cual ha salido del consultorio. Miro a Andrw, me brinda una sonrisa.

-Tú puedes hacerlo.
Me dice casi en susurro para luego darme un fugaz beso.

Entro al lugar, es algo lindo... la chica que minutos antes me llamó, se encuentra sentada al otro lado de la mesa, al parecer es la psicóloga que me va a tratar. Me indica que me siente y yo solo obedezco a sus órdenes.

-¿Sophie Evans verdad?
Asiendo. -Mucho gusto yo soy Elizabeth Harrison, a partir de hoy seré su psicóloga.
Miro a todos lados... En qué carajos me he metido....-Noto que estas algo nervioso, relájate, hoy la sección es corta.

Se levanta y se sienta a mi lado. En sus manos lleva una libreta y un lapicero. Me mira y sonríe. -Empecemos por algo básico, para que cojas confianza, háblame de ti. Abro mucho mis ojos, suelto el aire que estoy reteniendo.

-En realidad no tengo mucho que contar.
Ella suspira y anota algo en su libreta, mis manos me sudan.

-Háblame de tú familia.
Ladeo la cabeza dudando si es adecuado hablar de ello, ya que nunca lo he hecho, sin embargo comienzo a contar a que se dedican mis padres, lo cariñosos que son y los estrictos.

También le cuento acerca de mi hermano Erik, le cuento sobre la estrecha relación que hay entre los dos y cuanto lo amo. -Tienes una estupenda familia, ahora cuéntame de tú niñez.

Me siento como desnudando mi vida personal ante una desconocida. ¿No le bastó con saber sobre mi familia ahora quiere saber sobre mi niñez?

Mi teléfono suena en mi bolso, miro a Elizabeth y luego miro mi bolso. Esta me mira unos instantes y luego me indica que conteste. Al coger mi móvil, veo que es Betty la que llama, contesto la llamada.

-¿Ey nena dónde te has metido?

-Estoy haciendo algo un poco personal.

-Deja tus chorradas para después y vente, te necesitan urgente aquí en el hospital.
Hago una mueca.

-¿Qué tan urgente?

-Solo ven.
Cuelga y yo miro a la mujer que tengo delante.

-¿Todo bien?
Niego, recojo mis cosas y la miro de nuevo.

-Debo irme.
Ella frunce el ceño y anota algo más en su libreta, me gustaría saber que es.

-Está bien, puedes irte, pero para la próxima vez te necesito más concentrada.
Asiendo le sonrío y salgo.

"MI HERMOSA COINCIDENCIA" Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora