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 Debo recalcar que he dormido de maravilla, aunque cuando me he despertado, me sentí algo desorientada, después me acostumbré a dicho lujo. Me levanto de la cama a regañadientes ya que la comodidad es total, voy al cuarto de baño, me doy una ducha rápida y en cuanto me voy a vestir...

-Mierda! la ropa.

Suspiro y abro la puerta, pero para mi sorpresa, me encuentro con el hombre de ojos hermosos sentado en mitad de la lujosa sala, leyendo el periódico.

Tomo aire y acomodo la toalla, intentando taparme todo lo posible y paso corriendo a la habitación y la cierro con llave.

-Cómo ha entrado?, es un maniático, quizá ha retomado la idea de secuestrarme?.

Me río de mis palabras y miro la hora en mi celular. Aún tengo 2 horas y media así que me tomo el tiempo necesario arreglándome.

En cuanto termino salgo y él deja a un lado el periódico, se para de su asiento y estira la mano para saludarme.

-Te ves mejor en la toalla.

Lo dice muy serio el imbécil ese, me sonrojo y continúa.-he pedido desayuno, no sé qué te gusta, por eso pedí de todo lo de él menú.

Su voz ronca, suena algo sensual.

-Es usted un derrochador de comida.

Digo coquetamente mientras frunzo el ceño de forma divertida, si él puede hacerme sonrojar, yo ¿por qué no? y él a cambio me regala una sonrisa.

-Lo siento queridísima doctora.

Genial Soph 1

Hombre de ojos hermosos 0.

Una vez desayunamos, me dirijo a terminar de arreglarme, mi cabello se encuentra totalmente seco ahora y me gusta el resultado, decido quedarme así, me aplico un poco de maquillaje y perfecta para la entrevista de trabajo.

Salgo al salón y allí está él todavía, al parecer su objetivo es llevarme a mi destino.

O secuestrarme. En serio ya para Soph.

En el ascensor no deja de mirarme, en cuanto nuestras miradas se encuentran, me brinda una sonrisa.

-Hoy está mucho más hermosa que ayer.

Sus palabras me hacen sonrojar y un calor extraño recorre mi cuerpo cuando se acerca a mí. Su suave mano viaja por mi cintura y baja hasta llegar a mi trasero, todo mi cuerpo reacciona y siento una electricidad por cada átomo de mi piel, haciendo que mi respiración se corte poco a poco... Me mira los labios y yo no paro de mirar los suyos, no sé cómo ocurrió, pero mis manos se encuentran alrededor de su hombro, por alguna extraña razón, le deseo.

Mi entrepierna reacciona al sentir su aliento chocando con el mío, me entra un mareo al tenerlo tan cerca, al sentir su aroma el cual penetra por mis fosas nasales haciendo que mi piel se erice.

Pero por cosa del destino, en ese instante se abre el ascensor y entran 2 chicas, él se aparta, y se rompe la burbuja en la cual nos encontrábamos.

Por Dios iba a besar a un chico que no conozco.

Bajo mi falda y acomodo mi peinado. Es cuando noto que las chicas miran coquetamente al magnate y luego hablan bajito para ellas, me da algo de coraje, pero me relajo al ver que él esta desentendido del tema y eso me gusta.

Cuando llegamos al aparcamiento, me indica que me suba a uno de sus costosos autos.

Debe tener un coche para cada ocasión, digo para mis adentros.

Me coge de la mano y puedo sentir de nuevo ese corrientazo, creo que también él lo siente ya que retira su mano de inmediato y deja de ayudarme a subir al carro, en pocos instantes nos encontramos en la autopista.

"MI HERMOSA COINCIDENCIA" Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora