"MI HERMOSA COINCIDENCIA" Completa.

22

El día está magnífico, o solo es porque yo me siento magnífica. Me he despertado algo temprano. Me doy un baño, me pongo un vestido azul, un chaleco blanco y unos tenis, dejo mi cabello suelto y me maquillo un poco, me hecho más perfume de lo habitual y perfecta.

Bajo las escalas a una velocidad sorprendente, me dirijo a la cocina en la cual la chica que le ayuda a mamá (no recuerdo su nombre) y mamá, la mujer que me tuvo en su vientre por nueve meses.

-Buenos días, estás hermosas.
Ambas sonríen, pero mamá ladea la cabeza.

-A qué se debe esa alegría cariño.
Me aparto un mechón de pelo de mis ojos y cojo una manzana, me subo a la encimera. Le sonrío y le doy un buen mordisco la fruta.

Mamá se lava las manos y se quita el delantal. La observo en cada movimiento. Se planta al frente mío y me observa. Trago el pedazo de manzana, la cual casi me atraganta. -Baja tú hermoso culo de allí, creo que llegó la hora de hablar de madre a hija.

La miro algo sorprendida, pero hago lo que pide, antes de salir, tiro lo restante de mi manzana a la basura y luego, salgo detrás de mamá.

Me lleva al invernadero, el cual está muy bonito, pero mamá no dice nada hasta llegar al centro de este. Se sienta en una de las banquitas de este, me indica que me siente a su lado.

-¿Cariño, te sientes bien con ese chico?
La boca se me seca y creo que palidezco.

-¿A qué va todo esto?
Frunzo el ceño.

Ella suspira y sus labios se curvan en una leve sonrisa. Sus ojos encuentran los míos, intento descifrar que es lo que quiere decirme, pero no lo logro.
Finalmente habla.

-Él te hará daño.

-Eso no va a ocurrir.
Digo mientras que me levanto con brusquedad del asiento. Ella vuelve a negar con su cabeza y me indica de nuevo que me siente. Lo hago sin emitir palabra.

-Yo hablé con tú novio el día que lo conocí. Me parece una gran persona, es guapo, inteligente, decidido, no le importa el qué dirán y tiene buen Dinero. Ese día el me juró que no te haría daño y te respetaría siempre.

Llevo mis manos a la cabeza, ahora si no entiendo nada.-Ahora es tú turno de que te hagas valer como mujer y pienses si vale la pena entregarle tú vida a ese hombre.

Se me hace un nudo en el estómago. Las palabras de mamá se repiten una y mil veces en mi mente. Pero ya no hay marcha a otras.

-Mamá, este hombre es diferente, me hace sentir plena, me llena y estoy muy enamorada de él.

-Te entiendo, estas muy enamorada, se nota en sus ojos, Pero no puedes mantenerte siempre en esa nube, debes ser consiente que no todo es color de rosa, pelearan y lo que menos quiero es que te hagan daño.

Suspira y sube sus manos a mis mejillas, me sonríe y yo hago lo mismo.

-Lo sé mamá.
El abrazo, en realidad esta charla con mí me hacía falta, gracias a ella soy quien soy hoy en día, ella ha moldeado mi carácter y me ha pulido como mujer, para ser cada día mejor que ella.

Cuando nos apartamos, ambas sonreímos mientras limpiamos las lágrimas de las mejillas, si somos las dos unas sentimentales.

-Bueno, no es momento de llorar, solo quiero saber algo...
La animo a que continúa y esta me lanza una mirada picara. -¿Cariño, tú planificas o te cuidas?

Imaginé todo. Menos eso las palabras me caen como agua fría. Haciendo que una gama de colores se asome a mis mejillas. Ella me mira expectante esperando su respuesta.