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Hace semanas que ocurrió lo de mi hermano, he hablado poco con mis padres, al parecer lo han metido en una clínica para rehabilitarse, ha avanzado mucho y eso me alegra.

Lo que no me gusta es que aún sigue enojado con migo ya que el quería salir de esto solo y e involucrado a nuestros padres, ellos eran los únicos que podían ayudarle.

Me encuentro en mi consultorio recogiendo algunas cosas para salir, hoy es el último día, en pocos minutos salgo a vacaciones y eso me anima mucho, voy a descansar algunos días y pues los otros miraré que puedo hacer para no aburrirme.

Unos brazos me cogen la cintura y unos labios que deseo, me dan un sube beso en el cuello, haciéndome estremecer. Sonrió y volteo, le abrazo y mis labios se unen a los suyos, su sabor es lo que más amo, no me cansaría de este hombre nunca.

-Lista para irnos.
Levanta una ceja y me sonríe de una manera exquisita. Es simplemente perfecto.

-¿A dónde?
Su sonrisa se intensifica, me coge de la mano y salimos rumbo al aparcamiento.

-Hoy manejo yo.
Me da un fugaz beso en los labios, y me quita las llaves de mi mano.

Me quedo parada mirándolo, hoy está muy lindo, lleva un suéter rojo, pantalones de Chantal y zapatillas, va perfectamente peinado como siempre y su barbilla saliente le hace dar un ambiente más fresco, más sexi. -¿Te vas a quedar hay? Dice haciéndome salir de mis pensamientos, me subo al coche y después de ponerme el cinturón, el coche echa a andar.

Llegamos a mi apartamento, el cual por suerte está arreglado ya que hoy me he levantado un poco más temprano para ordenarlo. Dejo las llaves sobre una de las mesas y me tiro bocabajo sobre uno de los muebles.

Siento que Andrw se sienta a mi lado y comienza a peinarme el cabello, haciendo que me entre el sueño, volteo mi cara y le miro algo adormilada, el sonríe de esa forma tan sensual en la cual se hacen notar sus hoyuelos y mi mente se pone en blanco.

-¿Qué pasa?
El niega con su cabeza, se levanta y se acuesta. Me corro un poco para darle más espacio y él se acomoda.

Sus carnosos labios rojos están a escasos metros de los míos. Nuestras respiraciones se chocan y nuestras miradas se cruzan. Aún no puedo creer que él esté a mi lado, han sido tantos meses llenos de felicidad que creo que ando en un sueño.

Estira su mano y quita un mechón de pelo de mi cara, al sentir su contacto, cierro los ojos y disfruto de esos segundos. -¿Qué piensas hacer estas vacaciones? Dice en un susurro, su aliento choca con mi rostro, es una sensación maravillosa.

-Aún no lo sé.
Muerdo mi labio inferior y su mirada viaja a este, extiende nuevamente su mano, pero esta vez a mis labios, los traza con sus dedos y a mí se me corta la respiración.

-Y qué tal su nos vamos de viaje.
Aparta la mirada y piensa unos minutos. -Qué tal si vamos a Colombia.

Me levanto de sopetón, no recordaba que su cuerpo estaba en el aire y casi se cae, me disculpo y el aprovecha para acomodarse mejor.

-¿A Colombia?
El asciende.

-¿O quieres ir a otro País?
Niego y le abrazo. Aún entre sus brazos le pregunto.

-¿Y cuándo nos iríamos?
Me suelta y se incorpora.

-Si quieres vamos ya.
Me coge de la mano, me levanta y salimos corriendo del apartamento.

-¿Espera y mi maleta?
Digo siendo arrastrada por él.

-Es lo de menos.
Abro los ojos cuando él me extiende un casco de moto. Antes de decir algo se apresura. -Hay que cambiar la monotonía.

"MI HERMOSA COINCIDENCIA" Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora