Orange Juice

Salida de emergencia

Escribir este capítulo ha sido como un parto, tenía muy claro lo que tenía que ocurrir pero no sabía como ponerlo sin que cortase el ritmo. Al final se ha quedado así. Espero que os guste y si es así, no os olvidéis de comentar e.e.
(Cada comentario es un puñetazo a Peter)

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—¿Estás segura de que esto es buena idea?

Candace miró preocupada al local lleno de gente y los guardias de seguridad de la entrada. Cuando Vanessa había dicho que ya sabía lo que había que hacer no se esperaba acabar en una discoteca a las afueras de la ciudad.

—Si mi intuición no falla mi padre debe estar ahí dentro, y Percy o Perry, como se llame ahora estará con el.

La pelirroja miró a sus hermanos y de nuevo a los de seguridad.

—Yo le veo lagunas a este plan.

Vanessa urgo en el bolsillo de su chaqueta sacando una serie de cartones. Eran carnet falsos.

Candace la miró alarmada mientras le daba uno a cada uno.

—Ah, nosotros no necesitamos uno. Podemos hacernos invisibles con nuestros relojes.

Phineas pulsó su reloj de muñeca y desapareció de la vista de los demás, Ferb le imitó esfumandose también.

Vanessa los "miró" impresionada y luego miró a Candace que parecía al borde del ataque de nervios.

—Vale chicos, no creo que sea necesario— los niños reaparecieron— es mejor que cuando entremos ahí dentro nos podamos ver todos de forma fácil, hay mucha gente.

—Quizá tengas razón ¿Entonces cuál es el plan?

—Lo más rápido será que nos separemos para cubrir más terreno—La morena señaló a la chica —¿Tú con Phineas y yo con Ferb?

Candace asintió y juntos desfilaron hasta la entrada del local.

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—¡Vaya pedazo de animal¡ ¿Habéis visto como lo ha levantado del suelo?

—¡Esto va directamente a youtube, chaval!

Perry y Heinz se abrieron camino entre la gente que cada vez se arremolinaba más en la misma dirección. La salida de emergencia del local.

En aquellos momentos en la cabeza de Perry solo se repetía constantemente la frase "por favor, que no sean los niños".

Empujó a un par de chicos que grababan con los móviles desde el marco de la puerta y estos se apartaron gruñendo.

Consiguió salir al exterior, a lo que parecía ser el callejón trasero de la discoteca donde solo habían varios cubos de basura y cajas con botellas vacías. Doofenshmirtz le siguió de cerca.

Un grupo de gente rodeaba a dos hombres. Unos vitoreaban animando la pelea y otros soltaban comentarios preocupados preguntando por cuando llegaría la policía.

Uno de los hombres intentaba agarrarse a la pared mientras el otro lo levantaba por las solapas de la camisa.

—¿¡DÓNDE ESTÁ MIGGS, QUÉ HABÉIS HECHO CON ÈL!?

Maldito Peter, después era él el que estaba perdiendo los nervios ¿Dónde había quedado su anterior preocupación por los civiles?

—¡AAGH! NO SE NADA, SUÉLTAME, ANIMAL.

Peter apretó más la prenda entre sus puños y Harold Queen soltó un sonidito estrangulado.

Perry sabía perfectamente que acercarse en aquel momento a Peter por la espalda para llamar su atención era una malísima idea, seguramente en aquel estado solo conseguiría llevarse un buen puñetazo. Miró a Heinz con la esperanza de que dijese algo para llamar la atención del otro agente.