Angel. 《BTS × JiMin》

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Era un nuevo día. Desde que fue cuidado por JungKook se pego a él, siguiendolo a todos lados como un perro faldero. Eso molestaba a los demas vampiros en la cabaña, todos querían probar a JiMin pero si este no se despegaba del menor de todos se les dificultaba el objetivo.

Era una semana ya, y JiMin seguía igual de obediente. Les sorprendía lo comprtado que era, tan correcto, siendo siempre apacible, tranquilo y sumiso.

JiMin descanzaba en el patio, su lugat favorito en todo el lugar, JungKook estaba a su lado acariciando sus alas mientras él sacaba las pequeñas margaritas que florecian cada vez que tocaba el pasto.

— ¿Siempre lo has podido hacer?...

— No lo sé... — Contesto con simpleza, arrancando una margarita se acerco al vampiro y dejo la flor en el costado se su cabello.

JungKook trató de mirar la flor y luego miro a JiMin, su cercanía era grande por lo que podía apreciarlo de cerca. Era simplemente hermoso, nadie podia decir lo contrario. JiMin era la representación del pecado mismo pero emanaba un aura tan dulce que los podía llegar a hacer delirar.

Aprovecho y jaló suavemente al angel. JiMin lo miro colocando sus rodillas a cada lado de las caderas de JungKook, ya estaba casi acoatumbrado a la fiereza de los vampiros que lo alojaban, y estaba seguro que JungKook no iba a ser la excepción.

— Jung...

— Dime Kook — Le sonrio, tomando una de las margaritas y colocandola en el cabello de JiMin tambien.

JiMin se dejo ser, cerro los ojos dejando que JungKook acomodara multiples flores sobre su cabello, sus alas los envolvía a ambos como si fuera un escudo, mientras que sus pequeñas y tiernas manoa descanzaban sobre el pecho firme del contrario.

— Listo, hermoso. — JiMin abrio los ojos y miro hacia arriba como ai de verdad pudiera verse la cabeza. Sonrio levemente bajando la mirada algo apenado.

JungKook le quedo mirando fijamente, era la primera vez que lo veía sonriendo así, y debía admitir que era hermoso. Bellisimo.

Su mano tomo con delicadeza el menton del menor y lo beso, JiMin se sorprendio un poco pero aun así correspondio, llevandole un ritmo torpe. Apreto la camisa de JungKook con sus pequeñas manos en su pecho, mientras que el mas grande la tenía en su nuca para acercarlo mas.

Se separo del beso dejado suaves picos en los esponjosos labios del menor, beso su mandibula y fue bajanfo hasta su cuello  — JiMin...

— Hagalo...— JiMin paso sua manitos por los hombros del mas grande y se aferro a él. Respiro ondo haciendo la cabeza a un lado, dejandole en bandeja de plata su cuello ya limpio y sin rastros de heridas.

—  Sere delicado — Anuncio, besando y lamiendo el cuello, buscando el lugat perfecto para incarle el diente a JiMin, literalmente.

Una vez encontro su lugar, apreto el agarre en la cintura de JiMin, sintio como este recostaba su frente en su cuello, solto un suspiro por el exquisito aroma y sin mas preambulos lo mordio. Sus dientes se delizaron por su tierna carne y empezo a succionar la sangre del angel. Sus sentidos se abrumaron, jamas en su corta vida vampirica habia provado una sangre tan rica y adictiva, pero estaba seguro que era la mejor.

Conservo la compostura mejor de lo que penso, succiono un poco mas fuerte escuchando la respiración agitada de JiMin y sus suaves jadeos.

Cuando su pequeño cuerpo empezo a temblar se alejo de JiMin lamiendo la herida, una vez dejo se sangrar beso repetidas veces la zona y sus alrededores. JiMin se incorporo un poco sin salir de encima de JungKook y ambos se miraron fijamente.