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JiMin yacía tranquilo en el columpio bajo la sombra de un gran arbol, los jovenes que lo habían acogido le ordenaron que se quedara quieto en el lugar y que no se moviera hasta que volvieran.

El sol se estaba ocultando, el atardecer era sumamente hermoso. Su rostro inexpresivo y apacible lo havia ver como una verdadera obra de arte. Sus alas estaban extendidad pero rozaban el suelo. Se columpio un poco tratando de pasar el rato, suspiro recargandose en una de las cuerdas acariciando la venda de su muñeca.

Sintio las hojas crujir frente a el, entre los matorrales, miro fijamente el lugar ligermente inseguro. Estaba por levantarse cuando un ciervo aparecio, dando pequeños brincos como si estuviera feliz. El pequeño animal se acerco al peligris, y extendio sus alas para asustarlo, el animal al verse amenazado se encogio en su lugar, mirando fijamente las enormes alas que salian de la espada del peligris. Con temor arrastro sus pequeñas patas hasga quedar frente al angel quien le miro confundido.

— Eres valiente... — Murmuro, llevando su mano hasta la cabeza del ciervo, quien se tranquilizo al sentir el calido tacto del angel. — erea muy pequeño ¿Y tu madre?

El ciervo se restrego como un perro contra JiMin sacandole una pequeña carcajada. JiMin relajo sus alas volviendolas a contrarlas contra su espalda. Repartio suaves caricias sobre la suave cabeza del ciervo.

— Eres muy tranquilo...

Sonrio levemente al ver colo un ciervo mas grande se alzaba, con una enorme corona sobre su cabeza. El ciervo en sus piernas tambien se alzo y JiMin sonrio abiertamente, haciendo sus ojos dos hermosas medialunas.

El ciervo se bajo de su regazo y luego fue con el mas grande, le dedico una ultima mirada y se fue, ambos desaparecieron entre los matorrales.

— Nunca te habia visto sonreir — YoonGi salio de entre las sombras. El rostro de JiMin se relajo, aun mirando  hacia el camino donde el ciervo y el ciervo mas grande se fueron.

— No sentí la necesidad de hacerlo — La sonrisa se extinguio, pero sus ojos seguían mostrando esa palpable emocion.

— ¿Estuviste sentado estas tres horas que te dejamos aquí? — YoonGi se colocó frente al peligris, llamando su atencion.

JiMin colocó sus ojos sobre los del de mirada felina. — Sí.

— Eres... muy obediente — Hizo una mueca de disgusto — Cuando mas como tú existían, eran todo menos obedientes.

— ¿Le molesta que lo sea?..

— En absoluto. Es mejor así — Sus ojos se posaron sobre los vendajes del peligris, sobre su cuello y su muñeca. — Jin y TaeHyung fueron unos brutos.

JiMin se mantuvo en silencio, y subio su mano hasta su vendaje, acariciando la tela con la yema de sus dedos.

— Ven. — YoonGi le extendio la mano, JiMin sin dudar la tomo y fue jalado hasta — Bien, bajate los pantalones.

— ¿Para qué? — Pregunto desconfiado, un sutil brillo verde destello en sus ojos.

YoonGi sonrio de lado — ¿Haras lo que te digo?

JiMin bufo, y con lentitud bajo sus pantalones de tela delgada, para su suerte la polera que traía era grande y cubría hasta sus muslos. YoonGi admiro las finas piernas del angel, sin ningun rastro de bello y piel totalmente lechosa. Se le hizo agua la boca.

— Contra el arbol. — Obervo cada movimiento que JiMin hacia, desde caminar hasta el arbol y colocar sus pequeñas manos contra el firme tronco. Se acerco desde atras, pegando su pecho a la espalda de JiMin y aspirando el exquisito aroma que desprendían las alas del rubio. — Mordería tus alas... pero sería muy descortez de mi parte... conociendo lo que esto causa en los de tu clase. — Su mano acaricio las alas de JiMin y luego bajo sobre su espalda baja. — Pero aun así me deleitare con tu sangre...

Angel.  《BTS × JiMin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora