Jael

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4 de Junio

Estaba en la Iglesia rezando mientras declaraba mis pecados, mis padres me obligaban a ir casi todos los domingos, según ellos "una buena católica debe ser una persona de limpia de mente y de cuerpo"

Lamentablemente el que sea una chica tan tímida y reservada no me hacia tener muchas amistades. Pero mi madre me decía que al final uno nunca termina teniendo amigos de verdad, ella dice qué sus amigas siempre la abandonaron.

Y si no tengo amigas mucho menos un novio, siempre me trataban como si no existiera, cosa que me hacía
pensar si en verdad tenía algún rol en mi vida, no pensaba en suicidarme ni nada pero me sentía vacía.

Después de declarar mis pecados me levante de la banca, otra semana sin hacer algo productivo en mi vida. Recibí una llamada repentina. Era mi padre...

-¿hija? ¿Ya terminaste tus confeciones? -preguntó desde la otra línea

-Si padre, como siempre -suspire- ¿necesitas algo? Por qué pasaré por el mercado

-No, tranquila, sólo intenta volver antes de la cena, a tu madre no le gusta que llegues tarde, hay muchos peligros en las calles y...

-lo sé padre -lo interrumpí- se cuidarme aún, además no e escuchado nada de qué si han secuestrado o matado a alguien

-Si, pero no tientes a la suerte, igual, como te dije, vuelve temprano, la lluvia se acerca y te puedes enfermar

-Ya papá, lo tendré en cuenta -dije ya un poco asareada- adiós

-Adiós hija

Corté la llamada ya un poco estresada, se cuidarme pero mis padres me cortaban las alas en todos los sentidos.

Llegué a el supermercado y me entretuve mirando las cosas en cada pasillo, simplemente me divertía en pequeñas cosas cuando me encontraba sola. No quería decir que era un obstáculo mis padres pero no se cuál definición podría más describir a mis padres.

Estaba viendo cosas para cocinar, era una de las cosas más entretenida que podía hacer. No me di cuenta cuando el televisor de el supermercado estaban en las noticias...

"No quisiéramos alterar a la gente, pero nuestro compromiso es hacer informar a la gente, recientemente se a escapado uno de los asesinos más peligrosos de el mundo, se hace llamar el asesino de origami, por favor cuidar a sus hijos, este asesino anda suelto y probablemente vaya por sus víctimas, en este momento los policías están buscándolo pero creemos que no será tan fácil el encontrarlo, por favor cuídense"

En ese momento sentí un frío recorrer mi espalda, ese asesino estaba suelto, dicen que es uno de los más crueles para matar a sus víctimas. En un tiempo dijeron que había matado a 48 personas en tan sólo un día.

Me sentí débil, indefensa, me encontraba sola y por primera vez sentía que debía haber valorado aún más a mis padres cuando estaban conmigo...

Compré todo lo necesario y me iba hacia mi casa pero al parecer la mala suerte estaba conmigo, la lluvia empezó, pero al parecer venía con temporal. Se nubló el cielo e hizo que se viera más oscuro

No sabía si llamar a mis padres o no, capaz era solo que estaba muy histérica. Las calles estaban más desoladas, de pronto sentí que alguien me seguía, no quise voltear, mi cuerpo solo atinaba a caminar aún más, de pronto sentí una mano en mi hombro y mi cuerpo se paralizó

-oye te encuentro muy histérica, estás bien -dijo una voz de anciana cosa que me tranquilizó

Me di vuelta y vi a una señora de edad

-No se preocupe, solo estaba intentando ir más rápido, no me gusta la lluvia -dije con respeto, mis padres siempre me enseñaron a ser educada

-oh cielo, entonces no te detengo más -dijo dándome una sonrisa cálida

-Gracias señora -dije despidiendome

Me di vuelta y camine aun más rápido, no debía desconcentrarme más

Decidí llamar a mi madre, estaba sacando mi celular pero no lo encontraba, no sabía donde estaba caminando, cuando levante la mirada me di cuenta que estaba en un callejón sin salida, intente darme cuenta donde estaba, encontré mi celular y empeze a llamar a mi madre

1 tono...

2 tono...

3 tono... Contestó

-Mamá, creo que me e perdido, no se donde estoy -dije asustada

-¿Q-que? J@£l n0 t3 escu...-se cortó la llamada

-No, mamá, por favor responde, mamá, tengo miedo -decía alterada

De repente sentí unos pasos detrás mío, lentamente me fui dando vuelta y vi a un hombre con capucha negra y con un cuchillo en la mano.

Sentí mi cuerpo congelarse, y quise arrancar de ahí, no podía estar ocurriendome esto ¿por qué a mi?

-Jael, querías estar alejada de tus padres, querías pasar algún peligro - río con amargura mientras levantaba su rostro y vi que tenía su rostro con una máscara- pues ahora jugaremos a algo, serán mis reglas ¿quieres jugar? - preguntó mientras se acercaba

-n-no, por fa-favor, haré cualquier cosa, pero no me hagas nada - dije mientras intentaba alejarme de él

-no será tan fácil

En un rápido momento sentí su cuchillo en mi cuello mientras con un paño me tapaba el rostro para después caer en un profundo sueño

-Empieza el juego...

Desperté desorientada en un lugar super escuro, sentía mi cuerpo adolorido, sentí agua en mis manos y vi que era agua oscura, probablemente era de alguna alcantarilla. Levante mi mirada y vi a él mismo sujeto de antes

-no intestes algo que pueda salir mal, en un tan solo movimiento puedo hacerte morir, pero no quiero hacer eso, quiero hacerte sufrir, no te sientas afortunada por ser la primera, tendrás más compañeros

-eres un ser sin corazón, no creas que saldrás libre de esto, te encontrarán - escupí con odio

-pero para cuando lo hagan ya estarás muerta, no me preocupa que me encuentren ¿en realidad crees en la justicia? Dile a tu Dios que te salve de esta por qué de otra forma no veo que puedas salir viva de esto - dijo riéndose

Pensé que mis padres me irían a encontrar pero... En estos instantes ya no puedo pensar en nada...






Espero les guste esta historia :3

Si hay alguna falta ortografíca me dicen :c

Espero se estén cuidando mucho por lo de la pandemia, si necesitan hablar con alguien, desahogarse, lo pueden hacer conmigo, créanme que no me molestaran en lo absoluto.

Besitos y cuídense :3

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