Martín

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20 de Junio (después del apagón)

Correr, eso es lo único que tengo en mi mente, no puedo dejar a Denisse sola por tanto tiempo, más si hay un atentado en el mismo centro.

Mi respiración estaba agitada, pero no pare en ningún momento, lo que me reconfortaba era de que estaba a punto de llegar donde Denisse.

Cuando llegué casi grité del horror.

Ahí estaba, Tom, el que solamente había visto hace unas horas atrás, ahora está ahí, muerto y con una figura de origami encima.

Tom estaba ahí, Denisse no...

No podía quedarme ahí, no cuando el asesino podía volver.

Es cierto, nunca creí en la maldad, pensé que la autoridad había hecho esto solamente para prevenir a los jóvenes, pero ahora me doy cuenta, existe la crueldad, las mentiras y existe él...

Tenía que hacer algo, no podía quedarme ahí sin hacer nada, tengo que llamar al padre de Denisse.

Pero eso nunca sucedió, el olor a humo estaba llegando donde mí, tenía que buscar un lugar a salvo.

Corrí, hace unas horas atrás vi una salida de emergencia, capaz aún pueda salir por ahí.

Mientras caminaba veía muchos cuerpos en el suelo, habían hasta ancianos y bebés ¿como alguien tan cruel pudo hacer algo así?

De pronto se escuchó una voz por el parlante del centro comercial...

-¿Cómo estás Martín? Me imagino que debes estar asustado, buscando que hacer para salvar a tu amiga de la infancia, pero, eso no será tan fácil...

-Se que no eres tan tonto, por lo tanto te invitare a un pequeño juego, creo que tu mejor alternativa es aceptar, a menos que quieras que mate a Denisse en este mismo instante -dijo riendo- las reglas son simples, debes encontrar todas las figuras de origami que están en el centro, en total son 3¿fácil, no? Si las encuentras antes de los 20 minutos, estarás a salvo junto a tú amiga, pero si no... Entonces despidete de tu vida -sentía que en todo lo que dijo había una pizca de felicidad en su voz- Ah, y no intentes llamar a nadie, te estoy vigilando, sabes que no te conviene, buena suerte Martín... El juego comienza -luego de eso se corto el micrófono

Esto no puede estar sucediendo, esto será imposible, no hay manera de que gane. Mi rostro lo empecé a sentir húmedo, estaba llorando de la impotencia.

No puedo fallar, tengo que intentarlo, no quiero que Denisse muera por mi culpa...

El juego empezó y yo estoy en las manos de un asesino.

Corrí para volver a donde Tom, él tenía una, ya solo me quedarían dos, dos, donde el centro comercial tiene 3 pisos y más de 200 tiendas.

Recogí la paloma y seguí viendo en las demás tiendas, debe haber una pista, No puede simplemente esconderlas, si es un juego, entonces tiene sus trampas...

Pero ¿en donde estarán?

Vi las noticias, de cada secuestro, como una persona cualquiera, uno nunca piensa en que le va a ocurrir lo mismo, pero, ahora estoy aquí, como el protagonista de una horrible historia. Una historia escrita por mi destino, capaz el destino no era un poeta amantes de las líricas de amor, capaz leía las narraciones de Edgar Allan Poe y ahí no podría discutir ante mi tal mal destino.

Corrí, corrí lo que más pude, mi mente no me falla, se que el lugar está quemándose, pero los bomberos aún no llegan y ya no se que puedo hacer...

Llegué finalmente a la tienda de Gucci, pensé que ahí podía estar, ya que fue a la primera parte en la cuál vinimos.

Pero la tienda estaba cerrada, agarre una banca y la tire hacia la vitrina, por fin pude pasar, ahí encima de la caja para pagar estaba una figura de un gato.

La tomé e inmediatamente salió un humo blanco, sabía perfectamente que no era del incendio, era una trampa de parte del asesino de origami, por eso me tape la cara con una prenda de ropa y salí de ahí inmediatamente.

Ya solo me faltaba una, una puta figura, pero no sabia donde podía estar, piensa Martín, piensa...

Estuve recorriendo el centro un buen rato y de pronto vi la librería, esa es mi única oportunidad, si no la encontraba entonces me podría dar ya por muerto.

Corrí ya con la poca energía que me quedaba, por extraña razón estaba abierta, esto no me daba buena espina, entre y la puerta inmediatamente se cerró, esto aún no acababa, tenía que buscar la figura de origami.

Busque por todos lados, mi visión se hacia nula cada segundo que pasaba,
De pronto vi algo, un libro abierto y una figura, era un panda, me acerqué y en el libro había algo escrito en letras cursiva y en negrita...

"Puede parecer hasta una locura, una contradicción entre otras palabras. Pero increíblemente el panda por más que sea tierno por su pelaje y su parecido a un oso, este es un animal salvaje que al más mínimo acercamiento podría simplemente atacarte sin piedad...

Simplemente no entendía el objetivo de aquella frase, pero ya estaba casi delirando y no podía encontrarle la lógica a nada.

Por eso Martín, las apariencias engañan, no te confíes de nadie, ni en tus familiares, ni en tus amigos, ni mucho menos te fíes de tu propio asesino"

Luego de eso se escuchó el ruido de la puerta abrirse, en ella estaba la persona en la cuál nunca debí haber confiado, como decia en el libro que seguramente él había escrito.

Esté estaba todo tapado, no podría destinguir algo de él, pero su risa hizo eco en todo lugar, una risa que me erizo toda la piel, mi sangre se congeló y yo sabía que no tendría escapatoria.

"El tiempo se acabó Martín"

Si antes no podía ver casi nada, ahora todo se consumió por un humo que traspaso la puerta, que obviamente él lo había colocado, además de sumarle el hecho que no había ningún ruido.

El estaba jugando conmigo y yo era su conejillo de indias...

Intenté esconderme, lo más rápido y sigilosamente, tenía miedo de lo que podía hacerme si me encontraba.

Intentaba que mi respiración no me delatara, por un momento creí que había funcionado, que no me había encontrado, pero una mano en mi hombro me hizo arrepentirme de haberme dado a salvo antes de tiempo.

-"Me gustaría seguir jugando, pero se me acaba el tiempo"

Quise correr o suplicarle para que no me hiciera nada.

Pero ahí lo entendí, la maldad si existe y estaba mucho más cerca de lo que había imaginado.

Sentí como me golpeo en mi espalda y luego me inyectan algo, todo se volvió negro luego de eso...















¿Estaba vivo? ¿O estoy muerto? Me sentía cansado, se supone que cuando uno muere el cuerpo descansa, pero yo no lo estaba.

De pronto sentí algo mojado, abrí los ojos de un golpe, casi me ahogue, pero ahí me pude dar cuenta, estaba vivo y atado frente a mi secuestrador.

Pero no era el único...

Habían otros 11 cuerpos, todos los que habían sido reportados como secuestrados o perdidos, había una persona que me llamó la atención, cuando pude verla finalmente, me partió el corazón, era denisse.

-Menos mal despertaste Martín, no queríamos empezar la fiesta sin ti, después de todo no soy tan egoísta.

Bueno, capaz muchos de ustedes no se conocen, pero ya les daré el tiempo para que vean a quién sacrifican primero -dio una risa un poco macabra- Por ahora me daré el gusto de divertirme con ustedes, serán mis juguetes y yo su dueño. No crean que salir de aquí es fácil, tampoco crean que saldrán de aquí todos con vida. Bienvenidos a mi juego, Bienvenidos a su infierno....


Bueno, bueno, aquí su otro capítulo :3
Desde aquí los capítulos serán más largos :3

No Turn BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora